Me levante de la cama, baje a desayunar y encendí la televisión para distraerme un poco. No podía parar de pensar en mi madre, me había abandonado y aún así lo único que me importaba es que estuviera bien, al fin y al cabo me dio la vida y me vio crecer.
Se me había pasado el tiempo viendo una serie de zombies The Walking Dead, esta increíble, cada vez se pone más buena y me puedo ir de este mundo, olvidar mis problemas. Me puedo escapar de mi realidad. Prefiero una fantasía irreal que un mundo cruel y real, para algunos eso simplemente es pérdida de tiempo, si es así, quiero perder el tiempo.
— Toc... Toc —sonó la puerta con brusquedad.
Corrí a ver y no había nadie, tan solo una caja pequeña muy bien sellada. Temía por si fuera un explosivo o algo parecido, o ¿Por qué no un dedo o algo parecido? Bah, debería dejar deber esas series de zombies. La abrí y a sorpresa mía había $200 dólares y una mini tarjeta que decía:
"Úsalos bien, te amo"
mamá¡Lo qué me faltaba, que me compre con dinero, como si lo necesitara más que a ella! No puedo, no puedo con esto parece como si creyera que una nota y un par de papeles llenarán su vacío.
Se me ha olvido por completo de llamar a Karma y Tayler para salir a algún lugar. Agarre el teléfono y me dispuse a primero llamar a Karma.
—¡Hola Bruno! ¿Cómo has estado?
—Bien, bien y ¿Cuál es tu plan para este fin de semana?
—Ya lo pensé, podemos ir a donde mi tía Lauren, en la finca que tiene. Ella me ama y de seguro nos dejará quedar.
—Si, estaría bien — ¿Cuándo nos vamos?
—Lo antes posible, así disfrutaremos más.
—Llamaré a Tayler, te llamo luego para confirmarte. Adiós.
—Baiiii Bruno.
Debería ir, creo que necesito despejar mi mente de todo lo ocurrido, trató de hacerme el fuerte, pero no lo soy, trató de no llorar, pero si no lo hago sufro, trató de sonreír pero no puedo, solo me queda estar en este mundo, que más que ladrillos y árboles es un lugar al que estoy obligado a estar.
—Hola Tayler, ¿Cómo te fue esta mañana?
—Muy bien, no se dieron cuenta.
—Karma me ha dicho que podemos ir a la finca de su tía, ¿Puedes ir?
—Si, si... ¿A qué hora nos vamos?
—No sé, tendré que preguntarle a Karma.
—Le diré a mis padres, luego lo llamo. Adiós.
—Adiós.
¡Que le pasa! Me habló como si fuera cualquier desconocido. Tal vez sus padres si se dieron cuenta y por no preocuparme no me lo dijo. En fin, tengo más preocupaciones; 28 llamadas perdidas a mamá, genial al parecer decidió hacer su libre albedrío sin su hijo, estoy bastante preocupado y el sentimiento de angustia es más que el de rabia.
—Hola Karma
—Hola, ¿Qué ha dicho Taylor?
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¿Él o ella?
Teen FictionTengo un millón de razones para no quedarme, solo necesito una buena para no marcharme. ¿Cómo podría decir que lo amo a él, si me desvelo pensando en ella? ¿Cómo podría amar a ella, sin amar a él?, ¿Cómo llegue a quererlos si no puedo tenerlos? ¿Cóm...