Capitulo 2

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Cuando abrí los ojos estaba sentada en una silla, con la boca tapada por un pañuelo, las manos amarradas detrás de la silla y con los pies atados a las patas. No estaba sola, había más chicos, algunos estaban todavía inconscientes, otros estaban despiertos, aún así teníamos algo en común, estábamos atrapados, teníamos tatuajes en los brazos y estábamos acojonados.

Miré a mi alrededor, estábamos en una pequeña habitación, colocados de forma circular, con una bombilla colgante que titilaba, solo había una salida, estaba justo en frente de mí, es curioso tener la libertad justo en frente y no poder alcanzarla.

    "-Piensa, Beatriz, piensa...- empecé a intentar soltarme a base de fuerza bruta, pero no funcionó, lo único que hice fue hacerme daño."

     "-Joder, joder, joder, y ahora qué coño hago. -volví a hacer fuerza. -¡DIOOOOOOS! Coño."

Bufé, intenté calmarme y respirar y fue en ese momento cuando se me ocurrió una idea.

     "-Puedo intentar dar saltitos, hacia esa chica consciente, quitarme la benda de la boca con el saliente de su silla e intentar desatarle las manos con los dientes... y luego esperar  que no sea una hija de puta y me libere..."

Comencé a intentar avanzar... nada.

     "-Esto en las películas no pasa..."

Volví a intentarlo, nada, lo único que conseguía era cabrearme, hasta que en una de estas se movió...

      "-¡Sí, se movió, ja me río yo de James Bond!"

Continué, hasta que llegué a la chica, que me miraba sorprendida, me puse detrás de ella y comencé con mi plan.

Intruduje parte de la tela en un saliente de la silla y con ayuda de mi lengua, de mucha maña y sobretodo, de mucha suerte. De alguna forma, tras varios intentos conseguí librarme de él.

    -Por fin, escucha atentamente, voy a intentar quitarte la cuerda con los dientes, te liberarás y luego a mí ¿entendido?

Asintió.

    -Perfecto, allá voy.

Me agaché y empecé mi intento de liberarla con los dientes, pero en vez de eso lo único que conseguí fue hacerme daño y llenar la cuerda y mi barbilla de babas.

     -No funcina...

     -Hmm hmmm -dijo uno de los chicos conscientes, se estaba señalando con la cabeza su bolsillo del pantalón.

     -¿Tienes una navaja o algo?

Asintió

Me acerqué dando saltitos y miré su bolsillo, sí que parecía tener algo en el bolsillo.

       -Podrías haberlo dicho antes.

       -Hmmm hmmm.

       -Ya ya, no me cuentes tu vida.

Con ayuda de mi barbilla, saqué la navaja, la mordí y la solté en mis piernas.

       "-Ahora tengo que abrir esto...mierda seguro que me corto."

       -Hmm hmmm hm. -dijo el chico.

       -Sabes, por mucho que te esfuerces no entiendo una mierda de lo que estás diciendo, asi que no te molestes.

Me fulminó con la mirada, asi que le guiñé un ojo, lo que hizo que se quedara mudo, por fin.

Coloqué la navaja en mis piernas y con los dientes intenté morder el saliente de la navaja.

Sin Identidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora