Te Amo en Silencio

Capítulo 27

Despierto con un dolor cabeza terrible. Miro la hora en el despertador, son las diez de la mañana. No soy de las personas que pueden estar en cama hasta tarde, de hecho me considero una persona madrugadora. Así me han acostumbrado desde pequeña, y me es difícil no despertar temprano. A menos que mi estado de ánimo esté por los suelos, como ahora. Llevo una semana simplemente existiendo. Después de rechazar a Aron, siento que he caído en un pozo tan profundo que ni un razo de luz entra. No tengo ganas de hacer nada, ni de levantarme de mi cama. Se que esto es lo mejor para Aron, pero duele mucho. Fui tan tonta de ilusionarme hasta este punto. Lo único que me hace levantarme y al menos comer es la ayuda de Jackson. Y como si lo invocara un mensaje de él llega. Y estoy segura que es de él, pues no he sabido nada de Aron durante este tiempo. No puedo culparlo, ni enojarme con él.

Jackson:
Espero que hayas desayunado. O iré yo mismo a obligarte a comer.

Sonrío, tener un amigo en esta situación es reconfortante.

Hermosa:
Estaba a punto de hacerlo.

Jackson:
Más te vale.
¿Nos vemos hoy?

Hermosa:
No lo sé. No me siento con ánimo de salir.

Jackson:
Tienes que salir, hermosa. El aire fresco y un poco de sol te hará bien.
Podemos ir al parque que está cerca de tu casa.
Me dijiste que estar en lugares con árboles te dan mucha calma.
Tal vez eso te ayude a sentirte mejor.

Hermosa:
De acuerdo.
Nos vemos ahí.

Jackson tiene razón, tal vez estar en la grama me ayude a sentirme mejor. Además podría dibujar algo. Llevo días sin poder levantar siquiera el lápiz. Y tengo esa necesidad de exteriorizar lo que siento por medio de una pintura, pero no tengo la inspiración necesaria. Si estoy en un lugar que me hace sentir cómoda puede que me inspire y al fin pueda dibujar mis sentimientos. Con esa motivación en mente me levanto de la cama y voy a darme una ducha. Arrugo el rostro en desagrado al verme en el espejo. Tengo una ojeras horribles y mis ojos están muy hinchados por llorar tanto, sin mencionar el nido que es mi cabello. Si quiero sentirme bien debo empezar por verme bien. Tomo mis porductos para la limpieza facial y pongo manos a la obra. 

Al salir de la ducha me pongo ropa cómoda, ya luego me cambiaré para salir. Desayuno cereal con fresas y veo un poco de televisión. Quedo con Jackson de vernos a las cuatro de tarde en el parque. Aprovecho el tiempo para limpiar mi habitación y que se vayan todas las malas vibras. Preparo las cosas que necesitaré para mi terapia de arte y busca la ropa adecuada para salir.  Al ver que es casi la hora me dispongo a salir y emprender el camino. Es la primera vez qeu salgo desde lo que pasó con Aron. Jackson me ha insistido tantas veces en salir y distraerme, pero me segupia negando por el simple hecho de que no quería salir si no era con Aron a mi lado. Me he acostumbrado a hacer todo con él, pero eso no es bueno.

Jackson me ha hecho ver que no es bueno que dependa tanto de una persona. Por eso cuando se enteró de alguna forma de mi distanciamiento con Aron, inmediatamente me contactó y ha estado pendiente de mí desde entonces. Hemos llegado a llevarnos muy bien, incluso hemos hecho video llamadas y charlado. Su hermana es sordo muda, así que conoce el lenguaje de señas. Se sintió muy bien poder comunicarme con otra persona sin la molestia de estar escribiendo las cosas, y sin miedo a que mi madre me rete por estar haciendo esas "señas extrañas y tontas" como ella les llamaba. Llego al parque y busco a Jackson con la mirada, cuando lo ubico camino hacia él. Está inmerson en su celular, no me nota hasta que estoy junto a él. Cuando me mira me sonríe abiertamente con esa coquetería tan suya.

-Me alegra verte, hermosa -me saluda, yo sonrío en respuesta. ¿Qué traes ahí? -señala mi mochila.

"Pensé en que podría dibujar algo ya que estoy aquí"
"Tal vez eso me ayude a sentirme mejor"

-Me parece una idea excelente. Además, por fin podré ver tus obras de arte. ¿Te parece bien aquí? -pregunta. Miro alrededor y examino el lugar. Hay suficiente luz y el aire corre con la intensidad perfecta. El sonido de los árboles es el ideal para mí.

"Aquí está bien"

Jackson saca de su mochila una manta y la extiende en la grama. Sin poder evitarlo recuerdo mi cita con Aron. Él hizo exactamente lo mismo cuando salimos. Cuando llevó esa canasta llena de bocadillos. Cuando me habló de su pasado. Cuando me preguntó si quería salir con él oficialmente. Cuando creí que lo nuestro era posible.

-¿Todo bien? -Jackson me saca de mis recuerdos. Afirmo con la cabeza y me siento en la manta junto a él.- Me alegra que hayas aceptado salir conmigo hoy. Me moría por pasar tiempo contigo -confiesa mientras aparta mi cabello y lo pone tras mi oreja, dejando al descubierto parte de mi rostro. Con sus dedos acaricia mi cuello suavemente. Yo me tenso, hay algo en su forma de tocarme que no hace sentir bien. Algo en su forma de mirarme que me hace querer salir corriendo. Pero no entiendo porqué, tal vez solo es mi miendo natural a las personas. No creo que haya nada de malo con Jackson en sí. Decido ignorar eso y trato de concentrarme en dibujar.  

Luego de varios minutos en silencio siento cómo Jackson se acerca más a mí y recuesta su mentón en mi hombro para ver lo que hago. Nuevamente me pongo tensa, y empeora cuando siento sus labios en mi mejilla, repartiendo pequeños besos. Giro mi cabeza para verlo, quiero decirle que no haga eso pero tengo miedo de que se enfade y deje de hablarme. Tengo la sensación de Jackson molesto da mucho miedo.

-Yo te ayudaré a olvidarte de ese imbécil -dice y se acerca peligrosamente.

Va a besarme. ¿Lo permito?