Día 14: Gay

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{LGTBIQ}

{AU- Barry fue adoptado por una familia llena de prejuicios contra los homosexuales, cuándo sale del clóset las cosas no son como él esperaba}

"Papá, soy gay"

"Soy gay"

Joe le miraba con rabia pura a su hijo, no podía creerlo, era imposible, su hijo, su niño perfecto era un jodido maricon.

Los ojos del hombre que siempre parecían amables, justo en este momento estaban inyectados de ira, de decepción por la confesión de Barry.

-¡Eres un maldecido! ¡Un desagradecido! ¿Cómo puedes hacer algo cómo esto?-Grita con desprecio al que cuido como su hijo por tantos años. Se sentía traicionado, engañado.

Barry solloza con fuerza y con el dorso de su mano se limpia las lágrimas.-Yo-yo lo siento... Lo que menos quiero en esta vi-vida en decepcionarte... pero yo no-no mando a mi corazón...-Farfullo con la voz quebrada.

Joe suelta un suspiro pesado y con enojo golpea un jarrón al suelo.- ¡Esto es lo peor que pudiste hacer Allen! ¡Ser un marica!- Escupe

El castaño baja la cabeza con dolor, no queriendo llorar más, pero le es inevitable. Él hombre que lo crio, que lo amo, lo cuido, le dio todo durante tantos años lo estaba rechazando, le estaba insultando por sus estúpidos estereotipos sobre la homosexualidad.

Barry creyó erróneamente que al que alguna vez llamo papá lo aceptaría, que comprendería y lo podría por encima de sus estigmas, pero como siempre se equivocó, Joe ahora parecía odiarle. Ya no lo amaba como a sus hijo. Eso realmente le dolía. Perder dos padres, vaya jodida vida.

-¡¿No vas a decir más nada!?-Solto con voz áspera.

-No-no tengo más que decir...-Murmura aún con la vista gacha.

Joe aún con el enojo recorriendo su cuerpo arremete contra el cuerpo delgaducho del que alguna vez llamo "hijo" esta vez no fue un jarrón el salió volando por los aires, fue Barry que terminó tirado en una esquina, mientras seguía llorando en silencio.

Sin hacerse esperar una patada fue directo al estómago del menor, unas cuantas más fueron arremetidas. El adolescente tocía con fuerza, pero al mayor ya poco le importaban los quejidos de su hijo, furia le estaban bloqueando.

-¡Eres una maldita decepción para esta familia!-Grita y una matada llega de nuevo al cuerpo de Barry. Él solloza, toce, pero nada detiene al hombre.

-Por-por favor pa-ara- Suelta débil y de su boca sale sangre.

West detiene sus maltratos, no por las súplicas del menor, sino porque ya estaba harto de ver al chico. Barry se sintió aliviado por unos segundos; aún en esa esquina se abrazo a él mismo con fuerza, ocultándose lo más que pudo de su padre.

-Vete de aquí, no quiero verte hasta que corrijas tu camino-Dijo frío y dio media vuelta dándole la espalda al joven.

Había escuchado correctamente ¿Lo estaba corriendo de casa?

-Papá... Por favor-

-Dije que le largues de aquí, no me hagas hacer que esto sea a la fuerza-Hablo de la misma forma que anteriormente.

Barry sollozo un vez más y con dificultad se levantó del suelo, con el dolor horrible en su vientre camino a paso lento a la puerta de la casa. Abrio con lentitud está, dio una última vista al lugar. Vio que Joe aún le daba la espalda, bajo la cabeza con pesar. Nada había salido como lo esperaba.

-Supongo que gracias por apoyarme...-Murmuro y cerró la puerta tras suyo.

Le dolía todo, tanto físicamente como emocionalmente. Su vida era un jodido asco, el destino era una perra con él, cuando pensó que las cosas saldrían bien, que Joe, su padre lo aceptaría de cualquier forma, la vida se encargó de hacerle saber que no sería así de la peor forma.

Gritos

Insultos

Golpes

Rechazo, que era lo que dolía más. Que su propio padre lo rechazara.

Barry seguía caminando sin rumbo alguno. Su estómago dolía, tenía sangre en la ropa, los ojos y nariz rojos por tanto llanto, sus pies dolían. Solo faltaba que comenzara a llover y le cayera un jodido rayo encima.

¡Pero claro, es Barry Allen! y justo el destino le cumplió su sueño, comenzó a llover. ¡Pefecto!

Al menos no le cayó un rayo y lo mató.

-¡Per-perfecto Central City!-Farfullo y ya cansado de tanto divagar se sentó en una banqueta de la ciudad. Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, las cosas habían pasado en tan poco tiempo, parecía una mala broma, pero no era así ¡Claro que no lo era!

Escondió la cabeza entre sus piernas, permitiéndose llorar una vez más. La lluvia seguía cayendo a su alrededor, la poca gente que pasaba a esas horas de la noche ignoraba por el completo que un adolescente estaba llorando bajo la lluvia... Por que claro, es lo más normal del mundo.

-Odio mi vida... Odio ser quién soy-Se reprimió a él mismo. Si tan solo él fuera como los demás chicos... ¿Por qué no era así? Acaso su destino siempre sería el sufrir ¿Nunca sería feliz?

Barry se sobre salto al sentir algo cálido cubrirlo de la lluvia, sacándolo por completo de sus pensamientos negativos. Alzo la vista pero no vio a nadie, luego volteó hacia la derecha y se encontró con un hombre rubio sentado a su lado bajo la lluvia. El castaño se limpio las lágrimas y miró confundido al tipo.

Estaba por levantarse y salir corriendo. Lo último que quería era ser violado pero la voz gruesa del desconocido lo detuvo.

-Antes de que salgas huyendo, no te haré daño, tampoco soy un ladrón o violador.-Se encojio de hombros con simpleza- Pasaba por aquí y note que estabas llorando, así que como mi meta para este año es ser un mejor tipo, pensé ¿Por qué no hacerle compañía a ese chico qué parece triste?-

El castaño seguía confundido, quería salir corriendo pero había algo en los ojos azules de ese hombre que le transmitía confianza.

-Supongo que gracias...-Dijo bajo mientras se hacía pequeño en su lugar.

-Por cierto, soy Oliver Queen, vengo de Star City pero vine a hacer unos negocios por aquí, un gusto....-Habló con un animo extraño.

¿Debería de confiar? Se cuestiono el joven. Bueno si lo quisiera violar o algo por el estilo ya lo hubiera hecho, me todo caso ¿Qué podría ir peor en su noche?

-Soy Barry Allen-Expreso por lo bajo.

-Un gusto, Barry-Oliver sonrió- Presiento que seremos buenos amigos después de esto.... Por cierto, no quiero ser imprudente o algo así, pero ¿Por qué llorabas?- Cuestiono intrigado.

Allen trago en seco y las lágrimas se acumularon de nuevo en sus ojos al tan solo recordar todo lo que pasó con Joe, Queen noto la actitud del joven y se sintió un tanto estúpido por haberlo hecho sentir mal una vez más.

-¿Sabes que? Mejor no me digas nada, hablemos de algo más alegre, tal vez logre hacerte sonreír-Dijo con ánimo. Barry asintió.

-Me parece bien...-

El castaño se sentía por alguna razón extraña cómodo con la compañía de aquel hombre desconocido. Tenía la sensación que después de esa noche que comenzó de la peor forma posible, las cosas mejorarían y tal vez no estaba equivocado.

-
Admito que esto es lo más largo que he escrito, 1200 palabras ¡Yeih! sé que es poco a comparación de la mayoría de la historias de otros pero teniendo en cuenta que escribo por hobby me siento feliz xdxd

Recuerden que esto no está corregido, así que ofrezco una disculpa por si hay algún error

Quincena de mi OTP |Olivarry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora