Cartas a un Amor |A.U|

«Recuerdos de dragón »

España, 3 de Marzo de1895

Querido Dragón:

Recuerdo vagamente el día que nos conocimos pareciera que fue ayer cuando cruzamos por primera vez las miradas, nuestros ojos se perdieron en los contrarios o por lo menos eso pasó conmigo cuando te conocí.

Fue durante un festival de toros, o mejor conocido como Fiesta del toro, la gente vestida de blanco con pañuelos rojos, hombres, mujeres, niños a mi en los personal no me agradaba esas fiestas utilizaba a los animales para jugar, era desagradable para mi.

Ver esa clase de espectáculo me enfermaba.

Pensé que nadie opinaría lo mismo que yo hasta que te encontré, estabas discutiendo con un hombre que al parecer estaba maltratando a un gato, estabas eufórico gritando por los derechos de aquel pequeño me vi enternecida ante la acción.

Tú defendiendo a un ser inocente, no pude despegar la mirada de ti.

Era como mirarme a mi misma con algo que era tan cotidiano como defender a los animales, sumergida en mis pensamientos, me quede viéndote.

Lo notaste, luego de terminar la discusión que por supuesto ganaste con tus grandes argumentos y a la gente curiosa por la situación que te daba la razón, volteaste a mi.

Caminaste con el gato en manos ante la mirada llena de incertidumbre de todos los presentes se dirigían a donde me encontraba.

Estaba avergonzada

No sabía exactamente ¿por qué?, quizás por la mirada de todos puestas en mi quizás esos orbes jades chocando con mi ojos cafés.

Quizás tu porte, quizás tu figura, quizás tu labios, quizás tu nariz, quizás tu sonrisa.

O todo eso junto me ponía nerviosa, todo de ti me avergonzaba, me erizaba la piel ver un hombre tan atractivo como tú.