Amor adolescente.

Capítulo 4.

El horrible y aterrador sujeto acercó sus asquerosos labios al rostro de ella, mientras con su mano rasgaba parte de su blusa del colegio. Eran esos momentos exactos en donde tu mente se congela y queda en blanco. Donde tu única opción es actuar rápido y sin vacilar si quieres salir viva e intacta.

Así que Alisson no le dio un segundo pensamiento y dio una fuerte patada en la ingle del sujeto. Y tenía que admitirlo, había sido un improvisado y excelente movimiento. Nada más satisfactorio que ver al tipo agarrando su partes y haciendo una mueca de dolor.

Su cerebro trabaja al mil por ciento y a la misma vez no había nada que no fuera "corre, huye, grita". Era difícil de explicar, como estar en una piel que no es la tuya, cómo sentirse dentro de una película. Algo que no quieres que esté sucediendo. Esa había sida la única forma que encontró para defenderse. Alisson no era fuerte físicamente, así que sería inútil utilizar la fuerza cuando no tenía oportunidad de defenderse de sus agresores, pero su carácter fuerte y orgulloso no la dejarían darse por vencida tan fácilmente.

Preferiría estar muerta a ser ultrajada por esos "hombres". Si se les podía llamar asï, porque más bien eran unos cobardes por no decir hijos de puta.

El sujeto calvo, recién pateado y sin posible descendencia—afortunadamente—la soltó de inmediato y cayó al suelo retorciéndose de sufrimiento, y soltando unas cuantas maldiciones hacia ella. Alisson casi esboza una sonrisa victoriosa sino fuera porque ese idiota tenía otros cinco de compañía. ¿Le patearía las bolas a todos? Esa opción quedaba descartada, eran demasiadas para ella sola.

Aún así ella no dudó pese a que todo pronóstico estaba a en su contra. Algo así como 5 contra una, sin contar al que se retorcía en el piso. Trató de correr pero de un movimiento brusco jalaron su rubio cabello y la estrellaron bruscamente contra el piso. Ouch, eso realmente había dolido.

Tenía que admitirlo sabía que de esta no se iba a librar. Por lo menos no con su integridad intacta. Todo había sido culpa de su distraída cabeza. ¿Cómo fue que llegó hasta este punto?

Otro chico se situó arriba de ella, este era mucho mas joven que el anterior pero igual de fuerte y repugnante para el gusto de Alisson, ¿Por lo menos su violador no podía ser alguien guapo y que no le provocará vomitar cuando le besara a la fuerza? Tampoco esperaba a un modelo, o una estrella de cine pero todos ellos eran horribles y decuidados. De acuerdo, ese había sido un pensamiento tonto. Considerando que una violación era algo horrible sin importar como era el físico de su atacante pero no deseaba que alguien tan asqueroso se robara su virginidad. Eso sin considerar los otros cinco que parecían esperar su turno, era algo que de ninguna manera podría soportar. Prefería estar muerta.

Los bellos de su nuca se erizaron, y el sudor de su frente delataba el pánico que sentía. Si tan solo hubiera esperado a Evan, tal vez nada de esto hubiera pasado. Las manos ásperas del tipo se pusieron a sus costados. Alisson apenas podría creerse lo que pasaba.

El se colocó mejor entre sus piernas acercándose totalmente a ella.

—¡No! déjame no te atrevas a tocarme maldito bastardo —chilló ella, cuando sintió el cuerpo duro y asqueroso de él totalmente pegado a su indefenso cuerpo.

—Te atreves a hablarme así pequeña perra ¿Quién te crees que eres? —masculló entre dientes y sumamente molesto el chico moreno, mientras estrujaba bruscamente a la pobre Alisson —. Definitivamente tú no vivirás para contarlo —Alisson abrió la boca para dejar salir un gemido de horror, cuando escuchó las carcajadas de los demás, y la mirada asesina de quien había golpeado anteriormente.

¿Había una forma de desaparecer?

—¡Suéltame! —se quejó de todas formas mientras sentía como él metía su mano dentro de su intimidad—. ¡No me toques! —ella comenzó a dar manotazos y patadas totalmente alterada, hasta que sintió un puñetazo que la hizo quedarse quieta en su lugar. Definitivamente ese había sido el golpe más fuerte que había recibido en toda vida. Sintió algo húmedo deslizarse de sus labios hasta su barbilla. De su boca salía enorme cantidad de sangre y su nariz incluso pareció estar fracturada.