Capitulo 4: La Disculpa

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Llegamos a un edificio muy alto y lujoso, un señor guapo y elegante nos abre la puerta del auto para bajar.

Estaba encantada con todo el ambiente

-espero que te guste todo el lugar -me dice al oído mientras recorre mi cuerpo con uno de sus brazos.

me sentia Meghan Markle saliendo con el príncipe Harry, todos nos miraban como si yo no fuera la pareja perfecta para el, algo en lo que tenían sentido pero al fin y al cavó eso no era problema de nadie.

caminamos hasta unas mesas blancas que estaban al aire libre, todo se iluminó de manera increíble y nos dio la vista perfecta al mar, era todo hermoso yo estaba atónita.

-espero que no te importe que pidiera el postre primero, es una rara costumbre que tengo, si tu prefieres puedes pedir la comida no tengo ningún problema. -me sonrió dulcemente esperando mi respuesta.
me daba algo de gracia que primero coma el postre.

-no tendo ningún problema, el postre está perfecto, pero quisiera preguntar ¿por que primero el postre?

- es una tonteria -dijo riendo y bajando su cabeza.

-pues quiero saber el motivo, de lo que te dejo tan loco. -le sonrei para que me mirara nuevamente.

-cuando era pequeño no me gustaban los vegetales entonces mi abuelo y yo hicimos un pacto, si el me dejaba comer el postre antes yo comería todos los vegetales, y pues desde entonces si se que hay postre lo tomo antes, se convirtió en una costumbre que nunca he podido dejar. - se rió más fuerte de lo normal recordando algún chiste privado.

-que interesante historia, imagino que son muy cercanos.

- si lo eramos, lamentablemente el cáncer se lo llevó de este mundo el año pasado, no lo lamentes, el de verdad disfruto su vida y me alegra haber sido parte de ella.

-pues me alegra que la disfrutarán. -sonrei y me quedé ahí mirandome las manos sin saber cómo continuar, los nervios me estaban comiendo, ya no se cómo se hace esto de las citas, hace mucho que no las tenía así que esto era nuevo para mi.

su mano tocando la mía me saco de mis pensamientos y solo alce la cabeza para que mis ojos se encontrarán con los suyos y desnudara mi alma en un dos por tres, los latidos de mi corazón se aceleraros debido a los nervios y de su repentino acercamiento.

-quisiera que me disculparas por el desplante del otro día, sé que fui un grosero al no llamarte y explicarme, discúlpame de verdad siento haber perdido ese tiempo que no estuve contigo, estoy seguro de que ahora esto no sería tan incómodo para ti y tuviéramos una conversación más fluida en este momento. -me sonrió y comenzó a dejar caricias al rededor de mis nudillos.

-solo te disculpo porque has insistido, porque me has traído a este hermoso lugar y porque te has comportado como todo un caballero. -yo le sonreí también pero guire mi mano dejando la palma al descubierto sobre la mesa

-solo por eso me disculpas? -pregunto con su mirada fija en mí y haciendo círculos ahora en mi palma más delicadamente que antes.

-bu.. bueno, por eso y porque.. por qué no quiero que esto siga siendo incómodo para nadie. -dije rápidamente consciente de que mis palabras se habían quedado a medias debido a su toque así que aparte mi mano antes de tener una convulsión, cosa que al le hizo gracia pero no dijo nada.

-quiero ser tu amigo y algo más si me lo permites Giselle. -dijo así sin mas, sin cortarse ni un segundo, cosa que me dejó estupefacta en mi asiento.

-creo que amigos está mejor, somos dos completos desconocidos, como puedes pedirme algo más tan descaradamente. -le dije haciéndome gracia tanto mis palabras atrevidas como las suyas y al mismo tiempo llevándome la copa de agua a los labios.

-simple Giselle, cuando quiero algo simplemente voy tras ello, y en este momento eres tú y tus labios lo que quiero. -casi me ahogo con el agua al escucharlo decir eso último, esto se estaba saliendo de control de una simple cita y una disculpa esto estaba pasando a más.

-no me mal intérpretes pero... creo que en estos momento solo seremos amigos, dejándote alejado de mi y mis labios, así que si no puedes conformarte con eso, agradecería que luego de la cena me dejes seguir mi camino. -era cierto lo que decía éramos dos personas distintas, desconocidos al fin, pero había algo en mi que me decía que ya lo conocía y que no debía alejarlo, pero ese era mi mecanismo de defensa, alejar a todos de mi vida para no salir lastimada.

el iba a decir algo cuando el camarero apareció a mi lado dejando el postre, yo había pedido un flan y pastel de chocolate información fresas, mientras que el había pedido un muy elaborado pastel de tres leches con azúcar espolvoreada y al rededor fresas bañadas en chocolate, hasta en nuestros postres se notaba la diferencia de los dos.

pasamos una noche maravillosa, hablando de todo un poco y como si de una princesa se tratara me dejó en la puerta de mi casa justo a las dos de la mañana sin mencionar nuevamente lo de ser amigos.

- no te dije que durmieras fuera .-mi abuela casi me mata del susto, apareciendo sentada en la sala con todo oscuro a estas tantas de la noche.

con el corazón en la boca intento responder -acaso quieres matarse de un infarto, que haces despierta a estas horas abuela?

-estaba viendo un programa de chismes y escuche el auto de ese muchacho

- y claro no pudiste aguantar hasta el día siguiente .-le dije quitándome los zapatos que estaban comenzando a matarme. fui direcctamente hasta el sillón frente a mi abuela me senté y comencé a darme leves masajes en los pies .-anda escupelo, sé que quieres saber todo. -dije rodando los ojos, a veces la intriga de mi abuela era muy grande.

-yo no dije nada -me dijo alzando sus brazos a modo de disculpa.

-no verbalmente pero tus gestos hablan por sí solos abuela.

-A donde te llevo ese niño rico? .-se inclino como si fuera a contarme un secreto intrigada por saberlo todo.

-a un restaurante fuera de la ciudad, algún día te llevaré es hermoso, hablamos un poco sobre nada en concreto, algún que otro coqueteo y nada más, no seas tan chismosa abuela. -dije levantándome, para irme a mi cuarto, estaba agotada por esta noche.

-que mono, ni siquiera intento nada más? -abri los ojos sorprendida por su comentario pero antes de que dijera algo ella continuo. -solo quiero que tengas cuidado Giselle, los hombres como el no se conforman con mujeres como nosotras.

-de que estamos hablando concretamente, porque esto solo fue una salida y la acepte porque el quería disculparse solo eso. -me gire en mis talones fastidiada y molesta por sus comentarios, así era mi abuela,te pintaba las mil y un maravillas y cuando estabas tocando la primera te tiraba un balde de agua fría para hacerte despertar, por mucho que me doliera ella tiene razón no debo involucrarme con Andrew su mundo y el mío no encajan aunque crearán un rompecabezas especial, así era la vida, te da pero también te quita.

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