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Entonces ahí estábamos tu y yo, mirándonos y sonriendonos, nuestra primer cita, viendo votos de amor y comiendo palomitas, y justo cuando creí que iba a besarte, tu teléfono interrumpió, suspiré al recordar a tu tonta novia, y sonreí en señal de que fueras a contestar, unos minutos después mi celular también sonó, número desconocido.

"¿Hola?"

"Necesitamos hablar."

"Perdona ¿quien eres?" Claro que sabía quien era.

"Es enserio? sabes perfectamente quien soy."

"No en realidad no, yo solía conocer alguien que se parecía a ti, pero a ti." Reí amargamente. "A ti no te conozco." Me pediste ponerlo en el altavoz en cuando llegaste me quite el teléfono de la oreja y apreté la opción de altavoz. Si, ahora también tu escuchabas.

"Por favor, no me hagas esto."

"Tu te lo hiciste solito."

"Sólo escúchame."

"Yo no tengo nada que escucharte, ve con aquella pelirroja, ella te ha de tratar mejor."

"Dile a ese pendejo, que se aleje de ti." Entonces tomaste mi teléfono, y algo enojado lo apartaste de mi.

"Para ser sincero, yo no soy ningún pendejo, en segunda, yo no estoy jugando con nadie. Y..."

"¿Tan rápido ya te olvidaste de que tienes novia?" Tu sonrisa desapareció ante aquellas palabras también la mía

"Tienes razón." Y colgaste.

"Tengo que hacer unas cosas, ¿mañana te veo?" Suspiré en la cosas que Michael dijo y asentí. Todo esto apestaba y lo peor era que lo más seguro es que terminaba perdiéndolos a los dos.

Crush✨ lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora