El juego terminó. © [JASN #3]

#10 Y... ¿Qué dices?

Bethany's POV

Salí para ir al departamento de Blake, quería de sus ricas galletas.
Así que para avisar le mandé un mensaje: «Voy para allá», a lo que el chico de los hoyuelos me respondió con un emoticón de pulgar.

Llegué al lugar y entré. Blake me recibió con una enorme sonrisa.

–Cuéntame qué pasó, ¿Algo que quieras decir?.
Así que le conté todo lo que pasó, aunque no sirvió de mucho, el torpe de mi hermano ya le había contado.

–¿Y no has hablado con las chicas? Ellas te podrían dar una perspectiva femenina.

–Es que no necesito una perspectiva femenina en este momento, con la mía basta. Además... No quiero agobiarlas con mis problemas ridículos.

–¿Tienes más problemas acaso?

–Pues... Sí. Pero no le digas a nadie sobre esto, yo...

–¿Tan grave es? Sabes que no es bueno ocultar cosas.

–Es que... Al no estar mis padres presentes, la directora me citó a mi y no a ellos y...

–¿Y...?–Me animó.

–He bajado mis calificaciones este último tiempo.

–¡¿Pero cómo?!, Siempre has sido aplicada.

–Pero no tanto, siempre he necesitado ayuda y lo sabes... ¡No tengo a nadie que me ayude en casa!. Mis padres casi nunca están y Matthew está entrenando para el campeonato.

–Pero sabes que yo podía apoyarte.

–Toda mi vida se está yendo abajo y de un día a otro tengo el repentino interés por parte de mis padres.

–Sé lo que se siente, mi padre era mucho peor.

–Ser adolescente y Princesa me agobia. Quisiera desaparecer por un tiempo.

–¡Oye, Blake! Sigo sin encontrar el libro, ¿Seguro que no recuerdas donde lo dejaste?.

–¿Elliot está aquí? De saber que él estaba aquí no habría venido, odio interrumpir.

–Ay, no. No interrumpes nada, él sólo vino a buscar un libro que me prestó.

–Oh. ¿Me podría quedar aquí esta noche? No quiero volver a casa, todo está muy tenso con mis padres y no quiero verlos, al menos no por hoy.

–Como gustes, rubia.

–Muchas gracias, Blake, salvaste mi día.

–No hay de qué, pequeña.

–¡¿Cómo que pequeña?! Algún día creceré más, lo sé.–Este chico siempre me sube el ánimo.–Hey... ¿Y dónde dormiré?.

–En el sofá, supongo.

–¡Qué gran amigo eres!–Exclamé sarcásticamente.

–Viejo... Aún no aparece, ¿Seguro que no lo perdiste o algo así?.–Decía Elliot.

–No lo sé, bro. Pero luego yo lo buscaré con más tiempo.

–Muy bien, entonces me voy. Adiós.–Dijo con una sonrisa.

[...]

Blake y yo veíamos una película de acción, aunque no eran más de las 3:30pm, así que hacía un calor espantoso.

Luego ví que tenía un mensaje sin leer de hace unos cinco minutos. Era de Elliot, así que lo leí.

«Hey... Me gustaría charlar algo contigo en privado, ¿Podría?»

«Claro.»

«Ok, te veo en el parque en cinco minutos»

–Ehh... Blake, voy a salir a tomar aire afuera unos minutos, aquí está muy caluroso.

–Ok.–Me dijo concentrado en la película.

[...]

–¿Qué sucede?

–Espero que no te moleste, pero escuché tu conversación con Blake.

–No, no importa.

–Y se me ocurrió que yo podría ayudarte.

–¿Y qué sugieres?

–Escapar.

–¡¿Escapar?!

–Sí. Yo puedo ayudarte.

–Es que no creo que esa sea la mejor opción...

–¿Pero preferirías eso a seguir sufriendo aquí?. Y... ¿Qué dices?