Una flor es tan frágil como el mismo alma, tan frágil, que, cuando la arrancas y la encierras en una cúpula de cristal, pierde su color, su hermosura y su alegría. Tan frágil, que cuando la hierres, su vida se escurre por tus manos.
Aquel que la desea, la corrompe hasta hacerla suya, pero aquel que la ama de verdad, la libera de sus ataduras.
No la encierres, no la rompas, déjala vivir, dale mimos y caricias y te lo agradecerá eternamente.
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El rincón del unicornio.
RandomLos unicornios son emblema de sabiduría y de pureza, conocidos por su gran capacidad de interactuar con otros seres. Unos hablan y otros escuchan, por lo que se ha convertido en el mediador de las criaturas fantásticas. En este precioso rincón llev...