Prefacio

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Y aquí estoy, sufriendo como un gran imbécil en cuestiones del amor.

—Pues ya somos dos —dijo karma con una sonrisa, mientras se acercaba a besarme.

—¡Para! —exclame con rabia—, ¿te olvidas de Taylor? Ya ha sufrido demasiado por culpa de mi codicia, no puedo seguir con esto.

los condene como raíz a tallo, como tierra a flor, como el mundo al universo. Por eso me odio y sé que me odiare por el resto de mi vida.

En ese momento Karma empezó a llorar, como bebé que le quitan su tetero.

—¿Crees que para mí es fácil?, ¡Pues no Karma! —le dije mientras intentaba contener las lágrimas.

Me miró y bajo la mirada, mientras intentaba callar su llanto.

—Me voy, tengo cosas que hacer —dijo mientras me daba la espalda y se largaba.

—¡Aghhh! Que rabia me da, maldito sea el día en que los conocí —dije en voz alta.

—¿De verdad? —dijo Lucas mientras salía de las sombras, con una cara que me quería matar —. Si es así, ¿Por qué no te largas?

— ¡Ahora tú! Entiéndelo, el por qué de el que no lo hago, es que...La amo... ¿Y sabes que es lo peor?

—¿Qué? —dijo confuso.

—Mejor olvídalo —dije mientras intentaba huir.

Fallé en el intento, Tayler me detuvo en el momento que ya estaba apunto de alcanzar la libertad. Tenia ansias de no vivir ese momento, que de seguro estaría fatal. Esas veces que desearía que me tragara la tierra.

—¡Dime!

Esta bien, esto me está matando desde aquel sábado por la mañana.

—¡Que! Déjate de enredos.

—La amo a ella, pero te amo a ti también —dije mientras me marchaba.

¿Él o ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora