Han pasado los años. Marc, Alex y yo ya estamos en el instituto. Bueno, lo intentamos, porque las carreras nos quitan mucho tiempo. Marc y yo estamos en el CEV y somos del mismo equipo. Nos gusta porque compartimos mucho tiempo juntos, pero en la pista parece que nos odiamos. Siempre estamos compitiendo por el primer puesto en las carreras. Con Alex me veo menos, pero como vivimos en la misma calle, quedamos en cuanto podemos. Las cosas con él van bien, pero vimos que como pareja no teníamos nada que hacer y somos solo amigos. Ahora me está ayudando con el chico que me gusta, Marc. Dice que no es muy complicado, pero es que no se entera de nada.
- No te preocupes. Solo creo que vas a tener que provocar un poco.
- ¿Te has vuelto loco?
- No es lo que estás pensando boba. Digo que vas a tener que hacer cosas para que se fije en ti. O, al menos, para que paséis tiempo a solas y que vea lo que puede tener. Siempre puedes pedirle un pico como los que nos dábamos de pequeños por "recordar los viejos tiempos".
- Eso sería muy patético Alex. Aunque lo de pasar tiempo a solas no está nada mal. Se me tendrá que ocurrir algo, pero gracias. No sé que haría sin ti.
Me tiro encima de Alex y nos caemos en la cama. En ese momento entra Marc y se va corriendo. ¿Qué es lo que le pasa? Alex me dice que va a hablar con él y me tengo que quedar esperando a ver que es lo que ha pasado. Cuando vuelve, trae una cara... ¿Feliz? No sé porqué, pero creo que algo se le ha pasado por la cabeza al loco este.
- Ya sé que puedes hacer para conseguir a Marc. Darle celos.
- ¿Celos?
- Sí. Se ha puesto celoso al vernos así. Tú también le gustas.
- Lo veo difícil en los circuitos, pero lo intentaré. Ahora me tengo que ir. Nos vemos el domingo en la carrera.
- Eso. Que cuando vienes gano.
Me despido de Alex y voy a la habitación de Marc, pero lo que veo no me gusta. Marc está tirado en el suelo sin moverse.
- ¡Alex!
- ¿Qué pa...
Alex no acaba la frase y llama a la ambulancia. No me separo de Marc en ningún momento. La verdad es que no sé que más hacer. Solo soy capaz de llorar de la impotencia que siento. Ver a Marc así me parte el alma. Me da miedo tocarlo y hacerle más daño. Ahora es como si fuera de cristal. Los servicios sanitarios llegaron y nos dejaron ir en la ambulancia con Marc. De camino, llamamos a nuestras familias para que fueran lo más pronto que pudieran al hospital. No sabíamos lo que podía tener Marc.
En el hospital no tuvimos que quedar en la sala de espera. No sabíamos nada de Marc cuando nuestros padres llegaron. Me fui corriendo hasta mi padre y me puse a llorar sin consuelo. Necesitaba a Marc conmigo. Era lo único que me mantenía en las carreras. Él.
- ¿Familiares de Marc Márquez?
La voz del doctor hizo que me despegara de papá y mirase hacia donde estaba hablando con los padres de Marc. No debió decir nada bueno porque su madre empezó a llorar. Marc estaba muy mal.
Alex se acercó y nos contó que Marc había sufrido un ataque nervioso que había afectado tanto a su respiración, que se quedó casi sin oxígeno provocando así la pérdida de conocimiento.
- ¿Se va a poner bien?
- Sí, tranquila. Solo necesita descansar.
Me voy con Alex para que me dé el aire y es ahí cuando me dice que lo de Marc ha podido ser por vernos así de cerca. Me duele pensar que haya sido por mi culpa y quiero quedarme esta noche con él.
Subimos a la habitación en la que han metido a Marc y pedimos si me puedo quedar esta noche con él. Todos aceptan y se acaban yendo.
La habitación está prácticamente vacía. No tengo nada con lo que distraerme hasta que, un mensaje de mi padre, me salva del aburrimiento. Me había enviado un libro para poder leer desde el móvil. Le mandé un mensaje dándole las gracias y empecé a leerlo. No me había dado cuenta de que era Pride and prejudice.
- Me gusta mucho ese libro.
- Marc...