Después de haber perdido a sus padres Yuri de apenas 8 años es obligado a vivir con Victor un amigo de sus fallecidos padres quien lo comienza a tratar como si fuera su hijo, notando que Yuri evita relacionarse con personas, encuentra una muy peculi...
-bienvenido pequeño- decía Mila sin dejar de abrazo al pequeño
-de acuerdo Mila, suéltalo ya quieres- pedía Georgie quien trabajaba como mayordomo
-de acuerdo- haciendo una pequeña rabieta suelta al pequeño quien alfin podía tener un poco de oxígeno.
-no nos has dicho tu nombre- pregunta Georgie
-gusto en conocerlos mi nombre es Otabek Altin y desde hoy trabajaré aquí-
-waw... eh no tienes por que ser tan formal- respondió Mila
-de acuerdo, tu trabajo se centrará en atender en todo momento al señorito, ¿de acuerdo? – explicó Georgie
-¿QUEEEEEE???...- los gritos de Mila resonaron en toda la cocina asustando a los que se encontraban ahí.
-e-este niño se encargará de Yuri?? ¿Cómo es que? –
-fueron ordenes de Victor- respondió el mayor
-de acuerdo- fue lo único que respondió Otabek manteniendo un semblante serio
-Claro que no está bien... ¿Cómo este pequeño se encargará el solo de ese MOUNSTRO?... Hablaré con Víctor acerca de esto-ignorando lo que decía su compañero se fue directo a la oficina en donde creía encontrar a Victor para evitar lo que ella creía un error.
-aaahhh... ciento que hayas visto eso pequeño, Mila siempre se comporta así –
-¿Por qué lo llamo MOUNSTRO? –
-eh bueno eso es por que nadie además de Mila puede retar la actitud del señorito jejejeje je – riéndose nerviosamente, ahora pensándolo en verdad que parecía una mala idea
-Bueno dejemos eso, ahora te explicare lo deberás hacer a partir de mañana-
==en el corredor==
-ah nunca entiendo lo que piensa Victor- formando un puño con su mano en señal de molestia.
-ahora que lo pienso ¿Por qué abra traído a un nuevo empleado? Siendo un niño- pensaba mientras se dirigía al cuarto de Yuri –mmmmmmm... ese niño parece ser de la misma edad de Yuri-
Al llegar al cuarto toca la puerta para anunciar su presencia –Yuri la señorita Lilia Baranovskaya lo está esperando en el salón de baile-
-no quiero- fue lo único que escucho detrás de la puerta
- No seas necio y sal de una vez....no me obligues a llevarte a la fuerza-
-inténtalo bruja- ese fue la gota que derramo el vaso, sin tiempo para reaccionar Mila había pateado la puerta abriéndola de un portazo asustando a Yuri quien se encontraba escondido entre sus sabanas, sujetándolo se lo lleva a rastras por todo el pasillo sin hacerle caso a los insultos del rubio hacia ella, era la misma rutina de siempre la chica llega, el niño lo insulta y terminan en una pelea en donde la pelirroja siempre ganaba.
Al llegar deja a Yuri en medio del salón, refunfuñando al ser obligado contra su voluntad a asistir a clases.
-Al fin aparece el joven Plisetski lo hemos estado esperando- le reclama seriamente madame Lilia
-¿eh?- al voltear por donde provenía la voz de madame noto otra persona era el mismo chico que había traído Victor hace unas horas ¿Qué hacía ahí?
-¿tú que haces aquí?- parándose frente a Otabek quien ni siquiera se inmuto por la mirada de rabia que le dedica Yuri
-Desde ahora el joven Altin asistirá a clases junto a usted- dijo madame Lilia
-¿queeeee? ¿Quién sugirió eso sin preguntarme?- la cólera ya comenzaba aparecer
-El amo Victor, me ha dado la orden de asistir junto a usted en cada clase- ahora respondiendo Otabek
-No perdamos tiempo continuemos con la clase- retomando el calentamiento madame Lilia comienza a instruir a Otabek. Yuri comenzó a hacer lo mismo, luego iría con Victor para reclamarle, por ahora decidió colocarse delante del espejo sabiendo muy bien lo que debía hacer, luego de unos minutos ya estaba listo para comenzar pero sentía curiosidad así que por el espejo comienza a ver como madame Lilia le enseñaba lo básico del estiramiento, le pareció una escena muy graciosa ya que a Otabek le era muy difícil estirar la pierna sin curvarla recibiendo varios regaños de la controladora como así la llamaba, al parecer aunque sea un momento sintió agradable la compañía de otra persona además de la maestra.
-De acuerdo joven Plisetski veamos los pasos- colocándose frente a él y comenzando a realizando un fragmento de baile. Yuri la seguía en cada paso moviéndose con gracia y elegancia por todo el salón dejando anonadado a un pequeño pelinegro quien no podía apartar la vista del rubio era una escena que para él era magnifico. Claro que por el espejo Yuri podía sentir la mirada de Otabek sobre cada paso que daba haciendo una sonrisa de superioridad.
-joven plisetski no se distraiga- notando su mirada distraída
-tsk....de acuerdo-
Terminando la clase Yuri sale del salón sin decir alguna palabra dejando a un adolorido pelinegro.
-eres un estúpido Victor- decía entre dientes
-ya verás que te agradara, solo intenta conocerlo- ignorando desde el otro extremo de la mesa la mirada de odio hacia él. –ahora termina de comer y deja de mirarme –
-te dejare de ver cuando se me dé la gana-
-....- victor soltó un suspiro para continuar cenando
Ya preparado para dormir Victor se acomoda pero recordando que en la tarde le había llegado una carta, no pudo leerla ya que en ese momento también había llegado Yuri con un sinfín de insultos, de solo pensarlo lo hacía reír – estoy seguro que se llevaran bien- dejando eso de lado abre el sobre y leyendo la carta informándole que necesitaban de su presencia en san Petersburgo ya que a su socio se le atravesó algunos problemas con los negocios.
Analizando la situación debía partir mañana temprano, este problema era menor ya que confiaba en sus habilidades, el gran problema que rondaba por su cabeza era el decirle la repentina salida a Yuri conociéndolo nunca le ha gustado quedarse solo y menos con personas que no les tenía confianza además de Mila. En verdad se desataría la guerra mañana.
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