Veo en ti la Luz [FINALIZADO]

Un poco más

POV MEI

Recuerda Mei, cada detalle... Si padre se entera del amor de mi madre ahora, morirá en el futuro, pero debo evitar que mi padre caiga en la oscuridad... Debo impedir que vallan a esa misión. Aunque, ¿Cómo haré eso?

"¡Ya sé! ¡El Hokage!" – Me levanté de la hierba y comencé a dirigirme a Konoha... de nuevo.

Caminar por estas hermosas calles de la aldea y pensar que aguarda un destino catastrófico, es horrible. Obviamente lo impediré, desde ahora llámame, "Mei, la súper-heroína del tiempo" porque es lo que haré... los salvaré a todos.

Kakashi: ¡¡¡Llegas tarde!!!

Obito: ¡¡¡Eso no es verdad!!!

¡Que lindos! ¿Por qué siempre a los más lindos, les llega un futuro agrio, lleno de dolor? Pero tranquilos padres, ya no dejaré que sufran. Se los prometo.

Al llegar a la torre del Hokage, que evidentemente es obvio a kilómetros de distancia, entré por la puerta...

Guardia: Oye, niña ¿Dónde crees que vas?

Mei: Vengo a ver al Hokage

Guardia: Nadie que no lleve una banda ninja puede entrar

Mei: Oh... Yo tengo una banda

Guardia: ¿Dónde? No la veo... – le hice un gesto para que se acercara, como si fuera a contarle un secreto, el muy idiota me hizo caso

Tan pronto se acercó, lo noquee, dándole un golpe en la nuca. Lo tomé de los pies y lo metí a una habitación del conserje, llavee la puerta, no sin antes sacarle la estúpida banda... Me la puse – "Qué feo, me arruina el look" – Por alguna extraña razón, volver al principio, restauró el corte que me había hecho, en el pasado, o sea ahora, o hace un rato... - "¡¡AH!! Ni yo lo entiendo" – Cómo sea, ahora tengo de nuevo, mi hermoso cabello largo.

En fin, me escabullí por los pasillos, subiendo escaleras, hasta toparme con la puerta principal de la oficina. Estaba a punto de tocar... - "¡Espera! ¿Qué le diré? No puedo decir quién soy, me creerá loca... Hola, soy Mei, la hija de Kakashi y Obito en el futuro, vengo de allí para evitar que ellos mueran... Si, suena loco" - Ya que, entremos.

Cuando lo hice, esperé que él estuviera allí, pero no. No había nadie dentro de la oficina – "Genial, eso creo" – Me puse a revisar mar y cielo, o más bien dicho, cada estante y mueble de la habitación – No hay nada... ¿Mmm? – en el escritorio habían pergaminos dentro de una caja que decía... "Misiones" – "¿Es enserio?" – No se me ocurrió el lugar más obvio - ¿A ver?

Comencé a buscar por dentro de la caja, hasta que lo encontré – "Ajá, equipo siete. Tú, lindo pergamino... vendrás, conmigo" – La puerta estaba siendo abierta – "Mierda, huyamos" – salté por la ventana, fue lo único que se me ocurrió. El aterrizaje no fue cómodo, y menos si besas el suelo.

Fui a verlos, por última vez, ambos seguían peleando – "Espero que esto funcione, ya me estoy quedando sin chakra" – El portal se abrió y me lancé hacia él, volviendo al presente...

Mi primera impresión al llegar, es que ya no estaba en la cama de hace un rato, sino que volví al lugar donde tendría que estar la guerra, pero no había nadie, todo estaba en paz - ¿Por qué estoy aquí? – Caminé hacia Konoha. En serio, esto ya me estaba aburriendo ¡¡¿Tenían que hacer el lugar tan lejos de la aldea?!!

Al llegar, noto una incomodidad en mi brazo, por lo que dirijo mi vista hacia allí. Levanto mi brazo y lo miro – "¿Qué es esto?" – mi piel, se quebrajaba y de las grietas salía una luz tenue, pero perceptible