Wager, entre luchas y apuestas

No hay control que valga

-Dime que no estoy soñando... ¡Wa...! 

-Shhhh... jajaja. ¡No grites Halfpint!

-Pero es que...disculpa. No lo puedo creer... ¿Donde quedó el "No me enamoraré de ningún macho"? me decía mi amiga. Efectivamente era cierto. Yo había dicho eso días atrás mientras Halfpint me explicaba las ventajas de emparejarse con un macho especie:

1) No tendrías de qué preocuparte materialmente. La ONE se encarga de brindarte todo cual lujo quieras. Se te asigna una vivienda de parejas también.

2) Disfrutas de un buen sexo todos los días. De mañana, tarde, noche, las 24 horas. La recuperación de un macho no dura más que dos minutos. Son altamente sexuales. Eso sin mencionar el increíble cuerpo que poseen. Además de que algunas "partes" físicas son más grandes que un humano. Si, incluyendo "eso"...

3) Y por tercero y último, tendrías un compañero para toda la vida. Una vez reclamada (así les dicen cuando el macho se muestra posesivo por su hembra e impregna su olor en ella), ya no se fijará en ninguna hembra más. No habrá que preocuparse por infidelidades ni traiciones. Es como un juramento a cumplir por el resto de la vida.

Pues ahora que lo veo, resulta tentador. No me importaría pasar lo que me quede de años en la tierra con Wager. ¡Zoe! ¿De verdad dije eso?. ¿Qué demonios me está pasando?. ¿Acaso me estoy...? 

-¿Te enamoraste de Wager?-. Y como siempre mi amiga directo al grano sacándome de mis pensamientos.

-Bueno pues, aún no lo se. Pero es... 

-¿Qué?-. Me pregunta impaciente.

-Ha sido muy bueno conmigo y atento. Nadie lo ha sido desde hace mucho tiempo-. Es la verdad. No se si estaré enamorada pero no puedo negar esa electricidad que fluye dentro de mí cuando estoy cerca de él. Y la atracción que pareciera oler en el aire aunque se que eso es imposible. Cuando me besó en el medio de la cafetería pensé que luego tendrían que hacerme RCP porque ¡Mi Dios! ¡besa espectacular!. 

Nuestra cita/desayuno estuvo excelente. ¿Cómo no? ¡si te lo comías con la mirada Zoe! Estaba embobada mirando como comía mi especialidad de tocino y huevos con un extra gigante capuchino. No se me pasó por alto observar esa increíble melena rubia, esos ojos felinos intensos, su nariz que hace más obvio su rasgo especie. Sus labios que besan como los mil demonios! Con solo pensarlo, ya me entró el calor je!

Tiene buen sentido del humor. No pude evitar reír a carcajadas y por supuesto él no dejó de decirme lo hermosa que era cuando reía así. ¿Qué tal esa? Pues péguenme por que estoy soñando. Mi mente ya se mudó al planeta Wagerlandia.. je!

El tiempo pasó volando. Nos despedimos con otro mega beso de los que sólo me ha dado Wager, con todo el cariño, cuidado y ternura que sólo él sabe dar. 

En fin, terminé el día con una super sonrisa en mi rostro y todo gracias a Wager. Ahora, me encuentro en mi sala de estar con Halfpint, tomando un café e interrogándome como buena amiga chismosa.

-¿Te ha propuesto tener sexo?-. Esa pregunta le da la bienvenida a mi sonrojo.

-No. Como te he estado diciendo. Se mostró todo un caballero. Solo nos hemos besado-.

-¡Y vaya que si lo hicieron! en la cafetería es casi lo único de lo que se habla-.

-¿De verdad?. ¡Mierda! ¿Y ahora como me presento a trabajar sin que me coma la vergüenza?-.

-No te preocupes. Nadie te dirá nada para que te avergüences. Es algo normal que un macho se interese en una mujer humana. Además, puedo asegurarte que Wager ya ha marcado territorio-. No me gusta como suena eso...