Capitulo 3

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    Voy caminando de regreso de mi trabajo, mi auto no prendió esta mañana asíque decidí ir caminando. Las calles se encontraban oscuras, no parecía quenadie estuviera caminando excepto yo. Escucho voces detrás de mí, intentocaminar más rápido, pero al parecer las personas que están a mis espaldas hacenlo mismo, no quiero voltear a ver tan solo camino más rápido , hasta que llegaa un punto en donde ya me encuentro corriendo, las personas que me estánsiguiendo hacen lo mismo hasta que me alcanzan. — El jefe nos mandó— es loúnico que dicen estos dos hombres que me seguían, son muy robustos , tienengrandes bíceps. Me comienzan a golpear, comienzo a endurecer mi cuerpo. Intento recordar, quehice para que me golpearan. Quizás mi papa pidió dinero a personas que nodebían y por eso estoy en esta situación o también podría ser por el arma quetengo guardada en mi armario. Los hombres se apiadan de mí, me dejan inconscienteen un lugar oscuro sin gente. Comienzo a llorar y maldecir. Me despierto, meencuentro en mi casa. No recuerdo haber vuelto. Mis heridas fueron curadas, enmi mesa de noche se encuentran un par de medicamento y una factura delhospital. Quizás un buen samaritano me ayudo, cuando reviso mi factura, diceque entre a emergencias a las 2:45 A.M. solo. Esto me está aterrando demasiado,me gustaría decirle a alguien, pero la única persona que tengo en estosmomentos es Corine. Lo más probable es que me tome como loco. Prefiero no hacernada. Como hoy no fui a trabajar, mi jefa Madeleine me grito que era una basurapor el teléfono, ni siquiera me dejo explicarle. Creo que no me despedirá, no,porque si lo hace se le acaba su sirvienta. Mi castigo será quitarle los pelosde la vagina. Me encantaría renunciar y gritarle en la cara, pero necesito eldinero. Mi hermana está estudiando en Londres y necesita dinero, mi padre no leda nada, técnicamente yo la mantengo, aunque ella trabaja medio tiempo enrestaurante de comida rápida no es suficiente. Mi hermana Gemma me ayudó muchoahora es tiempo de recompensarla. Hace un par de días que no sé nada de Corine,decido llamarle. No me contesta a la primera llamada sino hasta la tercera comobien dicen "la tercera es la vencida". — Hola, ¿Cómo estás? — dije a través delteléfono. — Hola, esto tomando un baño, por eso no te contestaba. Una disculpa— Dijo Corine de una forma sensual que hacía que mi miembro explotara. — No tepreocupes, acepto tus disculpas si nos vemos hoy — Dije esperando que ella digieraun pretexto . — sí, te espero en 20 minutos — dijo Corineterminando la llamada. ¿Cómo carajos quería que llegara a su casa en 20 minutosi vivía en el culo del diablo? Bueno no sabía cómo, pero tenía que ir , quizáspor fin tendré sexo con ella. Mi auto por fin fue m aliado, no había trafico asíque llegue en 15 minutos a la casa de Corine. Toque la puerta, ella a través deesta me dijo que entrara que estaba arriba. Subo las escaleras con rapidez,ella está en su habitación , me dice que pase . Se encuentra totalmente desnudaen una posición provocativa. — ¿te gustaría ponerme crema? — Dijo ella con untono sexy. Asiento. Me dice que me quite la ropa, yo le obedezco. Me subo a lacama le vierto crema por la espalda, el cuello, el vientre y hasta bajar a su cavidad. Nunca la había vistode una forma tan esplendida, solamente una vez la había visto desnuda, pero nola había contemplado como hoy. Ella se voltea y retira mis manos. Me comienza abesar el cuello, le toco los senos con delicadeza, haciendo erizar su piel. Seescucha un teléfono al parecer era el de su casa. Se levanta y me dice queahora vuelve. Toma una bata para cubrir su desnudez. Mientras ella se va,observo una fotografía en su cómoda. En ella se ven Corine, la que supongo quees su madre (ya veo de donde saco esosojos grises), el que imagino que ha de ser su padre quien tiene ojos marrones, miradainexpresiva a diferencia de su madre que sale con una gran sonrisa, a un ladode Corine se encuentra un niño con ojos azules, piel blanca, cabello castaño.No sé , porque ese niño me recuerda a alguien. En la foto el niño parecetriste. Recordé la servilleta que siempre aparece en mis bolsillos que dice"ojos azules". Mi mente deja de pensar cuando Corine regresa a la habitación,me dice que tendrá que salir, pero que otro día se pueden ver , asiento. Mecomienzo a vestir. Cuando estoy a punto de irme le pregunto quién era el niñode ojos azules que sale en su fotografía. Ella dice que es su hermanastroLouis. 

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