CAPITULO 3

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Al entrar al aula de clases, todo el salón disparo en risas, excepto una .Pude notarlo. Estaba a poca distancia, tenia ojos verdes, Sus risos recorrían su rostro de la manera más exótica posible, tenía el cabello rojo, Natural .Supuse. Los ojos estaban en direcciones contrarias, su mente parecía estar elevada en otro planeta, sus labios estaba repisada muy finamente con un delineador terracota, llevaba unos tejanos azul oscuro, uñas pintadas de verde, lo que hacía que sus ojos resaltaran mas, su camisa era suelta con arandelas de color crema, su maquillaje muy sencillo, básicamente sus ojos eran el maquillaje completo... Mis oídos distorsionaron las burlas cuando ella hablo, -IDIOTAS- pronunciaron sus labios bruscamente.

-Ya silencio-dijo la maestra, permitiendo que pasara a mi puesto-. Mis ojos no la perdían de vista, mis manos estaban frías, mi baba espesa y no podía disimular en absoluto el deseo de hablarle. No sé si en realidad el "amor" a primera vista existía, pero ella me encantaba, tenía un poco de miedo. La sociedad suele juzgar mucho este tipo de cosas, atracción a una persona del mismo sexo, no se que me estaba pasando pero no era la primera ves... Quizás caprichos, pero era mas intenso que uno de esos.

-Bueno chicos, es todo por hoy, nos vemos mañana para seguir con la inducción- dijo la maestra- todos desalojaron el salón en un abrir y cerrar de ojos, excepto ella... Era mi oportunidad de hablarle.

-Hola, ehm ... ¿sabes dónde queda la salida?-estúpida me dije, ¿la salida?.

-Hola, por el siguiente pasillo a la derecha- su voz era grave, pero melodiosa, cada vez me gustaba más -

-Gracias... ehm por cierto ¿cómo te llamas?- gran entrada Abril .Pensé-

-Soledad- Pronunciaron sus labios voluptuosos-

-Gracias Soledad, mi nombre es Abril, y de nuevo gracias por no reírte de mi a inicios de la clase- Acompañe con una amistosa sonrisa-

-No suelo hacer parte de la bola de estúpidos que hay aquí, ¿Por qué reírse de algo como eso? ¿Es que nadie nunca paso por aquello?, ¿Se tienen que hacer notar así?... ¿Cómo pueden reírse de alguien que perdió su familia, de gays, lesbianas, bisexuales, personas discapacitadas, de bajos recursos? - Se le escapo un sollozo-

Trate de armar una respuesta lo más rápido que pudiera, pues este era un tema delicado al parecer para ella, yo me sentía igual.

-No todas las personas quizás piensen así, es mejor entonces aislarse de ese mundo y formar tu propio mundo ya que es muy fácil encontrar a alguien que te mire con desprecio pero demasiado difícil encontrar a alguien que quiera hacer parte de tu vida, entonces miras que la vida es muy linda para tener que depender de ellos- más que una respuesta fue una voz de aliento, ella no merece sufrir-

Silencio total, ella callo y solo sin perder el contacto visual cogió su mochila y desapareció. Quede en un estado frenético, sin saber si lo que dije era cuerdo o ella lo miraría así , deje de mortificarme y solo emprendí camino a casa, casi por un momento se me había olvidado que Juan pasaría por mí, frene en seco y me cogí los hombros esperando que llegara...

-Hola Abril, ¿cómo te ha ido?- Juan había llegado, pero mi pensamiento estaba en otro lugar y no lo note, mi mirada estaba desviada... Pensando en ella.

-Hey, Abril

-Ehm Hola.. Perdón estaba desconcertada

-¿Ocurre algo?... Te noto tensa - si ocurría, no quería ir con el a almorzar pero ya me había comprometido.

-Eh , no me siento muy bien... Me duele la cabeza- una pequeña mentira no hace daño. Supuse.-

-¿Te llevo a casa?- dijo sin problema-

-Creo que sería lo mejor, gracias- dije fingiendo dolor-

-La dejaremos para otro día ¿qué opinas?

-Supongo- dije soltando una sonrisa hipócrita-

Me subí a el coche con cara de satisfacción, no podía creer que lo hubiera rechazado solo por una chica, por un maldito pensamiento, el se comportaba bien conmigo, no era justo...Me consolaba pensando que la vida no era justa.

-Tierra llamando a Abril, ¡Hey! - estaba tan ida en mis pensamientos que ni siquiera pude reaccionar a lo que me decía Juan -

-¿Que?- dije tratando de responder con calma-

-Llegamos hace como 10 minutos, ¿estás bien Abril?

-No ocurre nada, tranquilo, ehm gracias por traerme... ¿Dejamos la cita para mañana? .Esboce. Estas idiota me dije, pero sabía que solo fue un impulso, las palabras fluyeron de mi mente y fueron transmitidas a mi boca, que las pronuncio sin problema alguno.

-Si, paso a la misma hora, que te mejores.- siempre con la misma sonrisa blanca y brillante, sus ojos negros profundos me seducían, pero me abstenía, no podía ser yo con un chico como el, aunque siempre me generaba cierta curiosidad, ¿de donde era? ¿por que no estaba con su familia, y por que no le gustaba hablar de ello?, tragándome una objeción le dije -

-Sí, hay estaré- pero que rayos me pasa-

-Cuídate- se acerco a mi sosteniendo mi cabeza con sus manos, me aparto el cabello de el rostro y me estampo un pico muy lento en la frente de la manera más tierna, transmitiéndome un mensaje o eso quería creer, luego se alejo prendiendo su coche y desapareciendo entre la oscuridad.-

Entre a casa, se me olvidaba que vivía sola, por un momento sentí una punzada en mi corazón, pero tenía que acostumbrarme, no podía vivir toda mi vida con miedo. Entre a la pagina del la USF, buscando la lista de estudiantes a alguien con el nombre Soledad, pero fue mi sorpresa, Soledad no estaba en ninguna lista, se me hielo la sangre, no podía ser mentira lo que vi, ella me atraía y yo la vi, decidí esperar al día siguiente para preguntarle cual era su nombre verdadero, debía descansar así que me puse la pijama y me pose en el lecho, cerré los ojos y caí en un sueño profundo pero muy real, estaba en un cuarto oscuro donde trastabillaba tratando de encontrar el interruptor de la luz, pero choque con algo, con alguien, me estampo una bofetada en el rostro, luego me susurro al oído:

- ¡Soledad!

Se me erizo el bello del cuello, corrí hacia ninguna dirección, palpando el interruptor de la luz, lo logre... Era ella, tenía un cuchillo entre sus manos, me miraba con cara de loca, yo parecía estar pasmada de terror, me apunto con sus dedos:

-Siempre estaré contigo, no me podrás sacar de tu mente, soy tú.

Bicho Raro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora