Capitulo nueve:
But I love you so
(please let me go)
Ahi estaban debajo de un árbol de cerezo tomados de la mano viendo como caía la noche en la banca un rubio atontado por el amor junto a un greñudo mas flechado que la palabra, en un silencio cómodo se hacian compañia el uno al otro.— ¿La pasaste bien? — Volteo a verlo el morocho con voz calmada.
— Si, mucho... — Chifuyu se detuvo para tomar aire y valor en una sola bocanada — Baji — El mencionado no aparto sus orbes dorados del lindo rubio quien ya tenia las orejas rojas — Me gus-
El ringtone de "asereje" sono. Baji maldijo y Chifuyu solo agradecio a la persona que llamo a su acompañante.
— Uh, bancame un toque, es mi vieja — Le solto la mano dirigiendose a una esquinita.
La madre de Baji era una mujer muy ocupada y trabajadora, en una de las tantas llamadas a la madrugada con Baji se dio cuenta que era bastante estricta porque el morocho fue un busca problemas en la adolescencia, ahora estaba mas controlado pero antes era una completa bestia, hizo llorar a su madre una sola vez y juro nunca más hacerlo asi que intento enderezarse de a poco, aun era bastante estupido pero mucho mas maduro que antes eso es seguro, tal vez. Chifuyu solto una risita recordando como le contaba siempre de los regaños de su madre y el hacia berrinches tontos por que lo dejara de reprender en medio del super.
Baji habia cortado la llamada y se acerco a él nuevamente.
— Fuyu perdoname la existencia — Junto sus manos el pelinegro — Mi señora madre necesita que le haga la cena porque esta cansada asi que tenemos una hora mas o menos — El rubio sintio comprensivo levantandose de la banca y sacudiendo su ropa.
— Si, si, tampoco es que queria seguir con vos — Bromeo el mas pequeño pero vio como su greñudo favorito ponia cara de perrito abandonado al ver esa expresión lo jalo de la mano y abrazo para que dejara de hacer rabietas de niño.
El alto solo se limito a revolverle el cabello y abrazarlo de vuelta. Caminaron un rato, no era como un paseo tranquilo para finalizar su primera cita, no, más bien estban apurados porque cierto pelinegro olvido donde estaciono la moto y necesitaban irse cuanto antes o la masre de Keisuke se enojaria y le tatuaria un ladrillo en la cara por salir sin su permiso.
— ¡Ahi esta! — Grito Baji ya sudado por la caminata rápida Chifuyu se detuvo a tomar aire — Pelotuda de mierda porque te moves yo te deje allá.
Regañaba el alto su propia moto como un esquizofrénico sin tratamiento, para desgracia de Chifuyu ese idiota de la moto era el que le gustaba ahora y con el que posiblemente iba a salir si se hubiese confesado minutos atrás.
— ¡Listo! — Dijo Baji entregándole un casco — ¡Vamonos mi cuchurrumin ojos de manantial!