A veces que esperamos que suceda algo mágico en nuestra vida, pero cuando pensamos en magia se nos viene a la mente una magnífica y bonita fuerza paranormal que resuelve nuestros problemas. Lo que la gente no piensa es que puede haber distintos fipo...
-Lo que acabas de hacer, lo que hiciste en mi piso.. no proviene de las artes místicas ¿no?
-No
-Puedes contármelo, si quieres. _______________________________________
El aire era frío, pero agradable. El frío a mi nunca me molestó y se acercaba el invierno, que es mi estación favorita.
-No es por meterte presión, pero si no nos vamos de aquí nos convertiremos en cubitos de hielo
-Lo siento, no sabía que..
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-Te quedaste atrapada aquí- dijo señalando mi cabeza.- pero, enserio, moriré de frío en una hora y media si no haces un portal.
Me di cuenta de que estábamos en las montañas nevadas, hice rápidamente un portal a mi habitación.
-Tu habitación es mas grande que la mía- dijo dolido
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-Yo llegué antes
El silencio inundo la habitación y Strange no paraba de mirar todo.
-Creo que debo irme -dijo
-No, no, hace falta, es que.. he estado pensando que alomejor tu.. podrías
-¿Que podría hacer yo?- dijo abriendo los ojos mucho
-Tu eres médico, doctor, y te podría contar mi historia por encima, para que me de su opinión medica.
-Si no quieres contármelo no lo hagas
-Pero si quiero, ¿esque acaso estás sordo?
-No, empieza- dijo con impaciencia
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-Nací en Londres, con una familia que me quería mucho, mi madre me enseñó artes marciales, era profe de judo. Y mi padre me enseñó a tocar el piano y cantar, mi madre decía que era un yonqui musical.
-Cuando cumplí seis años a mi padre le diagnosticaron un cancer terminal, a los siete mi madre murió en un accidente de tráfico y mi padre lo hizo un mes después. Ese fue sin duda el peor año de mi vida
-Me fui a vivir con mis tíos a Alemania, eran científicos y tenían dinero de sobra gracias a sus investigaciones acerca del funcionamiento de las neuronas.
-Mis tíos no fueron unos segundos padres para mí, la primera semana me hicieron muchas pruebas, segun ellos estaban estudiando la depresión y no querían que nada malo me pasase.
-Pasaron los meses y me di cuenta de que me habían atrapado en una habitación de paredes blanca, no sabía cuanto tiempo llevaba allí. Logré descubrir que me drogaban todos los días y me hacían pruebas raras.
-Solo recuerdo fragmentos de mi estancia en el laboratorio, pero es dónde he pasado la mayor parte de mi vida.
-Un día me levanté y no paraba de oir voces que estaban dentro de mi cabeza, gritaban y me desmayaba del dolor. Fue cuando adquirí telepatía, tenía 9 años y pensaba que me había vuelto loca.
-A los dos años, después en una sesión donde me hacían un estudió neurocraneal mientras me hacían hablar mentalmente uno de los científicos insultó a mis padres, yo, me enfadé mucho y lo unico que recuerdo es ver el cuerpo del científico en el suelo con el cuello roto.
-A los trece logré engañar a mis tíos, no me tomaba la medicación, obligaba mentalmente a los científicos para que se la tomaran ellos, e incluso les robé un gato con el que estaban experimentando, lo llamé Hope, para recordarme que algún día saldría de ese asqueroso lugar, y lo escondí en mi habitación. Tardé un día entero en descubrir que podia hablar con él, era un gato muy listo, ideé varios planes de escape gracias a él. -Strange me sonrió con ternura-.
-Pero a los dos años me pillaron intentando escapar, y encontraron a Hope, me obligaron a matarlo, me negué y lo mataron ellos mismos, poco a poco, haciéndome mirar.
-Cuando cumplí 17 me escapé. Y estuve viajando, vine aquí y ancestral me acogió. Me licencié en Criminología y resuelvo casos de vez en cuando, eso es todo
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Estrange no dijo nada, solo me abrazó y yo le abracé. Estuvimos así unos minutos
-Gracias por contármelo y puedes contar conmigo
-Ya lo he superado- le dije, aunque era mentira
Nos miramos a los ojos por unos segundos Strange se me acercó lentamente y me dió un beso en la mejilla, se giró y se fue de la habitación sin decir nada.