MINUTE

Capitulo 8

—no hables. Deja de pensar. Solamente disfruta el momento — dijo Corine mientras comenzaba a besarme como si quisiera dejarme sin aliento. Jala mi cabello haciendo que mi cuerpo se erice. Siempre me imagine tener a Corine de esta manera, pero mi mente piensa demasiado, que hace que mi cuerpo no lo disfrute. Mi piel se yergue con cada toque de Corine, su cabello se está despeinando, sus labios hacen contacto con los míos de tal manera que hace que mi cuerpo quiera más. La imagen de Louis Tomilinson llega a mi mente, pero, aunque me detenga Corine sigue deseosa de más. Mi mente le ordena a mi cuerpo que pare, pero él no hace caso. La lengua de Corine penetra mi boca, pero no le sigo el juego.

Sentir la piel de Corine como chocaba con la mía me hacía sentir como un objeto, como si no valiera nada. Ahora sé lo que sentían algunas chicas con las que me metía, solamente las veía de una forma carnal, como un simple trozo de carne que podía hacer lo quisiera con él. Ahora ella me hacía sentir así. Ella no me amaba como yo lo hacía. Me estaba utilizando, sus besos eran quemaduras marcadas en mi piel. Quizás el amor no es para mí. A lo mejor me quedo solo. Corine era como agua y yo era un sediento en el desierto, cuando la tome me di cuenta que había sido un espejismo.

Quería sentir el cuerpo de Corine, apreciarlo durante horas y guardarlo en mi memoria por siempre. Ella tan solo quería que la penetrara y eso fue lo que hice. Cuando termino el acto , ella me miro y se fue. No había palabras para describir lo que paso , había sido tan poco placentero.

Lo peor no era que Corine lo haya utilizado si no que él se dejó hacerlo, tan poco era la dignidad que tenía Jacob para detener a Corine. El amor es una de las armas mas sucias que existen, te destroza pensando que es algo bueno . El amor de verdad no existe, tú lo creas. No es como lo describen en los libros o las películas. El amor es un rincón profundo de nuestros cuerpos que nubla nuestras mentes.

Jacob es un hombre que tan solo quiere ser amado, pero olvida cosas más importantes, como que tiene una gran investigación para resolver el homicidio de Louis Tomilinson, pero tan solo se deja cegar por el cuerpo de una mujer que lo mas probable no lo ame y nunca lo hará.

Jacob se queda en la cama mirando el techo, de sus ojos verdes salen un par de lágrimas. Solía ver el techo con su madre y decir que en él había muchas figuras a causa de las goteras. Se puso de pie. Sus ojos se posaron en un espejo que estaba enfrente de él, su cuerpo se veía muy delgado , su piel se veía desgastada, parecía que tenía más edad de la que tenía. Abrió la puerta del baño, abrió la llave de la regadera, se metió en la tina. Estaba parado sintiendo las gotas frías deslizándose por todo su cuerpo hasta llegar a la coladera. Su mente se estaba despejado, como si lo pasado anteriormente se le hubiera olvidado, pero en realidad solamente lo quería bloquear. Salió de la tina con cuidado para no caer, tomo una toalla de un estante que se encontraba arriba del escusado. Fijo nuevamente su mirada en un espejo, su cabello había dejado de ser ondulado, sus ojeras eran visibles. Intentaba fingir una sonrisa , pero no lo lograba conseguir. Su teléfono sonó haciendo que dejara de mirarse , tomo su teléfono que se encontraba en una mesita de noche a un lado de la cama matrimonial donde dormía(eso creía al parecer su cuerpo se movía y asesinaba gente. Al principio una de las teorías de Jacob era que es un sonámbulo o que alguien un fantasma estaba haciendo eso. Jacob era como un niño intentando ser adulto.)

—Hasta que te dignas en contestar — Dijo el oficial Malik a través del teléfono. —perdón. Mi teléfono se quedó sin batería (una mentira no le hace daño a nadie) — dijo Jacob intentando sonar convincente— bueno, proseguiré con el objeto de esta llamada. Un "especialista en sueños" vino y dijo que te quiere ayudar. Sé que suena loco , pero dice que te vio en un sueño. —dijo el oficial Malik. — suena bastante loco, no sé si nos pueda ayudar, pero iré. — en cuanto Jacob dijo esto colgó el teléfono sin despedirse.