Cap. 43- Misterio en el anonimato.

50 5 0
                                    

De repente la rabia me invadió. Mis manos estaban tan apretadas que se me pusieron blancas.

Noté a Cameron moverse en la cama, inquieto. No me podía dejar llevar por este anónimo.

<Nena. ¿No te suena de nada esta situación?>

No...no , justo como Ricardo....

<Bueno. Nunca sabes lo que puede pasar. No has estado ahí para verlo. Puede ser una trampa.>

Puede ser...

<O no. Puede que Kelvin te haya estado tomando el pelo, como Ricardo.>

..... Prefiero no pensar en eso.

<Nunca descartes ninguna posibilidad. Y no te dejes llevar.>

¿A qué te refieres?

<Oh. Vamos. No quiero que la pagues con el pobre Cameron. Porque si haces algo luego puede que te arrepientas.>

Me has dado una idea.

<¿Cuál?>

Vamos a pagarle de la misma moneda a ese desconocido.

Me giré y Cameron me observaba. Muy atento de lo que hacía. Yo también me quedé mirándolo. Estaba increíblemente apuesto con ese pelo alborotado sus ojos descansados y más verdes que nunca.

—Buenos días. -dije levantando las sábanas.

—Parece que has dormido bien.

—Lo mismo digo.

—Muy cómoda has estado esta noche ¿no?

—Supongo....Pero eso te lo tendría que decir yo a ti por dejar que duermas conmigo.

—Y yo por dejar apoyarte en mi pecho.

Mis mofletes se tornaron de color rojo. ¿Había hecho eso? Definitivamente era muy indefensa durmiendo.

Resistiéndose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora