Capítulo 2.

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Alisson aún se encontraba mirando el techo. El día que empezó levemente nublado se había convertido en una fría y aterradora tormenta. 
Las grandes gotas caían sin descanso y hacían un ruido sordo al chocar contra el pavimento. Se cubrió totalmente con las mantas tapándose el rostro.

Apretó fuertemente las sabanas mientras tiritaba un poco de frío ya que la temperatura parecía descender cada vez más.  Tenía miedo y se sentía sola.  Su padre no se encontraba en la ciudad, su abuela había enfermado y él había tenido que ir a visitarla. Ella no pudo ir ya que tenía que acudir al colegio.

Además frente a su padre siempre se hacia la fuerte, no le gustaba parecer indefensa ante él. Y menos cuando le decía que había heredado la actitud fuerte de su madre y eso la hacía sentirse muy feliz y orgullosa.

Se movía incesablemente hacia todos los lados posible de su amplia cama; boca arriba, boca abajo, del lado izquierdo, del lado derecho. Incluso intentó de cabeza pero nada, no podía conciliar el sueño.

Aún era temprano 9:49 de la noche, pero prefería dormirse temprano ya que por la mañana tendría que levantarse muy temprano ya que tenía que ir a la escuela.  Aun así solo pensaba en una cosa. Algo que no podía sacar de su cabeza ni de sus pensamientos. Ni siquiera los truenos que azotaban la fría noche lograban sacarla de su trance a pesar de que eran su mayor miedo.

Así de seria era la cosa, su inexplicable miedo era opacado brutalmente por él. Era increíble como Evan podía apoderarse de todos sus pensamientos.  Y aun lo detestaba más que antes, bueno si eso fuera posible.  ¿Por qué tuvo que confundirla de aquella manera? ¿Por qué? 

Todo estaba lo más cerca de bien en su vida y tenía que venir a arruinarlo. Y, lo peor era que por más que lo intentaba no se podía sacar aquél beso. Su primer beso.

No es que no le hubiera gustado, al contrario y era lo que más le preocupaba, cuanto hubiera deseado el poder haberle correspondido.  Aun sentía "maripositas en el estómago" al tan solo recordarlo.  Ni ella podía entender por qué se sentía así y porque su corazón no dejaba de latir más fuerte al pensar en eso. Sin embargo lo que más estaba en sus pensamientos era el "me gustas" tan repentino de Evan.

¿Desde cuándo ella le gustaba a su vecino? ¿Desde cuándo Evan estaba interesado en ella? ¿Y cómo es que nunca se había dado cuenta?

Ahora comprendía todo, la insistencia por parte de él, las indirectas de Cloe y las burlas de Eliotte. Todo cobraba sentido ahora. ¿Qué acaso era la única ciega? 

Siempre le gustó a Evan, solo que ella le odiaba demasiado como para verlo.  Lo peor era que hasta este momento se dio cuenta que ella no odiaba a Evan. No en el sentido correcto de la palabra. Odiar siempre había sido una palabra de ligas mayores y ella no le odiaba, simplemente le guardaba rencor.

Uno que él no merecía.  Y ahora Alisson se sentía tan culpable de haber tratado al chico así, pero más que nada estaba confundida.  No sabía qué hacer o en que pensar. No sabía que hacer para mejorar todo y no sabía como reaccionar ahora que todo esto había
pasado. Era tan confuso porque nunca se había encontrado en una situación así.

No sabía lo que quería y era en estos momentos era cuando más extrañaba a su fallecida madre, no la tenía a su lado para que la aconsejara o para apoyarla. No la tenía para contarle todo lo que había pasado. Podía mensajearle a Cloe o Kristell pero nunca había sido una persona muy extrovertida con sus sentimientos. Confiaba en sus mejores amigas, pero no le gustaba mucho hablar de si misma.

Aun así Alisson solo tenía claro una cosa, no quería volver a hacer sentir mal a Evan. Ya no más. No cuando habían llegado a ese punto de ruptura y cuando lo había hecho sentir tan mal durante tanto tiempo.

Amor adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora