¿Él o ella?

¿Mamá?

6:40, como raro voy tarde para la escuela, total me da igual. Haré lo cotidiano del día, cosas que ni son necesarias de mencionar.

Al menos tengo una razón para sonreír (realmente dos), una más forzada que la otra....

— ¡Bruno! ¡Bruno! — Es Karma que me buscaba con el mismo entusiasmo de siempre.

Son las 7;15 y Karma se ve hermosa, aunque siempre lo esta, siento que hoy estaba más de lo normal.

—Ya bajo — Grite por la ventana.

Mientras que bajaba veía a mi madre con un tipo que jamás había visto, total me igual. Apenas dije "adiós mamá" y al parecer se sintió más la presencia de una mosca.

—Hola guapo, listo para la aventura.

—La de sobrevivir a un día de escuela "Claro". Por cierto, ¿Has hablado con Tayler?

—No, lo último que supe fue que lo atropello un carro — dijo muy seria.

—¿¡QUÉ!? —exclamé mientras me ponía de todos los colores posibles.

—Jajaja, es broma —dijo muy serena—. Tan solo lo accidentó una bici.

—¡Que va! Ya déjate de tonterías que vamos tarde y nos toca filosofía y recuerda que el señor Thompson nos odia. Mira la hora, ya es tarde.

—¡Corre, corre Karma! Ya entro Thompson.

Tayler se percató de ello y sin pensarlo dos veces creo una distracción, como raro llego nuestro salvador. Se hizo el que le daba un ataque de quién sabe qué, mientras nos escabullíamos en la clase. Finalmente, pudimos seguimis la clase sin que Thompson se diera cuenta.

—¡Riingg! El timbre de la libertad, a no, es el timbre del descanso.

Hay esta Tayler sentado con Karma, me miraron y ambos sonrieron.

—Va, córrete que quiero hacerme al lado de Bruno —murmuró Karma mientras lo empujó con el codo.

Estaba apunto de sentarme y no faltó el indecente de Taylor que me dio una nalgada y como no, Karma uniéndose a la nalgaton, total me da igual.

—Gracias por lo de Thompson, nos salvaste de una bien grande —dije mientras le sonreia.

—Si Taylor, muchísimas gracias —dijo Karma.

—¿Cómo sigues después del accidente con la bici? —le pregunte.

Karma no aguanto y soltó la risa, En ese mismo instante aliste un puñetazo.

—¡Aayyy! —dijo mientras me lo devolvía.

—¡Ay! —exclamó Karma después del pellizco que le dio Tayler.

—Con mi chico nadie se mete —dijo mientras me sonreía.

Sinceramente no sentí nada, el es un calenturiento que va por la vida, no me extrañaría que fuera el décimo al que le dijo eso en el mismo día. Suena la campana y transcurrió el resto del día normal. Tan solo por Ester, que se mancho un montón. Ahí me di cuenta de lo estúpidos que son los de mi clase, a cualquiera le puede pasar (claro, si es mujer) y es algo natural. En fin, que se le puede hacer a la estupidez humana. Terminamos las clases y fuimos a ver la última película de "Resident Evil"a todos nos encanta, bueno, menos a Karma, dice que se va demasiado de la realidad, pero al igual la ve. Salimos del cine y quedé perplejo de tan grandiosa obra, me encanto. Tenía demasiada hambre así que me despedí.

–!Adios chicos! Muero de hambre

—Chao Bruno –dijo Taylor.