Diario de un chico visible (2)

Capítulo 7

Mi corazón se olvido de latir por unos instantes. No podía creerlo. Era Aisha... La mejor amiga de Erin. Aquella cría delgada que años atrás corría siempre a todos lados. Se había vuelto hermosa. Realmente hermosa. Tenia unas curvas impresionantes y ese bikini rosa chicle tan solo hacia que resaltasen todavía más si eso era medianamente posible.

Debí quedarme embobado mirándola por lo que olvidé responderle inmediatamente.

-Yo... Me llamo Kaled.-dije después de recomponerme, tratando de no parecer mas bobo todavía.

Sus ojos se abrieron y me miro con una mezcla de sorpresa y nerviosismo. Tenia unos ojos preciosos.

-¡Oh dios mio! ¡Oh dios mio! ¡No puedo creerlo! ¡Eres el ex de mi mejor amiga!

-Eh bueno... Yo...

-¡Que fuerte, que fuerte, que fuerte!

Al parecer seguía siendo igual de exagerada y chillona que siempre. Sonreí.

-Baja la voz- le susurré- se va a enterar media playa de quien soy.

-¡Y eso que importa!- continuó eufórica- No puedo creerlo. ¡Eres realmente tu! ¡Al fin te conozco! Erin nos ha hablado maravillas de ti.

En ese momento llego Erin junto a nosotros, que había quedado algo rezagada.

-Aisha el es...

-¡Tu ex!- volvió a gritar ella.

-¿Ya os conocéis?- preguntó dubitativa.

-Bueno... No exactamente, ya que...

-¡Si!- gritó su amiga- tu ex chocó conmigo mientras iba a por el disco de playa que el inútil de Bruno había mandado a tomar fanta.

-En realidad la que chocó conmigo fuiste tu, no al contrario.

-No, no, no, yo iba corriendo y tu te interpusiste en mi camino. Por lo tanto tu chocaste conmigo.

Esta chica era realmente un caso. Los tres soltamos una carcajada.

-Anda mira- habló Erin- por ahí viene Bruno.

Me gire topandome con un chico algo mas bajito que yo, de pelo moreno aunque con la piel no tan bronceada como la mía. Llevaba un bañador azul cielo con palmeras.

-Hey- dijo dándome una palmadita en el hombro- tu debes ser Kaled, ¿No es así?

-Así es- le estreche la mano- encantado de conocerte Bruno.

Se veía un tío bastante majo. Creo que de los tres el que menos había cambiado en estos dos años era él. Su cara todavía conservaba rasgos redondos y su corte de pelo lo hacia ver aún mas joven de lo que era.

-Bueno, bueno- habló la rubia- ahora que ya estamos todos juntos, ¿que tal si nos damos un chapuzón?

-Ir vosotros- dijo Erin- tengo que hacer una llamada.

-Vamos nena- habló esta vez Bruno- ya hablarás con tu novio luego.

-Pero... Es que no quiero que se preocupe...

Estaba perdiendo puntos. Tenía que hacer algo rápido. Tiré de ella hacia mi rodeándola por la cintura y le quite el móvil de sus manos.

-Nada de móviles por hoy, esta noche lo llamas y hablas con él.

-¿Qué? Oh no, no, no, no. Kaled devuelvemelo.

-¿Lo quieres?- dije balanceando el objeto entre mis manos- pues ven a por él.

Y heche a correr hacia la playa con Erin pisándome los talones. Por el rabillo del ojo vi que Bruno y Aisha se habían unido a mi con una gran sonrisa en la cara.

-¡Bruno cogela!

Y en cuanto la rubia dijo eso el moreno la alzó del suelo y la colocó en su hombro.

-¡Soltadme!-grito la susodicha entre carcajadas- Os juro que en cuanto baje de aquí os ahogaré a todos, ¡A todos!

Aisha se acercó a mi sonriente mientras los chillidos y protestas de la morena seguían resonando de fondo.

-Trae, iré a dejarlo con las demás cosas- dijo mientras le daba el móvil de Erin.

-Voy contigo y de paso dejo mi mochila.

Nos encaminamos hacia las toallas mientras escuchábamos la risa de Erin de fondo. Cuando lo guardamos todo comenzamos a dirigirnos a la orilla. Bruno y Erin ya estaban dentro.

-Oye, ¿No tienes calor?- le pregunte sonriente.

-No-negó- ¿Porque?

Y entonces la levante por la cintura y la posé sobre mi hombro mientras corría hasta donde estaban los otros dos.

-¡Kaled! ¡Me quieren violar! ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Policia!

Reí sin poder evitarlo. Esta chica estaba aún mas loca que su mejor amiga.

-¿Quieres que te baje?

-Ehm... No, el agua esta fría. Sacame de aquí.

-¿Dijiste que sí? Oh pues te bajo.

Y la solté. Y su cuerpo se hundió bajo el agua. Y entonces algo tiró de mis piernas, haciendo que perdiese el equilibrio y me hundiera yo también en el mar.

-¡Aisha! ¡A por ellos!- escuché la voz de Erin cuando logré subir a la superficie.

Y entonces algo o mas bien alguien rodeó sus piernas alrededor de mi cintura y se subió sobre mi, tratando de hundir mi cabeza. Afortunadamente no tenia tanta fuerza.

-Estas hecha una floja- le dije sonriendo.

Me dio un puñetazo en la espalda mientras reía flojito. Me giré quedando así cara a cara, bastante cerca. De verdad que tenía unos ojos preciosos. Y estaba hermosa con su pelo húmedo y las gotas de agua mojando su bonito rostro.

Y en aquel momento, justo en aquel instante lamenté mas que nunca haberla dejado, haberme marchado. Lamenté haberlo hechado todo a perder. Supongo que debí fruncir el ceño y Erin, al ver que mi sonrisa había desaparecido cambió su semblante. Su sonrisa también se esfumó. Ahora estaba algo seria.

-¿Estas bien?- preguntó preocupada.

-Si- mentí- tranquila, no es nada.

-¿Seguro? Si quieres que vayamos a las toallas... Solo dilo.

La miré con ternura. Era un amor de persona y realmente merecía alguien que la quisiera de verdad. Y si Evan lo había conseguido yo no era quien para aparecer ahí, después de tanto tiempo y destrozar lo que ellos dos tenían. Perdí mi oportunidad. Erin ya es mayorcita y es muy responsable. Si esta bien con Evan, será porque el imbécil habrá cambiado. Y porque habrá logrado enamorarla.

Ella seguía preocupada, esperando una respuesta. Me acerque y le besé la frente dulcemente.

-Eres una chica increíble, Erin.- le dije mientras veía como se sonrojaba levemente.

N/A:

Y después de mil años... Al fin tenéis el capitulo completo! 🙆

Os estoy súper súper súper agracedida a todos por votar esta historia que comencé hace unos años y que jamas pensé que llegaría a tanto.

Muchísimas gracias enserio 😊 sois un amor. Prometo que la próxima espera no será tan larga.

Os quiamodoro la vida 😍💜