No hagas ni digas nada estúpido.

51 5 4
                                    

Canción - Toothbrush de DNCE.



Ayer en la tienda no fue muy agradable encontrar al tipo de capucha, es raro porque solo yo lo vi, iba como siempre con una capucha negra y un pasamontañas, solo dejaba observar sus ojos, verdes. Esto de verlo en cada lugar a cada momento me está afectando un poco me llegan ideas tan extrañas y psicópatas a la cabeza. ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Y si lo acoso yo a el haber si le gusta? Miérda, Hailee concéntrate. Estoy con Manu en un atractivo turístico, hay juegos de diversiones, comida, chucherías y dulces y muchas más tiendas y lugares, pero quisimos venir a un lago un poco alejado de todo, rentamos una canoa y fuimos a ver qué encontrábamos. Yo no estaba prestando atención al recorrido ni a las palabras de Manu, estaba jodidamente perdida en mis pensamientos, pero luego olvidé todo y seguí dialogando con mi mejor amigo. De repente mi teléfono vibró indicando que tenía un mensaje nuevo, lo que es raro porque no hablo con nadie excepto mi mamá y Manu. Reviso el celular y me doy cuenta que es un número desconocido este es el mensaje:

No hagas ni digas nada estúpido, me pagarás todo el daño causado. Y no lo pagarás tú sola tu novio también, desearán no haberse conocido nunca. Aré sus vidas cuadritos.

¿Qué carajos? What wait? No sé cómo reaccionar, que decir o que hacer de repente me siento sofocada así que trato de agarrar aire y respirar diviso al hombre/chico/Tipo con capucha con un celular en la mano y con un arma en la otra. Le digo a Manu que voltee y el lo hace enseguida, pero el tipo ya no estaba. El dolor que sentí de repente cuando Manu se río diciendo que estaba alucinando fue como una flecha dando justo en mi pecho. Eso ya había pasado 3 veces antes. En casa de sus padres, en la tienda, y ahora. Y lo peor no era que no me creía lo peor es que yo no sabía qué hacer. Mis ojos se estaban cristalizando un poco pero no me había percatado de eso.

-¿Qué tienes, te sientes bien?

-So..solo quiero irme de aquí- Mis palabras salieron como un vil susurro en medio de mis lágrimas que ya habían caído mojando mis mejillas, el pasó su mano delicadamente limpiando mis lágrimas.

-Sabes que puedes contar conmigo para TODO- Dijo recalcando la última palabra.

-Lo sé, la cosa es que te digo lo del hombre de capucha y lo tomas como un maldito juego o un chiste. Y odio que pienses eso porque es cierto y esto ya me está traumando lo veo en todas partes incluso al dormir trato de conciliar el sueño pero su imagen viene a mi memoria causando miedo y desesperación y tú te burlas de aquello.- Admito que dije mi argumento alzando un poco el tono de mi voz pero ya no quería que lo tome como un juego.

Me miró, llevó la canoa hasta su lugar, pagó y fuimos al auto, encendí la radio y estaba sonando Toothbrush-Dnce comencé a tararear la letra de repente nos detuvimos el bajo y yo me quedé petrificada estábamos en mi casa, abrió la puerta de mi lado del coche y me tendió su mano para bajar, bajé y nos adentramos a mi hogar aún tomados de la mano, cerramos la puerta nos sentamos frente a frente en la mesa del comedor él me estaba mirando, no había dicho ninguna palabra desde que grité.

Te creo- Fue lo único que dijo antes de que sus ojos se cristalizaran.-Te creo rotundamente y discúlpame por reírme hace un rato y las otras veces, es solo que....- se detuvo mirándome a mí y a su alrededor como buscando las palabras correctas- Ese tipo, me golpeó y me amenazo de que si te decía algo te iba a hacer daño y enserio no quiero que eso pase nada más en este mundo me da miedo como el miedo que siento a perderte, no lo soportaría. El tipo sostenía un arma, y después de golpearme me apuntó con ella rio y dijo que quería seguir jugando con nuestras mentes un poco más.

La fuerza del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora