Mortal Sin l Febrero l

Suya

"Lucifer era el angel mas hermoso y querido por Dios, pero su sobervia era tan grande que se coloco por encima Dios"

Hoy era domingo y exactamente hasta escuchando la homilia realizada por el sacerdote, mi familia es catolica-como casi todas la familias latinas- asi que asistimos religiosamente cada domingo a misa y cada quince dias nos confesamos todos juntos.

La misa termino y todos salian en orden con destino al atrio del templo-aveces se quedaban conversando-pero hoy a mi familia y hoy tocaba confesarnos, mis padres no se podian quedar hoy tenian una reunion con otros señores y mi hermana menor aun no tenia la edad de confesarse.

Asi que era yo haciendo mi cola sentanda en las bancas- a mi derecha una mujer ya anciana y sentado a mi izquierda un niño pequeño jugando con sus piernas- mis pesamientos se hiban volando con mi imaginación; ya habia contado las flores que habian en el piso de mayolica, jugue con mi cabello, jugue con mis uñas ¿Porque no juegas con el celular? simple adentro del templo no puedes jugar con tu celular.

Entre a ese pequeño cubiculo de un metro por un metro.

"Ave Maria purisima"

Ya terminada de hacer mi confesión y penitencia sali de la parroquia, llame a mis padres para que me vinieran a recoger a lo que me dijerón que estarian ahi en unos minutos y que me quedara en la puerta principal esperando.

Me coloque mis audifonos y sono la voz de Beyonce con la canción Formation resonando en mis oidos, empece a contestar mensajes que me habian llegado y revisar mis redes sociales; jalan bruscamente de mis oidos mis auriculares.

-Auch
-Querida Elizabeth no te han dicho que tienes que estar atenta.
-Estoy atenta baboso, pero no me tenias que quitar asi los auriculares.
-Imagina esto- puso cara seria y yo cruze mis brazos- si yo fuera un ladron te lo jalaria con las dolor y te quedarias sin celular.
-Pero no eres un ladron asi que no me quitaras a Rose- agarre mi celular y lo puse en mi pecho como si lo abrazara.
-Le haz puesto nombre.
-Claro si tu Juan tienes nombre porque un iphone no puede tener nombre.
-Aveces me pregunto ¿Porque no eres una chica normal?
-Simple...

Mis voz se vio interrumpida por el sonido de un Range Roover color plomo con las lunas polarizadas, nunca habia visto este carro pero Juanpa agarro mi brazo y me puso atras de el; las vetanas de la camioneta de bajaron revelando a un grupo de chicos.

-Amigo nos prestas a tu chica por un noche- y en el carro empezarón a hacer bulla como si lo alentaran.
-Mejor largate no queremos problemas.
-Este hijo de puta cree que le tenemos miedo-hablo con los que estaban adentro del carro, uno salio por un ventana que habia en el techo del carro.
-Bro ni que estuviera tan buena, ademas- me miro de pies a cabeza- creo que es virgen ese no es tu estilo.
Mis mejillas se pusierón color carmesi y ni el maquillaje lo ocultaba, en el carro se escuchaba las risas mas fuertes.
-Mejor callate idiota-como mierda eso salio de mi boca y porque me enfretaba a tipos que tenian pinta de estar armados hasta los dientes.

El voltio con una mirada de querer mi cabeza como trofeo, mi respiración volvio cuando su cabeza de ese idiota se volvio a meter al carro pero ahora salia por la puerta del piloto.

Juan me cogio mas fuerte protegiendome de lo que podia pasar y antes de que de su boca saliera una palabra el puño del desconocido choco contra la mejilla derecha de Juan, trate de agacharme para ayudarlo pero la mano del desconocido me agarro de la muñeca.

Mi espalda se estampo contra la las rejas de la iglesia, su mirada penetrante como si atravez de mis ojos desvistiera mi alma y pudiera leerme como un diario.

-Acaso ¿me conoces?- de mi boca no salio respuesta a lo cual el apreto mas mi muñeca- ¡responde!
-No- dije con miedo y en mi mente rezaba para que mi padre viniera lo mas pronto posible.
-Soy Jason Mccan- con una mano acaricio mi mejilla, estampo su pie en el pecho de Juan a lo que yo solamente respondi con una mirada de terror, sus labios se colocarón al costado de mis oidos- y a mi si me gustan las virgenes.

Beso mi mejilla izquierda y me dejo congelada por unos segundos y pense que el mismo judas me dio el beso de la traición o que era el beso de muerte de la mafia italiana; solto mi mano, me miro y solto una pequeña risa de lado. Mi mano derecha fue a estampar una cachetada en su mejilla y antes de tocar su cachete con mi mano el agarra mi muñeca.

-Acaso no te enseñarón que con el diablo no se juega.

Camino hasta su camioneta y escuche los gritos de sus amigos como si hubiera vuelto de una victoria.Me agache y ayude a Juan a levatanzar del pavimento y antes que arrancara el carro volvi a escuchar su maldita voz.

-Querida Elizabeth el diablo te acaba de reclamar como suya.
-¡Idiota!- grite con el mayor odio posible desde el fondo de mi garganta.

Lo ayude a levantarse a Juan con el mayor cuidado que fuera posible para no hacerle mas daño del que ya tenia.

-Te encuentras bien- salio de su boca.
-No crees que yo deberia hacerte esa pregunta.
Salio una pequeña sonrisa de sus labios rotos por el golpe que le habian dado- Lo siento, debia de haberte protegido- y agacho su mirada.

Vi el carro de mi padre aparecer por el final de la calle.

-No te preocupes- le di un beso en la mejilla- ahora dejame hablar a mi.

Mi padre estaciono el carro, al momento que salio del carro y vio a Juan golpeado corrio hasta donde nos encontrabamos.

-¿Que paso?¿Se encuentran bien?
-Es que un tipo intento quitarme el celular pero Juan vino y lo golpeo y el extraño le devolvio el golpe- lo mire con ojos de perrito triste- pero para nuestra suerte paso una patrulla y ya se lo llevarón, Juan ya dio su testimonio y todo.
-Hijo-diviendole en forma cariñosa- gracias por ayudar a mi Eli.
-Papá ahora nos toca ayudarlo hay que llevarlo al medico.
-Claro suban rapido.

Ayude a Juan subir en la parte trasera y cuando ya estaba comodo me subi por la puerta del otro estremo; mi padre empezo a manejar hasta al hospital mas cercano y la cabeza de Juan estaba en mi hombro apunto de dormise por la musica de mis audifonos y uno de los auriculares los tenia yo.

En nuestro camino escuchando por los auriculares la voz de Tyga , Chris Brown, Pusha T en mi cabeza solo rodaba una pregunta.

¿Como sabia que mi nombre es Elizabeth?

Y creo que mi confesión se fue a la mierda.