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No sabía qué hacer, amo a LadyBug pero a Marinette la quiero como amiga. No es que no me guste, pero tampoco me atrae de esa forma. Quiero amarla, pero no sé cómo, ambas son tan distintas entre sí, Marinette es tierna, tímida y algo desafiante. Ladybug ella es fuerte, valiente y extrovertida.

- ¡Ey! Niño. ¿Qué harás ahora? - me preguntó Plagg, poniéndose frente a mi cara.

- Voy a conquistarla. - dije algo emocionado, desde hace tiempo que quería saber la identidad de Mi Lady, no lo voy a desperdiciar.

- Menos mal. Si no yo mismo te mataba, todo el tiempo hablabas de que querías saber quién era la chica bajo la máscara. - me dijo Plagg, le extendí un pedazo grande de queso.

- ¿Es para mí? - preguntó derramando lágrimas.

- No, es para Nathalie, a ver si se lo tiro y lo va a buscar. - dije en tono burlón para acercarle el queso cerca de la cara, él lo tomo y lo engulle rápidamente.

- Plagg. ¡Las garras! - él fue absorbido por el anillo para después transformarme.

Salí por la ventana y fui directo a la casa de Marinette, tengo que hablar con ella.

Al llegar pude ver como hablaba con Illustrador, los mire desde su balcón, él se acercó a ella y la tomó de las manos, cuando él estaba por acercarse a besarla me interpuse en medio con un abrazo dirigido a Marinette.

- ¿Qué haces? - me preguntó el tomate enojado.

- Abrazo a mi linda chica. - pasé mi brazo por sus hombros y la pegué a mi cuerpo, ella estaba sonrojada y con la mirada en el piso.

- ¡No es tuya! - agarró su lápiz y se puso a dibujar algo, enfrente mío se formaron barrotes, cuando ya me di cuenta estaba en una jaula, Marinette estaba fuera de esta por suerte.

- Atrapé al minino. - después de decir eso cambio su expresión de burla a una de enojo y dijo "Si" a nadie. Se me acercó e hizo desaparecer mi antifaz, rápidamente cubrí mi cara con mis manos.

- ¡Déjalo Nathaniel! Me prometiste que no dañarías a nadie más y así lo estas lastimando, lo estas forzando a algo que no quiere.

- Lo-lo siento. - me di la vuelta y miré a Marinette, ella me tendió un antifaz igual al de Chat Noir, me lo coloqué y volví a mirar al tomate.

- ¡Dame tu miraculous! Tú también Marinette. - él se acercó a ella y tomó su rostro para darle un beso.

- ¡CATACLISMO! - grité para activarlo, lo usé contra los barrotes que se hicieron cenizas frente mío, cuando los volví a mirar él ya la estaba besando. Con enojo me acerqué a ellos y los alejé bruscamente, estaba por tirarme arriba del tomate pintor y matarlo, pero por mi desgracia ya lo usé.

- Mi segundo beso. - dijo melodramática Marinette, y yo como nada celoso, le pregunté junto con el tomate.

- ¿Segundo beso? ¿Quién fue el primero? - preguntamos al unísono el tomate pintor y yo.

- Ehh, yo... pues...fue... ¡Alguien muy conocido! - lo último casi lo grito.

- ¿Y quién es ese bella. Marinette? - este tomate no es nadie. ¡Nadie! Para llamarla "Bella".

- Emm... bueno... él está aquí ahora. - lo susurro, pero con mis sentidos la pude escuchar.

- ¿Cuándo te besé? - (aclaro que acá los capítulos van a estar mezclados, no van a ser en el mismo orden que en la serie) pregunté de broma e hice una pose de intentando recordarlo.

- ¿En serio besaste al aliento de gato? - Marinette solo se quedó callada, sin decir todavía nada se sentó en su sillón, en su hombro se asomó una pequeña criatura roja con un punto negro en la frente, su Kwami.

Todo Por Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora