El comienzo de todo.

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-¿Quién eres? ¿Estoy en el cielo y eres un ángel?

- Hola, soy Hailee y no estás en el cielo estás en un hospital, te desmayaste de la nada.

Me mira con una mirada penetrante.

-¿Y tú que haces aquí? Pregunta.

- Estaba cerca de donde te desmayaste y quise ayudar, además no estaba haciendo nada importante, solo salí a caminar un rato.

-ohh, gracias nunca me había ayudado una desconocida.

Me limité a sonreír, el devolvió la sonrisa, y debo decir que es hermosa. Me paro del sillón que está junto a la cama donde está el chico lo miro y le pregunto su nombre, enseguida responde diciendo

- Manuel Garfield, puedes decirme Manu y..... Como se llama la hermosa chica que me salvó?

- Me llamo Hailee Stone.

Nos dimos un apretón de manos y no pensé que este chico me caería tan bien, llevamos conociéndonos una semana desde que estuvimos en el hospital. Ahora sé mucho de él tiene 18 años, y es nuevo acá en California Está en el mismo año de universidad que yo está esperando que reanuden las clases para registrarse en la universidad a la que yo acudo, estoy tan feliz de haberme encontrado con Manu, en el poquito tiempo que llevo conociéndolo es lo mejor que me ha pasado últimamente.

-Estas lista? Me pregunta Manuel

-Rotundamente- Respondo

Estamos en su carro dirigiéndonos a la casa de sus padres, él como yo es hijo único estoy un poco nerviosa, no soy su novia pero tengo un vacío asqueroso en el estómago.

No sé si estaré vestida correctamente llevo un vestido sin mangas negro el lleva una camisa con mangas cortas negra también y una corbata rayada, se ve jodidamente lindo.

El viaje se hiso corto, cuando llegamos a la casa el abre la puerta del coche del lado en el que yo estaba sentada me bajo, entro a la casa y allí están sus padres, definitivamente ahora todo cuadra su madre es hermosa ojos azules cabello castaño y su papá muy alto también el mismo color de cabello y ojos verdes.

-Hola, me llamo Hailee mucho gusto.

-Hola, somos Patrick y Rose el gusto es nuestro.

Luego de conocernos cenamos, la señora tiene una sazón increíble, y me enteré de algo que me emocionó demasiado, Manuel cocina Definitivamente ya tengo quien me cocine cuando este hambrienta.

La fuerza del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora