La fuerza del destino.

La verdad.

-Después del tono tu llamada será cobrada- La estúpida voz del buzón ya me tiene harta eh llamado un sinnúmero de veces a mi mamá. Me desperté a las 4 de la mañana a pensar dejé a Manu en el sofá y fui a prepararme café. Mi cerebro aún no procesa que mi mamá me mintió y que mi papá quiere destrozar mi vida. Luego de terminar mi café subo a mi habitación, tomo una maleta y la lleno con lo primero de ropa que encuentre. Diviso un cuaderno y una pluma los agarro y escribo una nota ''Lamento tanto dejarte aquí y así pero debo ajustar cuentas con mi mamá y con mi pasado, te quiero Manu'' Dejé la nota en el sofá donde estaba el y salí tratando de no hacer ruido. Encendí mi auto y partí hacia la casa de mi abuela.

No recuerdo muy bien el camino ya que nunca he conducido sola hasta ahí, y tengo miedo. Pero más grandes que el miedo son las ganas de aclarar todo y que todo esté como antes. Y es aquí cuando le agradezco a la tecnología, abro el GPS de mi celular y trato de encontrar la ubicación exacta de la casa de mi abuela. Llevo conduciendo por bastante tiempo y al mirar por la ventana del coche, me topo con una hermosa y panorámica vista del sol, enserio Dios se inspiró para hacer este magnífico espectáculo, me detengo un momento y bajo del auto para apreciar mejor la maravillosa vista. De repente la imagen de Manu llega a mi cabeza como una visión no puedo distinguir bien pero juraría por la santa virgen de la papaya que el tipo encapuchado está o estuvo con Manu, tomo mi celular y lo llamo tratando de mantener la calma. Pero no tengo señal, subo de nuevo y arranco el coche a toda velocidad. Diviso a lo lejos una casa blanca de dos pisos, con un jardín totalmente bien cuidado, lleno de hermosas y coloridas flores. Definitivamente es la casa de mi abuela, al bajar del auto varios recuerdos fugases invaden mi memoria recuerdos de lo mucho que me divertía aquí con mis primos, corriendo, chivateando y golpeándonos como unos bonitos toros salvajes. Al entrar toco la puerta con unos leves golpes cuando se abre la puerta veo el sorprendido rostro de mi abuela al verme.

-Al parecer los dioses del olimpo me están premiando- dice abrazándome con una gran sonrisa en su hermoso rostro.

-También me alegra verte- Me zafo de su agarre. –Necesito hablar con mamá-No sé qué expresión puse pero el brillo de los ojos de mi abuela desapareció por completo.

-Claro cariño ella está en su habitación- Comenzamos a recorrer la casa y subir las escaleras.

-Antes, podrías dejarme ir al sótano?- Dije con ojos suplicantes

-Qué quieres hacer en ese lugar, está oscuro y lleno de polvo, recuerda tu alergia.

-Abuela, ya sé la verdad. -En cierta parte no mentí, sabía que el tipo de capucha es mi papá pero no sabía nada más aunque creo que eso es lo esencial no?

-De que hablas niña, necesitas un doctor? Ya estás loca. Me temía eso, siempre le decía a tu madre que no te deje caer de cabeza pero hasta un carro te atropello.

Rio inconsciente al escuchar eso.

-Mi papá no está muerto abuela, esa verdad- Sus ojos se cristalizan al escuchar esas palabras salir de mi boca. Evidentemente ella también lo sabe y yo soy la única engañada.

Subimos al sótano y de inmediato comencé a buscar alguna foto de él. Luego de buscar por poco tiempo encuentro un álbum de fotos color verde en la parte superior dice ''Family trip'' o ''Viajes familiares'' al ojearlo rápido contemple un sinnúmero de fotos hermosas, donde mi mamá y mi papá están junto a mí de bebé. Sus felices rostros llenan mi corazón de sentimientos indescriptibles. Y tengo muchas más ganas de saber que ocurrió, porqué se separaron y porqué el me odia. Al ver tanta felicidad en estas fotos pienso otra vez en Manu, y lo llamo enseguida.