Capítulo 31:La batalla final

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Narra Megan:

Me desperté por los cálidos rayos del sol que entraban en mi cuarto, mientras me balanceaba hacia los lados por el movimiento del barco. Abrí poco a poco los ojos y me encontre con todos dormidos. Eran las 6:00 de la mañana ¡LAS 6:00! Me bajé de mi cama y subí hacia la cubierta. Note como la brisa marina me daba en la cara y de repente noté que alguien me tocaba el hombro.

Megan:¿Newt?

Newt:Hola Megan.

Megan:¿Que haces aquí?

Newt:Creo que lo mismo que tú. No podía dormir.

Megan:Ya...

Newt:No estes nerviosa, deberias descansar, hoy va a ser un día muy importante.

Megan:El mundo pende de un hilo. Y nosotros lo debemos de salvar. Salvar al mundo y que muera uno de nosotros.

Newt:Debe de ser muy duro...

Un silencio incomodo se formo entre nosotros. No era incomodo por nuestra relación de amistad, sino por el echo de pensar que uno de mis amigo pueda morir.
Ese silencio se rompio al escuchar el rugido de mis tripas.

Newt:Vaya... parece que tu pequeñin tiene hambre.

Megan:¿Perdon?

Newt:¿Te creias que Killian se lo tendria callado?

Megan:Sera...

Newt:Anda, vamos a desayunar.

Vajamos del barco y nos adentramos al bar de los EVOs, estabamos Thomas, Newt y yo desayunando y yo no paraba de comer, era como si no hubiese comido en semanas.

Thomas:¿Tienes una bestia o algo por el estilo ahí dentro?

Megan:Puede. *dije aun masticando los gofres*

Newt:Que educada. *dijo irónico*

Seguimos desayunando y al rato entro Killian con todos los chicos detrás de él.

Killian:¡Megan!

Megan:¡Quiero tortitas con sirope! *dije levantando la mano como una niña pequeña*

Nathan:Megan nos tenias preocupados.

Megan:Aja...

Coco:¡¿Como que aja?!

Alex:¡No nos has avisado de nada!

Michael:Para la proxima avisa.

Mike:No nos des esos sustos.

Malina:Parece ser que no estaba raptada ni nada por el estilo.

Thomas:Tranquilos la hemos cuidado como a una princesa.

Newt:Y los del bar estan encantados con ella.

Los chicos empezaron a reir mientras que yo comia mis tortitas como si no hubiese un mañana.

La mañana pasó en seguida y las horas se hacian enternas a partir del medio día.

Alan:¿Cuanto queda?

Killian:Una hora.

Todos nos tensamos al escuchar esas palabras. Solo una hora para salvar el mundo y que uno de nosotros muera. Se notaba la tension en la ciudad, cada vez hacia más calor y se podia divisar el meteorito desde el barco, cada vez que lo veía más cerca me entraba un escalofrio horrible que no me dejaba para nada tranquila.

Nathan:Megan. Quiero que sepas, que te quiero. *me agarra de la cintura*

Megan:Ey, vamos a salir bien. Todos. Y... yo tambien te quiero. *le beso*

Killian:¿Estais listos?

Todos nos miramos entre nosotros y asentimos. Nos dirigimos hasta la otra punta del puerto donde un gran reloj marcaba la hora, cinco minutos y ya se veía el meteorito perfectamente, pero antes de él, más cerca estaban meteoritos más pequeños que podrian causar bastantes daños.

Alan se fué hacia el centro de la ciudad mientras intentaba crear un muro, su poder no solo consistia en sanar, si no que tambien podia crear un muro.
Mike intentaba calmar a las personas con su telepatía, pero como costaba mucho controlar a tantas personas a la vez, se puso detrás del muro junto a Alan.

Ya no quedaba nada para la llegada cuando unos meteoritos chocaron contra el muro de Alan, al cual le habia dolido ese golpe. Nathan empezo a moverse por los lados intentando dar a los meteoritos y hacerlos desaparecer, Michael, Alex, Coco y Malina juntaron suspoderes en un torbellino de fuego y hielo dandole al meteorito más grande de todos, el que iba a destruir la ciudad mientras avanzaba a pasos grandes, azechando con destruir el mundo. Yo estaba paralizada no sabía que hacer cuando noté algo raro en el ambiente. Vi como del zoo salían todos los animales y se colocaban a nuestro alrededor... protegiendonos. Me concentre y me transforme en un aguila, volé por el cielo destrulledo los meteoritos que podía hasta que uno me dió y caí al mar. Escuche los gritos de los chicos llamandome y en un abrir y cerrar de ojos me converti en el tiburón blanco y cada meteorito que intentaba caer en la orilla yo lo destrozaba. Me volvi a concentra y esta vez me convertí en un tigre de bengala.

Los chicos estaban en su últimas fuerzas hasta que una explosión en el cielo nos hizo caer al suelo...

You Are My Only LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora