Capítulo 10

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Cuando salí de la ducha, ya con el pijama, Laura ya se había dormido, así que la arropé como buenamente pude, cojeando, me metí en la cama y me dormí. Al día siguiente, cuando desperté, oí hablar a unas chicas, de voz conocida, provenían de un sitio cercano, como si estuvieran tan cerca de mí que respiraran el aire que yo expulsaba.
—¡Cómo duerme esta chica, parece un lirón!
—Déjala, estará cansada
—Normal, porque con la noche que tuvo...
Se oyeron risas pícaras.
—A mí me dijo Arturo que lo hicieron.
—¿En la playa? Madre mía, qué locura, ¿pero con protección?
—Parece ser que no, igual está embarazada y todo.
—¿Vosotras la veis capaz de haberlo hecho con Manu? Porque yo creo que no.
—Oye, a mí eso me han dicho.
—Es verdad, se lo pueden haber inventado, ya sabéis lo capullos que son los chicos.
—Bueno... Capullos... Siendo de Manu del que hablamos yo me dejaba —se oyó una risa floja.
—Tú lo que eres es un poco ligera de cascos, ¿sabes?

Abrí los ojos, tenía a todas las chicas del surfcamp, unas diez, rodeando mi cama y esperando ansiosas a que yo diera señales de vida. Me enteré de todo lo que estaban diciendo, al principio creía que formaba parte de un sueño, pero me di cuenta de que era la realidad. Entonces me quedé pensando unos instantes lo que había sucedido anoche.

Me incorporé con un movimiento brusco y dije gritando de mala manera:

—¡¿Quién ha dicho qué?!

Todas se asustaron, algunas gritaron y dieron un paso para atrás, lo que ya no sé es si fue por el chillido que había pegado o por los pelos que llevaba de una recién levantada.

—A ver, Selena, tranquilízate. Se ha extendido el rumor de lo que ocurrió anoche, yo no he dicho nada. Pero los chicos han debido de pasarlo de boca en boca y hasta han dicho que lo hicisteis. Yo en todo momento he defendido la versión que me contaste anoche, pero estas no me creen —dijo Laura.
—¡Ya, lo acabo de oír! —miro hacia la persona que creía que lo había dicho y vuelvo a mirar a mi compañera de cuarto—. Dios, le voy a matar en cuanto le vea. ¿Por qué me habré dejado llevar?
—Entonces... Sí lo... —dijo una de las intrusas.
—¡NO! ¡Y ahora mismo, todas fuera!

Una vez que se han ido todas, excepto Laura, la miro con los ojos vidriosos, y empiezo a soltar un par de lágrimas.
—¿Por qué me pasa esto a mí? —digo sollozando— ¿No podría haber cerrado la puta boca ese...? —suelto un bufido.
—Creo que ya sé lo que ha pasado —la miro como diciéndole que comience a hablar y lo hace—. Le di calabazas a Gabriel, ese inmaduro de mierda, y creo que la están pagando contigo...
Abro la boca con cara de sorprendida y le digo:
—Pero si a ti te gustaba él, ¿no?
—Exactamente, gustaba.
—Puf... ¿Y ahora qué hago? Nadie me va a creer.

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Hola lectores, soy yo, vuestra escritora favorita (es coña, seguro que no lo soy 😂). Ya que el anterior capítulo aún no ha llegado a las 100 lecturas para que suba un nuevo capítulo, ni que es fin de semana, pero hoy, 9 de febrero de 2017, es un día especial, ya que hace ya UN AÑO que publiqué aquí ,en Wattpad, mi primer capítulo y estoy muy orgullosa de cómo ha crecido el libro y de que os guste. Por cierto, muchísimas gracias por esas más de 2100 lecturas. Sé que tengo que publicar más a menudo, pero la falta de inspiración y los estudios me lo impiden, espero que me perdonéis por ello. Se despide echandoos polvitos mágicos de la felicidad vuestra escritora. Que no os coman los monstruos de debajo de la cama 😜

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