Ni más ese grito que se tuvo que haber escuchado a una distancia significativa salió de mis labios, llevé ambas manos a mi rostro tratando de tapar mi boca. No podía permitirme hacer más ruido.
Había dejado a Alice en el cobertizo de aquella casa, pero el problema estaba en que no estaba muy lejos de aquí. La cantidad de no muertos en la calle era increíble.
Antes de que mi cerebro reaccione a la situación, mis piernas ya lo habían hecho, porque cuando ya caí en lo que estaba sucediendo, me encontraba bajando las gradas de la casa que ya suficientes problemas me había causado. Colgué el saco de arpillera a mi hombro, junto al carcaj, y bajé las gradas con el arco en la mano hasta llegar a la puerta.
Comencé a abrir la puerta de entrada poco a poco, para poder ver por la ranura que tan llena estaba la calle.
Antes de poder fijarme y acercarme a la puerta, un fuerte golpe proveniente del otro lado hizo que cayera de espaldas. Un no-vivo/no-muerto estaba sobre mi, intentando morder mi cuello a la par que sus ya verdes manos rascaban mi camisa.
Hice mi mano hacia atrás, intentado agarrar una flecha sin logro. Estaba sosteniendo a aquella criatura lejos de mi con solo mi mano izquierda. El peso de su cuerpo comenzaba a hacer que mi mano se debilite y ya temía el momento en el que mi brazo flaquee completamente, dejando a aquel inerte ser sobre mí. Fue entonces que la puerta de entrada volvió a abrirse.
Un hombre mayor de supongo, unos 50 años estaba en la entrada mirando la situación. No pasaron ni 5 segundos antes que este señor le dé a la criatura que estaba encima mío con un puñal. Mis reflejos me ayudaron a mover la cabeza hacia la derecha, ya que el puñal de mango negro del hombre a mi lado era lo suficientemente largo como para quedarse clavado en el piso.
Me levanté rápidamente tirando el cadáver hacia un lado y el señor me estiró la mano a modo de ayuda y la acepté dudoso.
- Levántate rápido. - Me ordenó el hombre extraño y solo lo seguí mirando con una cara de asombro y duda.
- Me llamo Joseph. Tengo 58 años y necesitamos salir de aquí ahora. - Su tono era serio y hablaba de una manera muy rápida.
- ¿Qué? ¡Espera, suéltame! - Pregunté al principio de una manera suave y luego me exasperé cuando sentí su agarre en mi antebrazo, jalándome.
El señor me miró de una manera bastante confundida y me soltó.
- Alex, tenemos que apurarnos. - Dijo "Joseph" sin si quiera mirarme, dirigiéndose a la puerta.
- ¿Alex? Yo no me llamo Alex. - Respondí y noté como parecía que el señor parecía haber regresado a la realidad. Sus ojos se comenzaron a volver rojos.
- Y- Yo... Yo lo siento, no es... Disculpa, tengo que salir de aquí. - Al decir esto, comenzó a abrir la puerta y aún no me miraba.
- Gracias... - Lo miré un poco más calmado.
- De nada, hijo. - Respondió Joseph con una sonrisa nostálgica en la cara.
- ¿Quién es Alex? - Dije para mi mismo, pero pareció haberme escuchado porque se detuvo en seco antes de salir.
- Alex... Alex era mi nieto... Cuando todo esto explotó, sus papás, mi hijo, murieron intentando salir de su casa. Esa noche Alex se quedó conmigo y hasta hace una semana era mi motivación de seguir con vida. No podía dejar que ese pequeño chico de 13 años esté solo. Hace unas semanas estábamos revisando una casa cerca de aquí. Era la primera vez que hacíamos eso, Dios, mi equipo de pesca casero no nos llegó a mantener por mucho tiempo, teníamos mucha hambre. Intentó revisar por su cuenta una habitación y por culpa mía, estaba desarmado. Tenía miedo de que use un arma, aún era joven. Mientras yo estaba en otra habitación revisando algunas cosas encontré aquel puñal. - Dijo señalando el cuchillo clavado al piso con una cabeza en el medio. - Pensaba dársela pasados unos días, si no me equivocaba su cumpleaños número 14 se acercaba. Un gritó me sacó totalmente de mis pensamientos y para cuando ya estaba en el segundo piso, era demasiado tarde. Ví con mis propios ojos como un caminante estaba aprovechando la carne inerte de mi nieto. Destripé a esa criatura con la rabia que brotaba de mis ojos en forma de lágrimas. - Esto último lo dijo de una manera extraña, como mirando a un punto en la pared recordando aquel sentimiento aún latente. - Me hiciste recuerdo a él. - Terminó.
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The Walking Dead || A long way
FanfictionNovela basada en el mundo apocalíptico perteneciente a The Walking Dead.