Capítulo 32:Promesas que jamás se cumplirán

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Narra Megan:

Silencio. Eso era lo único que escuchaba. Cenízas. Era lo único que podía ver. Fuego. Era lo único que podía distinguir de todo lo demás. Soledad. Era lo único que podía sentir en ese momento. No habia nada, nada más que fuego, cenicas, gente corriendo, gente herída, gente muerta, sangre por todas partes, gritos, llantos... y nada más que oscuridad en el cielo, ni un rayo, nada. ¿Habiamos conseguido salvar el mundo? O ¿Habia sido todo en vano y habíamos fracasado?

Era algo que en este momento no podía entender, si lo habiamos hecho ¿Por que tanta oscuridad y tristeza? Y si no lo habiamos hecho ¿Por que había supervivientes?

Empecé a moverme con dificultad, tenía una gran hería en mi brazo que no me facilitaba para nada la movilidad. Cuando estuve de pié me arranqué un trozo de mi chaqueta (la cual estaba enterrada entre las cenizas) y me la enrrolle en la herida, aciendome expulsar un gemido de dolor. Epecé a andar un poco cojeando, mis ojos no veían más alla de las cenizas que aún caían encima de mi y de la ciudad. Seguí andando cuando a mi mente me llegaron las imagenes de mis amigos. ¿Donde estaban? ¿Estarian bien? Seguí buscando y esta vez empecé a gritar sus nombres, nada. Estaba sola y no los encontraba. Mi herída estaba cada vez peor y sangraba cada vez más. Mi cabeza me dolía un infierno y medio, pero me daba igual, necesitaba encontrar a mis amigos.

Con las últimas fuerzas que me quedaban me adentré en la ciudad donde la última vez Alan y Mike estaban protegiendo a las personas. Las calles estaban vacias pero si me fijaba bien, podía ver a gente escondida dentro de sus casa ¿Eso significaba que lo habiamos logrado? Unas cuantas gotas empezaros a caer y con ellas las cenizas que quedaban en el aire, haciendome toser sin parar. Después de unos largos minutos tosiendo y intentando respira oxigeno, y metí debajo de un soportal pequeñito que me tapaba medio cuerpo.

Decidí salir de allí y seguir mi camíno hasta el centro de la ciudad, la lluvia me había empapado entera y había limpiado la ciudad dandola un poco de vida. Llegué al centro y no había nadie. Nada. Había casas destruidas, pero que aun se mantenian de pie. No aguantaba más y me tiré al suelo, ya agotada. No lo habíamos conseguído, y lo peor era que no iba a encontrar a los chicos... estaba sola, ojala estuviera Nathan aquí conmigo.

Mire hacia el frente y lo que ví me dejó petrificada.

Megan:No, no, no... *empecé a sollozar*

Ande lo más rápido que pude hacia aquel cuerpo moribundo, tumbado en el suelo, sin respiración, con una herída muy fea. Tenía una herída abierta por un lado de las costillas, estaba desangrándose. Pero ya no se podía hacer nada. Estaba muerto.

De repente escuches todos los gritos de mis compañeros llamandome, pero no quería darme la vuelta, no quería que vieran lo que yo estaba viendo... pero todo fué en vano, ya que cuando llegaron, vieron lo que yo ví, todos estaban mal, muy mal, pero en ese momemtos sus herídas eran lo menos que les importaba, él había muerto, estaba muerto y yo no lo pude evitar... de repente un flashback muy fuerte me vino a la cabeza...

~Estaba intentando destruir los meteoritos que estaban callendo cuando ví que Malina, Coco, Alex y Michael habian conseguido reducir el meteorito. Pero los cuatro calleron sin fuerzas. Nathan y yo nos miramos, no sabiamos que hacer. Nathan me agarro la mano y me dió un beso muy profundo, yo no entendía lo que pretendia hacer, pero en cuanto vi que nos transportó a cada uno hacia una zona, supe que iba a hacer. Desde una esquina pude observar como Nathan se quedaba quieto frente al meteorito, juntó sus manos y con todas sus fuerzas se agarró al meteorito intentando hacerlo desaparecer, hasta que lo consiguió lo que causó una gran explosión que lo mando con mucha fuerza hacia el centro de la ciudad.~

Mis lagrimas no paraban de cesar, Nathan... mi Nathan había muerto. Debió de morir por el golpé fuerte que se dió y algún metal debió de introducirse dentro de su costillas. Al recordar esas imagenes de el besandome... ¿Por que fui tan estupida de no ver lo que iba a hacer? Debí de haber muerto yo, no él. Soy una estúpida.

Todos estaban llorando ante el cuerpo muerto y sin vida de Nathan. Yo estaba de rodillas, pensando en todo. Todo lo que habia vivido con Nathan, todas las promesas que me había dicho y hecho... y todas las promesas que jamás se clumplirán.

You Are My Only LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora