Capitulo uno

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Años atrás:

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Años atrás:

Él había estado despierto toda la noche esperando el grandioso día en que al fin recibiría del profesor Oak, Gary Oak, su primer pokémon. A diferencia de todos nosotros amantes de pokémon, él no tenía dudas en su elección. Quería un Charmander, como es de esperarse para la gran mayoría. Quería verse montado en un autentico Charizard como lo hacía su héroe legendario, Rojo.

Las horas pasaban y el sueño no era problema, no iba a cometer el error de muchos de quedarse dormido y asistir tarde a la entrega de su futuro compañero con las implicaciones que esto conllevaba, no dejaría que se llevaran todos los tipo fuego.

La hora había llegado, estaba dispuesto a llegar primero, eran las siete a.m. y el laboratorio abriría sus puertas a las 8. Las 8 a.m. la hora en que su gran sueño daría inicio. Salió volando con su bicicleta y al cabo de diez minutos estaba en el lugar. en la fila solo había un chico y una chica. ambos tan ambiciosos como él.

-Loe, que raro tan temprano. -dijo nuestro héroe observando el rostro enojado de la chica-.¿ Ya sabes quien te acompañará en tu aventura?

Ella lo miró enojada y le hizo una seña con las manos. Y es que ella era muda, ningún impedimento para entrenar pokémon. Sus calificaciones en la escuela eran de élite y su compromiso con su sueño estaban a la altura de los mejores, por eso había estado parada en el umbral del laboratorio hacia una hora. No por fanatismo ni por competitividad. Necesitaba reflexionar sobre el radical cambio en su vida. El cambio de rutina de estudio teórico a práctica de campo, capturas, batallas y lo más importante; el crecimiento interior de ella y de sus pokémon. La seña significaba "Agua".

-Lo haces porque de otra manera no podrías ganarme. Agua gana a fuego... -dijo él bromeando.

Ella se cruzó de brazos incómoda y se dio media vuelta para dar por terminada la charla mientras ponía blancos los ojos y exhalaba fuerte.

-Ya sabía que llegarías temprano, por eso debía venir temprano -dijo el otro presente. Su gran amigo y contrincante desde ese último año en la escuela. Si nuestro héroe elegiría a Charmander, él escogería al mismo.

-Yo estaba convencido de verte también. Ya sabes que el mio será el mejor, ¿verdad Antoine? -dijo nuestro personaje estrechando su mano amigablemente.

-Eso esta por verse. ¿Ya has escogido un nombre? Recuerdo que el fin de semana no dormiste por pensar que nombre ponerle.

-Por supuesto. Le pondré Lizardon.

-Lizardon. Buen nombre. El mio será Khaeru. - dijo Antoine.

-Predecible... -dijo él, aunque pensaba que era para nada predecible.

-Sé que te encanta.

La charla prosiguió por un buen rato hasta que se llenó de jóvenes con el mismo propósito. Momento en el que cada uno se sumió en sus pensamientos. Momento en el que nuestro héroe se sumió en sus pensamientos profundamente. El tiempo pasaba y y el parecía no notarlo. Sus amigos no entendían como él dejaba que todos tomaran su lugar en la fila. Hasta que Antoine le llamó la atención...

-¡Hey! llegaste muy temprano para dejar pasar a todos. ¿Qué te esta pasando?

-Josh, ¿ya vas a pasar? -dijo el ayudante del laboratorio. y es que nuestro héroe, Josh, estaba muy sumido en su mundo mental. Pensaba en su decisión...

-Si, estoy listo. -dijo con seguridad. convencido de que estaba haciendo lo correcto.

La puerta se cerró tras él automáticamente. El momento de la verdad había llegado.

¿Eres un niño o una niña? -dijo el profesor. Luego le puso la mano en el hombro, riendo y le señaló la mesa.

Sobre esta reposaban cuatro pokébolas, los objetos utilizados para el resguardo espacial de las criaturas. Maravillas de la tecnología que resultaban muy prácticas para el entrenador y muy cómodas para el pokémon.

-¿Así que Pikachu ya se largo? -dijo Josh.

-Así es. Se nota que estas enterado de casi todo en este laboratorio. Solo dos personas han recibido un tipo eléctrico como Pikachu de primer pokémon.

-Ash y otro más, hoy. -dijo Josh estupefacto.

-Tranquilo, él también sabía que Pikachu era una opción extra. No me sorprendió realmente que lo supiera. De hecho, sí no era él quien lo pidiera, serías tu. aún así te quedan pokémon que elegir. ¿Ya has hecho tu elección?

-Por supuesto que lo sabe. -dijo el ayudante-. Todos sabemos que quiere un "Lizardon" (Así se dice Charizard en japones).

-Es cierto que lo dijo siempre, pero Josh, ¿es lo que realmente quieres? -cuestionó Oak.

-No... no es mi camino. Quiero la quinta opción. -dijo sin más. dejando estupefactos a todos los presentes.

-En serio estas enterado de casi todo... déjame ir por él.

Gary Oak sintió que algo especial estaba pasando. Imaginó que su abuelo sintió lo mismo cuando le tendió su Pikachu al tardío Ash. Caminó pensando en la historia que comenzaba. en el joven que había comenzado siendo un inútil, el torpe Josh, le llamaban sus compañeros. Hasta que tuvo por primera vez un Charmander frente a él. Fue entonces cuando logró vencer a casi todos con la simple regla de los tipos de pokémon y pasó a convertirse en el genial Josh.

Josh esperaba impaciente. No sabía que rayos era la quinta opción. Una simple corazonada lo había incitado a solicitar un quinto pokémon. Lo mataba la incertidumbre. Sí los tres iniciales estaban perfectamente entrenados y la cuarta opción era un Pikachu rebelde, ¿la quinta opción sería un Charizard totalmente evolucionado y con un carácter terrible que chamuscara todo lo que lo tratara de domar?

Comenzaba a arrepentirse de su decisión, cuando llegó Gary Oak con algo que lo sorprendió más que un Charizard vándalo. Llevaba consigo una incubadora.

-¿Q-qué significa esto? -dijo Josh atontado por la imagen del pequeño pokémon que yacía en el interior del huevo. Podría ser cualquier cosa, desde un Diglett hasta un Dratini. o un simple Rattata...

-Es tu quinta opción. Para ser sincero, no existía hasta que la sugeriste y he aquí tu premio. Siempre supe que valorabas los retos y no hay mejor reto que aprender a entrenar pokémon desde lo más básico. En lugar de recibir un dócil pokémon inicial o un rebelde Pikachu súper poderoso, recibirás un huevo pokémon. Lo que salga de él sera tu responsabilidad, sea un débil Caterpie con pocos puntos de Iv's o un perfecto espécimen de Dratini.

Josh tomó la incubadora con decisión, seguro de que haría un gran trabajo. En su mirada se traducía: acepto el reto.

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