Capitulo 5

49 5 8
                                    

Me quedé en silencio, aunque me costara admitirlo tenía razón.

     -¿Alguna pregunta?

Nadie contestó.

     -¿Por qué nosotros? -dijo una chica llorando.

No contestaron.

    -¿Qué significan los tatuajes? -pruguntó un chico.

No contestaron.

    -Hablando de cosas más interesantes, vosotros habéis tenido distintas pruebas acorde a... nuestras expectativas, según vuestras acciones y decisiones han decidido si sois aptos o no.

     -¿Vuestras expectativas? -preguntó alguien.

     -Eso no os incumbe.

Nos quedamos en silencio.

     -Ahora os liberaremos, cualquier movimiento extraño tendrá serias consecuencias. -dijo Kevin sacando su arma.

Nos fueron soltando uno a uno, cuando me liberaron me levanté y estiré los brazos, los sentía entumecidos.

     -Bien ahora cada uno de nosotros se acercará a vosotros, ese será vuestro entrenador, ah y una cosa más elegid un nuevo nombre.

     -¿Por qué?

     -Porque nosotros somos ahora vuestra familia.

     -Ja. -me reí.

     -¿Alguna queja? -preguntó una chica muy tatuada.

     -Muchas.

     -¿Me estás vacilando?

     -¿Quién yo? Jamás haría eso. -dije mientras ponía mi más inocente sonrisa

     -Mira pedazo de basura...

     -Basta. -dijo Kevin mirando a la chica, luego me miró a mí y dijo: "En vez de estar jodiendo piensa un puto nombre."

Hice el saludo militar, me miró muy mal, pero no dijo nada.

    "-Ébano, leí en un libro que en griego significa belleza oscura."

     -¿Tu nombre?

Miré y vi a Kevin, dos cabezas más altas que yo, ojos azules como el más oscuro mar y el pelo negro como el más profundo abismo.

     -¿No puede ser otro?

     -No, dime tu nombre o te lo pongo yo.

     -Ébano.

Me miró por un momento.

     -¿Sabes qué aprenderás?

     -¿A ser una asesina?

     -Sí, aunque eso ya lo eres.

Duele, aunque lo sé duele y que te lo digan con tanta frialdad...no espero compasión, pero no es necesario claverme un puñal que ya me ha traspasado.

      -Aprenderás a infiltrarte, a engañar, a manipular, a seducir y a matar, serás una "femme fatale" del siglo XXI.- dijo sonriendo.

     -Seré un monstruo...

     -Aquí todos lo somos, la cuestión es saber convivir con ello.

     -¿Cómo?

     -Cada uno tiene su manera.

Asentí.

     -Bien ahora seguidnos, os mostraremos las instalaciones.

Entramos a un pasillo con varias puertas, paramos en la primera, el comedor, seguimos avanzando, un enorme gimnasio con un ring de combate y máquinas machaca músculos, avanzamos hacia una puerta se encontraba al fondo y que daba a una horrible pista de atletismo.

Sin Identidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora