Capitulo 10

157 8 2
                                    

21 de enero

Hola.

Estoy muy muy mal. Solo tengo ganas de llorar y de poder desahogarme con alguien, pero no, yo estoy sola. Solo recibo insultos por parte de todos, ya estoy un poco harta y necesito un poco de cariño, un abrazo y un 'Todo estará bien'. Pero lo mas triste de todo es que yo estoy destinada a estar sola.

En mi casa solo se oyen gritos e insultos. Mi madre no sabe hacer otra cosa, solo insultarme y eso duele y mas si viene de mi madre. Si por lo menos tuviera el apoyo de mi hermana... pero no, ella es mucho peor. Es que ya no solo tengo que aguantar insultos en el instituto. Y yo se que soy demasiado fuerte pero ya no puedo mas. Tengo miles de ganas de cortarme pero no, no lo he hecho y ni lo pienso hacer. Y encima después soy una niña chica. El día que estalle y cuente por todo lo que paso y todo lo que aguanto, cambiaran de opinión.

Y ahora me he enterado de que mi abuela esta muy mala. Ha cogido una depresión y no tiene fuerzas ni para comer.

Fui a verla ayer. Estaba lloviendo pero necesitaba verla. Fui lo mas rápido posible a su casa. Cuando llegue estaba muy mojada. Llame a la puerta y me abrió mi tío.

-Hola

-Hola-respondí cortante.-

¿Y mi abuela?

-Esta en la cama.

Fui hacia la cama dejando a mi tío con la palabra en la boca. Cuando llegue a la habitación, la ví acostada, muy mal.

-Hola, abuelita- dije mientras me acercaba al filo de la cama.- ¿Que tal estas?

-Estoy... muy mala, lorena- dijo con la voz pesada.

-Abuela, ponte bien por favor, te necesito.- dije mientras me agachaba para ponerme a la altura de la cama. Una lágrima cayo de por mi mejilla.

-Yo también quiero ponerme bien, cariño.- dijo mientras me secaba la lágrima.- Oh estas empapada. Coge ropa de tu habitación.

-Vale abuela.

Me dirigí a mi habitación. Lo único que hacia era llorar. Mi abuela estaba muy mal. No podía dejarla sola.

-Ya estoy abuela.- dije mientras me sentaba en la cama.- Abuela por favor, prometeme que no te iras.

-No te puedo prometer una cosa así, porque estoy muy mal.

Joder esas palabras me hicieron llorar aun mas. No se podía ir. Y encima la culpa la tengo yo, por hacerle sufrir ese día. Si es que soy una mierda, no cuido nada. Ella es la única persona que me queda en mi vida y si se va no se que sera de mi.

-Te quiero mucho- dije con la voz melancólica y abrazándola como podía, ya que estaba acostada.

-Yo... también.- le costaba mucho hablar.- Esta lloviendo mucho, quedate a dormir.

-Vale abuela.

-Si quieres... te hago algo de cenar.

-Tu no te preocupes abuela, descansa, no tengo hambre.

Ella solo asintió con la cabeza.

Muchas preguntas rondaban por mi cabeza, como '¿Seria esa noche la ultima que pasaría con ella?' '¿Es todo culpa mía?' No podía parar de llorar, y es súper difícil llorar sin que me escuche una persona que esta a al lado.

-No llores, yo soy fuerte y saldré de esta. - dijo ella cogiendome la mano.

-Abuela yo confió en ti, no me puedes dejar sola.

-Yo siempre estaré contigo. Anda duerme tu también que mañana sera otro día.

-Buenas noches abuela.

-Buenas noches cielo.

Me deje caer sobre la almohada ya empapada de las lágrimas. Intente dormir. Como dice mi abuela 'Mañana sera otro día'. Cerré los ojos y caí en un profundo sueño.

Diario de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora