Solíamos discutir por pequeños hábitos tuyos que a mi me gustaban.
Malos hábitos.
Tocarme la espalda, hablar mucho, decir mi nombre nomas por qué querías decirlo.
Nunca te lo dije, pero me daba risa.
Me sentía parte de tu día a día.
Eso eras para mí, un hábito de todos los días.
Después de un tiempo seguiste siendo un hábito, pero uno de los buenos.
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Dear D
PuisiTodo esto es para ti. Te lo dejo en tu posibiliad pero no en tus manos, D. Aqui estan todas mis ilusiones, ideas y recuerdos. -Con amor, mucho amor A.