No podía seguir por este camino. Me siento incómoda , insegura incluso me atrevería a decir sucia...
Ni bailando en el club me sentía así.
No puedo seguir en esta casa... no como él pretende que la pase.Salí del baño apagando La Luz y cerrando la puerta tras de mi.
Camine de lado a lado de la casa , nerviosa, incomoda y desesperada por que saliera del baño y explicarle.
Camine de punta a punta del comedor como un par de docenas.
-Conseguirás cavar un túnel en pleno salón.
Pare en seco buscando su mirada. Que sin duda me hipnotizo nuevamente
- ¿No te has duchado aún ? .
-No. verás. Es que creo que tenemos que hablar.
Se acercó a mi con prudencia , como si se acercara a un animal salvaje y no sabe si saldrá corriendo o por lo contrario será atacado por ese animal.
-¿Que ocurre?
Su mirada me demostraba seguridad en lo que hacía. Pero su cuerpo demostraba algo distinto.
-Verás. No me encuentro muy bien. Yo...
-¿Que te ocurre? ¿Te duele la cabeza o estas mareada?
¿Preocupado?
-¡No no! No es eso. Es que verás. No acostumbro irme a casas de hombres que prácticamente no conozco. Y mucho menos ducharme.
Ya sé que han pasado ciertas cosas pero no me siento muy cómoda estando en tu casa duchándome en tu baño y quién sabe que más.Su silencio no sabía si era bueno o malo.
-Pasará lo que tú quieras. No voy a obligarte a hacer algo que no quieras. Mi motivo de traerte a mi casa era para conocernos mejor y estar tranquilos y cómodos.
-Lo se... yo es que.
-¡No! No lo sabías. Pensabas que me lanzaría sobre ti como un lobo hambriento y estas muy equivocada. Pero tranquila. Lo entiendo.
Ahora sí que me siento mal de verdad. Por mal pensada.
¡Dios! Que estupida soy!
-Roberto, lo siento es que yo...
-Me cambio y te llevo a tu casa. Tranquila , no pidas perdón por algo así.
Y ahí estoy yo como idiota en medio de la sala lamentándome por abrir esta bocaza mía. Pero no quiero ser una más ni que me vean así. Mucho menos sentirme así.
-¿Tienes hambre?
Llevaba ropa casual. Algo que no vi antes en el.
-No. ¿Porque?
Su sonrisa se hizo presente y la mía envidiosa salió a demostrar que también estaba ahí.
-Porque estabas mordiéndote la uña a gran velocidad.
Mi sonrisa decidió desaparecer de un plumazo y mi cara comenzó a arder.
Por lo visto "cosa que yo no vi" , me estaba mordiendo la uña de los mismos nervios.
-Yo... yo no suelo hacer eso, es que no...no me di cuenta.
Lo tenía a tan solo dos pasos de mi.
Acortó esa distancia y beso mi frente. Algo que no me esperaba. Y muy familiar.-No tienes que estar nerviosa. Tranquila. No es necesario que corramos. ¿ verdad ?
Tragué saliva y afirme.
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DELICIOSA MENTIRA (Editando)
RandomPronto lo editare. Perdonen las molestias. Angy 24 años , soltera. Una joven que lucha por sobrevivir. Enfermera de día , Go Go de noche. Dos mundos muy distintos. Dos actitudes muy diferentes. Un hombre entre su dos mundos. Y una mentira q...