Hoy vamos al circuito. Nuestros papis nos dejan ir para hacer el plan de la peli... El vídeo. Siempre se me olvida. Alex me va a corregir hoy muchas veces.
El papi de ellos ha traído dos motos. Una es para Alex. Después de grabar el vídeo para Marc le vamos a enseñar a montar en moto, pero no sé como. Tengo que pensar mucho. Ahora voy a ser profe.
- ¿En qué piensas pequeña?
- En que no sé enseñar a pilotos. Yo corro y ya.
- Pero tienes que enseñarle a Alex donde está el acelerador, el freno, para cambiar las marchas. Todos los mandos que tiene la moto.
- ¿Pero eso no lo sabe ya?
- No mi pequeña. Alex empieza como tú cuando eras pequeñita.
- Pero Alex es más grande papi. Pero le voy a enseñar todo.
- Muy bien cariño. Ahora vamos a por la cámara y grabamos a Marc antes. Habéis tenido una gran idea.
- Gracias papi. A ver si ahora creen a Marc. Los niños grandes del cole son tontos.
Vamos con Alex y su papi que ya están mirando y grabando como se prepara Marc para subir a la moto. Lo hace parecido a mí, pero no todo igual. Marc no se pone el casco hasta que está encima de la moto y después los guantes. Cuando está preparado arranca la moto que hace más ruido que la mía y sale para correr. Alex y yo lo animamos y su papi lo graba todo.
- Alex, al final si que va a ser una peli. Vamos a grabar mucho.
- No tanto. Papá ha dicho que unos 10 minutos llegan para que Marc enseñe todo.
- Bueno, pues como lo que duran los dibujos.
Alex me da un beso. No somos novios, pero me da un beso. Me gusta. Es muy guapo, pero se peleó con Marc y eso está feo. Los he perdonado, pero asusta que pase otra vez. Yo quiero solo abrazos de todos. Los gritos y golpes hacen daño. Papi lo dice y él sabe mucho.
- Isel perdona.
- No pasa nada. Me gusta.
- ¿Entonces ya somos novios otra vez?
- No sé. No quiero más sustos de gritos.
- Vale. Podemos ser amigos -Alex sonríe-. ¿Hoy me vas a enseñar a montar en moto?
- Sí, pero Marc me tiene que ayudar. Yo solo sé hacer, pero decir las palabras no sé. No salen por mi boca porque no las tengo en la cabeza. No las sé.
- Marc tampoco sabe todas las palabras, pero me vais a ayudar mucho seguro.
Alex es muy majo. No me hace sentir mal por no saber las cosas. Dice que ya las aprenderé. Me gusta eso. Hay tonto que me hacen sentir mal porque no sé palabras.
- ¡Papi! -la moto de Marc me llena de tierra-. ¡No veo papi!
- Tranquila Isel. Vamos al vestuario a lavarte la cara. No te frotes los ojos -no escucho a papi, solo lloro-.
Papi me coge en brazos y no sé a donde me lleva, pero me echa agua fría en los ojos. Parece que la tierra se va. Ahora la toalla me frota la cara y los ojos y ya puedo abrirlos.
- Papi, me duelen un poco. Hoy no quiero correr. Solo enseñar a Alex.
- Vale pequeña. Hoy solo de profe. Ahora te quedas con Julià y voy a guardar la moto en el remolque.
- Vale papi.
Me baja a suelo y voy andando de la mano hasta llegar a donde están los chicos. Marc viene corriendo a pedirme perdón. Yo sé que no es queriendo. Las motos levantan la tierra y ahora se me fue a los ojos, pero ya estoy bien.
- ¿Hoy no vas a correr?
- Todavía me duelen los ojos un poco. Hoy solo te enseño las cosas. Puedes correr con Marc.
Alex pone mala cara. No lo entiendo. Marc le dice que suba a la moto y le explica todo lo que hay que ponerse para estar seguro en la moto. Como Alex no tiene cosas de pilotos, se pone de Marc de pequeño. No se pone el casco para que nos pueda escuchar. Yo le digo donde se frena, acelera y a donde hay que dar con el pie para hacer el cambio de marcha. Marc se lo repite y Alex se ríe. Dice que es porque inflo mis mofletes cuando me enfado.
- No te enfades conmigo. La culpa es de Alex que no se entera de nada.
- Es que es difícil. Y estás graciosa así. Pareces una ardilla.
Alex es tonto. No parezco una ardilla. Se lo digo a papi que trae un espejo y lo vuelvo a hacer. Alex tenía razón, soy una ardilla. Por eso voy hasta Alex y lo subo.
- ¿Qué haces?
- Soy una ardilla y tú eres mi árbol.
- Estás loca.
- Pero te gusta.