Capitulo 1: El Desconocido

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Mi nombre es Giselle Estela Martínez, soy fotografa profecional algunos lo consideran interesante pero que otros creen que es simple, en mi opinión es algo divertido y que seguiré haciendo, le gusté a quien sea porque es lo que me da el pan de cada día.

Tengo poco tiempo para las tonterías del amor y...

Me sacan de mis pensamientos el golpeteo de la puerta, me levantó para ir a ver quien es.

-que haces aquí? -le escupo al guapo chico castaño que está parado frente a mi.

-sólo quería ver como estabas, hice mal en venir? -su cara es de arrepentimiento y eso me remueve pero no pienso bajar la guardia en ningún momento.

- sí hiciste muy mal, creo que está claro que no quiero que me molestes más, ni sí quiera quiero que me pidas algunas fotos de emergencia para algún cliente, olvídate de que existo, sí en algún momento me recuerdas pues haste la idea de que estoy muerta. -y con eso le tiré la puerta en la cara para seguir mi labor es que para lo que estoy.

Seis meses antes...

-Giselle tengo a un joven esperando en la sala, necesita revelar algunas fotos, podrías atenderlo?

-sí no te preocupes, ya iré hasta allá. -le lanzo un beso y me encamino hasta la sala.

margareth es la dueña del local donde trabajo, mi jefa pero también es una de mis mejores amigas, ella es diseñadora y fotografa de ahí la idea de montar el local, ella diseña y arma mientras yo tomó el lugar de las fotos aunque a veces lo hacemos las dos juntas, trabajo aquí hace 3 años, desde que me despidieron de la fábrica de zapatos, no sabía que hacer ni como mantener a mi familia, pase dos meses en busca de trabajo y nada llegaba, sólo margareth me apoyo y me dio un pequeño trabajo, mis deudas bajaron y ahora puedo ocupar un poco o más de dinero para mi casa, eso se lo agradezco siempre que puedo.

- Buenas tardes Sr. Smith dígame en que puedo ayudarle. -le sonrió a un joven muy atractivo y castaño, refinado y muy elegante debe tener como unos veinticinco años a lo menos.

-tomé. -me dice groseramente sin responder a mi saludo a la ves tendiéndome un estuche refinado donde imagino están las imágenes. -son imagenes muy importantes, hay unas 100 necesito que las tenga listas para mañana o pasado. -su voz es autoritaria y fuerte, tiene algo arrogante en el y muy agrandado cosa que no soporto en nadie, así que decido tratarlo de la misma forma.

- Esta bien señor y no tiene como decirme como tengo que hacer mi trabajo, pase a recoger su encargo el día miércoles sin ningún problema. - tomó el estuche y le sonrei falsamente. -alguna otra cosa?. -le pregunte siendo indiferente

- está bien pasare el miércoles a primera hora. -me dio la espalda y camino elegantemente a la salida.

No entiendo el porque la gente cuando es adinerada se comporta de esa forma, es irritante que se crean los dueños de todo sólo por tener unos cuantos billetes en su bolsillo, no es como sí eso fuera tu fuerte porque la vida da vueltas y uno nunca sabe sí el dinero estará para siempre, mirenme a mi después de tener un bien empleo y poder darle gustos a mi familia todo se fue de la noche a la mañana, fueron los peores años de mi vida, cada semana tenía empleos diferentes y eso a penas y alcanzaba para la comida, días de días pensando que comer o sin comer por darle a mis niños y mi abuela, las cuentas aumentando y mis tarjetas sin nada más que más deudas, algo frustrante y devastador, pero lo supere y aquí estoy trabajando por ellos y consiguiendo un poco más cada día.

-Magui ese cliente es de lo más déspota e irritante posible, intentare salir de el luego de terminar el vestido de la señorita peggi espero no te moleste. -le digo sonriéndo un poco para que comprenda.

(se me olvidaba decirles, cuando hay mucho trabajo también coso unos cuantos trajes para ayudar a Magui y así conseguir algo extra)

-Si lo sé pero es uno de los clientes más importantes cariño, no tengo ningún problema sólo quiero todo ordenado y listo a tiempo para los clientes que faltan. -me abrazo y me dio las gracias por estar con ella.

Lo que siguió del día fue más costura y más clientes odiosos con mal carácter, ya no veía el tiempo de terminar hasta que Magui se acercó y me dijo que era la hora de irnos tome mis cosas y salí del local como flecha veloz.

- Hola, ya llegue. -grite en cuanto abrí la puerta de mi hogar.

no se sentía ningún ruido, todo estaba calmado y eso era extraño estando en mi casa, subí las escaleras y fui entrando en cada uno de los cuartos y nadie estaba, subí otras escaleras hasta llegar a mi habitación al entrar los visualice a todos dormidos en mi cama, mi abuela estaba en medio de mis dos pequeños sobrinos, una linda rubia de seis años llamada Escarlet, y mi niño castaño de nueve años llamado James, yo me encargaba de los tres mi abuelo murió hace diez años de causas naturales, y mi hermano sufrió un ataque al corazón hace tres años, me quedo con los niños porque su amada esposa "notese el sarcasmo" un día se fue de casa, sólo dejo una nota donde decía que no podía criarlos y que la perdonáramos jamás volvimos a saber de esa desgraciada sin corazón.

Al Cabo de un rato ya me había cambiado de ropa y hecho la cena, cuando mi abuela aparece en la cocina.

- Hola mi niña, como te fue hoy?, a que hora llegaste?. -me acerco y le doy un beso en la mejilla y la abrazo.

-hola abue, digamos que relativamente bien estos días hay mucho trabajo, llegue como a las tres, siguen dormidos? -le pregunte haciendo referencia a los niños.

- Mucho trabajo significa que están dando lo mejor de ustedes, sí están rendidos como dos angelitos.- En esos los niños aparecen detrás de ella y la miran sonriendo. -bueno estaban. -dijo con pesar.

-Hola mis niños, -corrieron hacia mi para darme un abrazo y lo resivi gustosamente. -como se portaron con la abuela?

- hoy jugamos a las escondidas, pero james hizo trampa. -me dice scarlet haciendo un puchero.

-no hice trampa sólo que tu siempre quieres ganar. -dice mi pequeño cruzado de brazos

-bueno ya basta los dos, son hermanos y los hermanos no pelean. -me levanté y les di la espalda pero luego les grite. -quien quiere pizza? -los dos gritaron un "yo" emocionados.

Cuando terminamos de comer la deliciosa pizza de maíz y queso mi teléfono suena indicando que Magui me llama.

-Holis, que tenemos para esta noche. -le digo emocionada, ya me urge salir tantos días de estrés me están matando.

-lo siento nena no te llamo para ir a una disco, te llamo porque tenemos una sesión de fotos de último minuto, no pude rechazarla porque es uno de nuestros mejores clientes, vístete elegante paso por ti en una hora. -me lanza un beso y antes de que le reproché por haber aceptado el trabajo a estas horas me cuelga.

-que sucede linda?. -pregunta mi abuela al ver mi cara colorada, lo que significa que estoy molesta.

-Magui acepto un trabajo de último minuto, lamentó dejarte con los niños tanto rato pero debo ir eso significa dinero algo que ocupamos. -la abrazo para buscar mi propia paz.

-no te preocupes, además ya sabes lo angelitos que son, ve y ponte guapa. -me besa las mejillas y con eso salgo a mi habitación para alistarme.

Una hora más tarde...

-Giselle tu amiga está como loca afuera. -grita mi abuela desde el primer piso.

-dile que espere cinco minutos por favor. -le grite de vuelta.

Llevo un vestido dorado y negro, es ajustado arriba con algo de brillantes, la falta es totalmente suelta pero larga hasta los tobillos, llevo tacones negros de aguja, me maquille un poco y alice mi cabello ya que es enrulado, me di una última mirada en el espejo tome mis cosas y me encamine hacia abajo.

-Adiós abuela, -le di un beso en la mejilla y me dirigí a mis sobrinos. -Ustedes pulgas, portense bien con la abuela. -les bese las cabezas y segui mi camino

Cuando subí al auto margareth estaba que hechaba fuego.

-estas hermosa pero eso no quita el echo de que estoy molesta contigo por tener que esperarte 15 minutos. -me dice poniendo en marcha el auto.

-gracias tu también estas hermosa como siempre. -le lance un beso y sin mirarme sonrió.

Un Deseo Loco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora