El mundo de los adultos apesta. ¿Porqué no podía regresar kindergarten? donde por lo único que me preocupaba era por tomar siestas, buscar la forma de convencer a mi mamá de que me comprara una chupachup al salir de clases y rogarle porque me cocinara mi comida favorita.
Ahora esto es una mierda.
Debo preocuparme por lavar mi ropa aunque si soy sincera era un gasto mas porque no tenía tiempo para eso y lo terminaba enviando a la lavamatica, además de pagar las cuentas, la luz, el gas, el gimnasio, pagar todo el semestre en la universidad, hacer la despensa y con suerte si me quedaba dinero cumplirme algún capricho. He estado con el trabajo como bartender en un club y en mi tiempo libre trabajaba en linea, pero había días como en los que comía fuera y debía matarme de hambre el resto de la semana porque me desacompletaba.
Yoongi me había sugerido trabajar en un call center durante mis periodos libres, supongo que tendría que sacrificar mis pocas horas de sueño para poder hacerlo, salía de casa antes de que el sol apareciera y llegaba a casa por la madrugada, aveces dormía otras veces tenía que hacer mi tarea.
Sacrificios requiere esta vida si uno quiere cumplir sus objetivos y yo no me rendiría por nada del mundo, quiero esto y así tenga que trabajar el doble lo haré. Después de todo el ir a Bottle-o no fue tan molesto como pensé, Jungguk se había mantenido en silencio todo el camino y por mi mucho mejor sirvió un poco para aclarar mi mente, no me moleste cuando salimos de la tienda en ayudarle a cargar las cervezas o las mimosas que sabía que eran para mi.
-No lo hagas.
-¿Perdón?- no tengo idea de lo que él habla.
-Hablabas con Yoongi hace unos días, su conversación llego por casualidad a mis oídos, lo que trato de decir es que no busques otro trabajo Jiho, tu apenas y puedes con tu trabajo de medio tiempo y las dos carreras que estudias, no tendrás tiempo de dormir y...- le interrumpo.
-Jeongguk ¿me has escuchado pedir tu opinión?, no lo creo.
Es fácil decir no busques trabajo y esas tonterías, pero es porque el viene de una familia muy bien acomodada que puede pagar los costos de vida en un país lejos de casa así como la universidad a sus cuatro hijos y sus caprichos. Mi familia si bien quería ayudarme un par de veces me negaba a aceptar su dinero no por orgullo o algo así, más bien porque estaba consiente de que tenían gastos por su cuenta, no podían estar toda la vida manteniéndome.
-¿Y si pago por tu compañía?- eso es algo que un hijo de papi haría, para solucionar las cosas, utilizar el dinero de sus padres para que todo funcione bien, en el mundo real eso no sirve de mucho debes trabajar por tus metas y lo que quieres.
Por suerte llegamos a su casa y yo puedo pretender que no he escuchado lo que dijo, pero al llegar a el patio trasero, noto que ya hay mas personas y quiero darme un golpe o desaparecer, creo que es mejor la compañía de Jeongguk a estar aquí, hablo de que tengo en el mismo lugar reunidos a mis dos amigos para coger, con los que llegue a tener sexo y casi una relación porque Jeongguk los alejaba, nada mas me faltaba que se reunieran e intercambiaran datos de como llevarme a la cama o que posición les gustaba tener conmigo en la cama, que tan flexible me había vuelto. Bufo molesta caminando a donde esta Yoongi y siento en sus piernas, le quito de sus manos su cerveza y bebo toda de un solo trago, si bien estaba aquí con el fin de que no se pusieran a cotillear sobre mi, ya tengo suficientes cosas en que preocuparme como para saber que si estos hablan demás el menor de los Kim estará pegado a mi trasero hasta conseguir respuestas o un golpe.
-¿Qué juegan?- pregunto en susurro a Yoongi.
-Yo nunca versión quiero saber quienes se han cogido a mi novia- seguramente Namjoon fue el de esta idea al tener una novia que era mas fácil que respirar, la mayoría de la población universitaria del QUT ya ha tenido sexo con Sharon, y no es que la juzgue o algo, bien por ella que es completamente activa y no se avergüenza de quien es, al contrario le aplaudo todo eso, Namjoon es alguien celoso y algunas veces bastante competitivo probablemente ocupaba todo eso para saber de que tipo de chicos debería estar alerta para no perder a su novia o las horas extra que debía quedarse trabajando en el gimnasio. Jungguk se acerca para ofrecerme una de mis mimosas ya abierta y a Yoongi una cerveza, no sin antes mirarle de forma fea. Las personas continúan jugando ese juego hasta que es turno de Jungguk.
-Yo nunca he dormido con Jiho- sonríe ampliamente tal vez piensa que ha ganado fastidiándome mis encuentros casuales, su sonrisa comienza a borrarse cuando ve a varios chicos dar un trago a su bebida entre ellos su hermano mayor y uno de sus mejores amigos.
*
-Me voy a adelantar- hoy había mas personas de las normales en el local al ser fin de semana, mi turno comenzaba hasta dentro de unos diez minutos así que no tenía prisa por entrar a diferencia de Jimin que tenía que reponer tiempo. Asiento restando importancia a lo que dijo, sacando el mechero de mi bolsa para encender el cigarro que esta entre mis labios. En los últimos días mi dieta era a base de cubos de queso, café negro sin una cucharada de azúcar y cigarros, pero era todo lo que había en mi departamento no había tenido tiempo libre para hacer las compras. Si mi mamá supiera que no he comido decentemente en días seguramente no dudaría en depositar dinero en mi cuenta bancaria pero no quería molestarla, en mi defensa soy yo quien quiso irse de casa y estudiar lo mas lejos posible, al igual que decidí conseguir cuantos trabajos fueran necesarios para renta de la casa y continuar pagando la universidad.
Debo soportar solo dos días más hasta el día de paga y podré comprar un filete de avestruz. Escucho la respiración agitada de alguien haciendo que me ponga en estado alerta, no muchas personas conocen la entrada trasera del bar, y para mi desgracia es Jungguk quita de mis labios el cigarro y tira al suelo apagándolo con su pie. -¡Oye!- si piensa que eso cuesta lo mismo que una barra de chocolate se equivoca, diría que la cajetilla de cigarros esta casi igualando el salario mínimo por hora.
-Te quejas luego noona, compre esto para ti- me señala la caja de comida que trae en su mano izquierda -Te miras mas delgada no pude evitar preocuparme por ti, además de que no has ido a nuestra casa a comer- si bueno ¿que es lo que quiere? yo no vivo ahí y no soy de las que van a asaltar la despensa de ellos, algunas veces me invitar a comer pero suelo rechazar la oferta siento que es aprovecharme de la hospitalidad de ellos al dejarme algunas veces pasar la noche ahí y compartir la cama con alguno de ellos.
Si bien ahora podría quejarme estoy agradecida por un segundo con él, porque yo sabía muy bien en el fondo que en cualquier momento podría desmayarme incluso en el trabajo. -Gracias- sonrío tomando la bolsa y abro notando que incluso hay fruta picada y una de mis malteadas favoritas.
-Es tu comida favorita, ahora entra a comer Jiho te mirare mas tarde.
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