Trillizos Park. - bts

008

no mueran con la foto, como yo :) JJAJAJAJAJA

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  —¡Mihua, baja de ahí!

  —It's party time and not one minute we can lose —el chico cantaba con fuerza mientras se quitaba la camiseta, la cual terminó agitando en el aire segundos después—. BE MY BABY!

Mihua estaba completamente fuera de control. Subido sobre el taburete de la barra con un vaso de whisky en la mano y su camiseta en la otra, gritando y saltando al ritmo de la mítica canción que Taehyung reprodujo por petición suya. Nadie parecía querer detenerlo a excepción de mí, quién temía que terminara resbalando y se diese un buen golpe.

Tampoco había rastro de Jimin por ningún lado para que pudiera poner fin a la bebida de su hermano y el resto tan sólo lo animaban aún más, la fiesta comenzaba a estar en su máximo esplendor gracias a él.

Y es que, ver a un chico aparentemente duro, repleto de tatuajes y aspecto de matón de instituto cantando Saturday Night... divertía a cualquiera.

  —DA BA DA DAN DEE DEE DA NEE NA NA NA...

"Be my baby!" todo el mundo le hizo los coros en un grito, mientras él tragaba el contenido que quedaba en el vaso.

  —SATURDAY NIGHT I FEEL THE AIR IS GETTING HOT...

"Like you baby!". Negué con la cabeza resignada y me alejé de él, dejando salir un suspiro junto a Jungkook. En esos momentos no había nadie que pidiese algo para beber, todos estaban demasiado concentrados en el espectáculo que les ofrecía el pelirrojo. Ni siquiera las gogos en sus barras parecían ser tan importantes. Pude distinguir a los gemelos Min grabándolo y riéndose de él unos metros más allá, ambos rodeados de un grupo de chicas coquetas y con ropa corta.

  —¡Bueno, bueno, bueno! —la voz de Taehyung llamó la atención de todo el mundo, bajando el volumen de la música para hacerse escuchar mejor—. Veo que os lo estáis pasando bien, ¿verdad? —sonrió ante los gritos y chillidos de felicidad y asintió con la cabeza.

De repente, un gran foco de luz estaba enfocando en mi dirección y el DJ apuntaba con un dedo hacia mí, atrayendo todas las miradas. Yo me quedé estática al lado de la barra, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar. Sin embargo, Jungkook sonreía divertidamente, ajeno a todos esos ojos que nos observaban.

  —¡Denle una cálida bienvenida a Brooke, la nueva bartender que nos atenderá a todo lo que queramos! Si al final de la noche logra tener más de cien clientes, ¡bailará en la barra para todos nosotros! 

¿Bailar en la barra? ¿Cómo que bailar en la barra? 

¡Eso no estaba en el plan!

Antes de poder rechistar, una masa de hombres se acumuló alrededor nuestro pidiendo algo de beber o comer, agitando billetes y lanzando monedas como si les sobrase el dinero. Negué con la cabeza ante la vulgaridades que soltaban algunos de ellos, como si les pareciera gracioso el tratarme como una hucha humana. Mis ojos se cruzaron con los de mi compañero de barra y sonrió satisfecho, dedicándome una mirada algo contradictoria.

  —No te preocupes, lo ha dicho sólo para que vengan a comprar el doble de tíos.  —carcajeó, palmeándome levemente el hombro. Esperaba que fuese cierto, porque en esos momentos, podrían haber como unas doscientas personas esperando a ser atendidas en menos de un minuto.

  —Vaya unos idiotas.

  —Ignora todo lo que te digan, pero avísame si alguien se sobrepasa, ¿está bien?