Con Mariano nos habíamos enterado hacia un año de los motivos que desencadenaron que Ezequiel se fuera de la casa. Nos enteramos de todo, ya lo he dicho, nuestros padres eran amigos, el padre de Mariano se lo contó a su madre y ella a Florencia, la hermana de Mariano tres años mayor qie nosotros, como ejemplo de las cosas de las que se debía cuidar. Una vez que lo supo Florencia a que lo supiéramos nosotros hubo un solo paso. Extorsión mediante, debo decirlo. Florencia siempre ha sido buena para hacer negocios.
La historia fue asi: Ezequiel salia desde los 13 con una chica llamada __(tn) , también el una tarde volvia de su casa hacia la mia. Eran cerca de las 6. Caminé las dos cuadras que las separaban pateando las hojas caidas de los árboles, por edo recuendo que era otoño.
Habiamos ido juntos al colegio y luego al culb, estoy seguro porque porque entré a mi casa por la puerta de la cosina dejando mis zapatos embarrados en el lavadero.
Entrar por la puerta principal embarrando todo el piso era causa suficiente para ser desheredado.
Por eso recuerdo tan claramente que entré por la cosina.
Por eso no me oyeron entrar.
Iba caminado hacia mi cuarto y al pasar frente a la puerta del despacho de mi padre escuche la voz de Ezequiel, abri la puerta para saludar y vi a mi madre con la cara entre las manos, levantó la vista al oir la puerta y tenía los ojos llenos de lágrimas.
Yo no entendía qué era lo que estaba pasando, busqué a mi alrededor alguien que me explicara algo.
Ezequiel bajó la vista y no mr devolvió la mirada.
El que si me miro, y como, fue mi padre. Tenía esa mirada que yo habia tratado toda mi vida de evitar.
-Ve a tu cuarto-me dijo. Me quedé inmóvil.
No entendía nada.
¿Porque mi mamá estaba llorando? ¿Porque Ezequiel no me saludaba? VE -A -TU -CUAR-TO -TE -DI-JE -Creo que si una serpiente de cascabel hablara sería mas dulce que mi padre. Había tanta ira en cada una de esas sílabas, que no espere que me las repitiera. Cerré la puerta y subí corriendo. A pesar de los años transcurridos, recorde el día en que Ezequiel se fue de casa.
Las dos veces había estado confinando en mi cuarto, pero esta vez lo que flotaba en el aire no era tensión, era violencia.
No sé qué habrían hecho ustedes, pero lo primero que hice fue llamar a Mariano.
Atendió la madre:
-¿Tu no eres el mismo que hasta 15 minutos estuvo con el? - se burló- Ya te paso.
Cuando Mariano se puso al teléfono le resumí la situación lo mejor que pude u se rió bastante con mi imitación del "ve -a -tu- cuar-to -te -di-je".
Cuando pudo parar de reir me dijo:
-Me parece que tu hermano la cagó otra vez.
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Los del perro siberiano: Jacob Sartorius (Adaptada)
AcakEsta historia esta adaptada con Jacob Sartorius. El libro no es mio sino que es del autor Antonio Santa Ana. Esta novela será toda narrada desde el punto de vista de Jacob.