Cap.27- Ojos de miel.

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-¿Cómo está Lupe?¿ Es grave?.-dije sin esperar a que la madre de Lupe reaccionara.

-Está bien,  sólo tiene unas cuantas fracturas, en unas semanas estará como nueva.-dijo con voz tranquilizadora-.Lucía, ¿sabes quién hizo esto?

-No,  se lo prometo. Y juro que no se irá sin castigo.-ella me sonrió.

-Me voy ha casa, ¿te podrías quedar un ratito mientras que yo voy ha por unas cosas?

-Claro, se puede pasar ¿no?

-Si,  ningún problemas y gracias.-dijo antes de irse.

Entré a él cuarto que tenía una tele de plasma,  tubos por allí y por allá,  un sillón de reclinamiento, un armario blanco,  una puerta que conducía al baño y por último la camilla con Lupe escayolada por las manos.

-Ehii.-dije con suavidad-.¿Cómo te encuentras?

-Bien.-dijo con una sonrisa torcida,  mentirosa,  en el fondo sabía que se estaba retorciendo de dolor.

-¿Qué te apetece hacer?.-no quería tocar el tema de que había pasado.

-Lucía...Se que te dan ganas de explotarme a preguntas,  así que hazlo.

-¿Que te ha pasado?¿Y QUIÉN HA SIDO?

-Estaba guardando las cosas cuando oí que alguien cerraba una puerta,  pensaba que me había encerrado, también había pasos que se acercaban a mi. Me escondi,  y vi que un chico con capucha abría la puerta una puerta que nunca había visto, cuando intente irme a la puerta de salida estaba cerrada. El había desaparecido,  no sabía donde estaba,  me podía pillar por cualquier lado, fui ha encerrarme ebrio esa puerta cuando José que alguien me tapaba la boca,  chillé, pero no lera fuerte. Me tiró al suelo, empezó ha hablar muy raro, que moriría ahí mismo,  intenté verle la cara pero la luz del cuarto me impedia ver la forma de su cara. Me pateo,  me dio puñetazos en la mandíbula.Y lo único que vi de él antes de desmayarme era unos ojos parecidos a la miel.

-Hijo de...¿era alguien del colegio?

-Te repito,  no le vi la cara.

-Ahg.-gruñi con desesperación-.Lo encontraré.

-Lucía, por ahora no hagas nada,  por favor.

-Esta bien.

-Cambiando de tema, mi madre quiere que no me retrase con la tarea.-suspiró-.¿Me podrías traer los apuntes y eso?

-Claro, cada día vendré a visitarte.-le sonreí.

-Lucía, ¿te sentirás sola?¿que pasa si te encuentras con la pandilla de Laen o con Marcie y no estoy?

-No pasa nada. Tengo a Kevin y se defenderme sola,  gracias.

-Pero me gustaría estar ahí...

-No pasa nada,  descansa, no me moveré.-sonrió-.Por cierto,¿ el baño para pacientes es para el uso de visitas?

-Claro.-comenzó a reír-.Que pregunta más estúpida.

-Vale...pues ahora vuelvo.

Me adentre a ese mini espacio. Entré y me pareció todo muy bien cuidado para ser un servicio de hospital,  la verdad, me encantaba este lugar. Esta tan decorado, parecía lujo todo lo que había aquí: grifos modernos,  ducharse con mando,  retrete muy blanco.Diría que la señora de la limpieza se había desahogado con él.

<Que imaginación.>

¿Qué?

<Ya me escuchaste.>

Resistiéndose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora