Esa misma tarde, después de clases Adalis y Teo se pusiero de acuerdo en juntarse para así ir a la casa de Bety, quien vivía sólo a dos cuadras de sus casas...
-Hola Teo que bueno que llegas
-Hola! si perdona la tardanza es que me distraje con la torta que hizo mi madre y tuve que comer
Risas...
-Bueno vamos llendo, esperemos que Bety nos reciba- dijo dudosa Adalis.
-Si eso espero.
-TOC TOC TOC, Bety- llamaron a la casa de Bety quien vivía con su padre Ramón Colman , su abuela Gladys Reina y suhermano Richard.
-Hola chicos ¿cómo están? esperen que ya la voy a buscar, esta en su habitación- les informo Gladys.
-Bety PUM PUM PUM, ¿estás allí? PUM PUM Bety.
Gladys al ver que Bety no salia del cuarto decidió abrir la puerta:
-Caramba! y ¿dónde se habrá metido esta niña?- dijo preocupada-Chicos no se donde se habrá metido Bety, hasta hace un rato estaba aqui.
-Abuela- grito Richard desde su cuarto-Bety se fue hace un rato, me dijo que iba a la plaza a tomar aire- le informo Richard, hermano mayor de Bety, de unos 20 años, pelo largo, su ropa toda negra, con muchos tatuajes y pirsings, quien amaba escuchar Rock.
-Aja gracias mijo. Bueno chicos ya escucharon, tal vez la encuentren allí...
-Muchas gracias Gladys- la saludaron y marcharon rumbo a la plaza, famosa plaza que siempre iban, y ruta de camino a la rambla.
Plaza, 6 pm
-Espera Bety no te vayas- exclamo Teo.
-Ya les dije que no quería verlos, no pueden vivir un día sin mi.
-Perdónanos reconocemos que estuvimos mal, por eso estamos aquí para disculparnos- hablo Adalis.
-Si, fue sin intención de dañarte Bety, nuestra risa fue inocente y sin ánimos de hacerte sentir mal, somos tus amigos, no somos como otros que lo hacen con maldad. Pero reconocemos que nos podríamos haber aguantado la risa en ese momento.
-Si es verdad ya que todos se estaban riendo podríamos haber sido la excepción- agrego Adalis.
Por un momento silencio incomodo. Sólo se escuchaba las voces de los niños jugando en los columpios, y algún que otro ladrido de perro. Hasta que Bety se digno a hablar:
-Este chicos quizás y estoy exagerando las cosas, es verdad que me hubiese gustado que no se rían... pero... los conozco demasiado para saber cuales son sus intenciones, perdónenme que estoy sensible y me la agarre con ustedes.
Se abrazan los tres ...
-Saben chicos- interrumpió Adalis- los quiero mucho.
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Tibia nunca
SpiritualLa historia gira en torno Adalis una joven de 18 años que vivía su vida con normalidad, en la ciudad de Montevideo, Uruguay. A esta le rodeaban muchas personas, entre estos sus dos mejores amigos Beatriz y Teo. Parecía que su vida estaba bi...