Antes de morir.

Capitulo 4.1

Empezamos besandonos, lentamente, sus dedos recorren despacio el contorno de mis huesos me gusta lo dulces que somos el uno con el otro, la lentitud a la luz de la vela, pero no dura mucho ... sus besos se hacen mas intensos, sus manos se apresuran, apretandome, frotandome, ¿busca algo en particulas?, no deja de decir: ''oh, si, oh, si'', pero no creo que me lo diga a mi, tiene los ojos cerrados.

-Mirame -le pido-. necesito que me mires.

El se incorpora.

-¿que?

-no se que haces.

-lo haces bien. -Sus ojos estan tan oscuros que no loes reconozco. Es como si se hubiera convertido en otra persona, nisiquiera es el semidesconocido que era unos minutos antes.- Todo va bien.

Y vuelve a besame el cuello, los senos, el vientre, hasta que su rostros desaparece de nuevo, sus manos tambien descienden, y no se como decirle que no lo haga, aparto las caderas, pero el no se detiene, mete los dedos entre mis piernas, y hago una exclamacion de sorpresa porque nadie me habia hecho eso antes.

¿que me pasa que no se como ahcer esto? pensaba que lo sabria, que sabria que lo que iba a ocurrir, pero todo va muy deprisa sin mi, como si Jake me obligara a hacerlo, cuando se supone que yo deberia llevar las riendas.

Me aferro a el, le rodeo la espalda con los brazos le doy unas palmadas como si fuera un perro que no comprende.

El se incorpora.

-¿Estas bien?

Asiento.

Alarga la mano hacie el condon que ha dejado en la mesita, lo miro mientras se lo pone, lo hace de prisa, es un experto en condones.

-¿Lista?

Vuelvo a asentir, me parece grosero no hacerlo

El se tumba, me separa las piernas con las suyas, se aprienta contra mi, con todo su peso encima, pronto lo notare dentro de mi y averiguare de que va todo esto, esa era mi idea inicial me fijo en muchas cosas mientras los números de neon rojo de su radio despertador pasande de las 3_15am a las 3:19am, me fijo en que sus zaparos descansan de lado junto a la puerta que no esta bien cerrada, hay una extraña sombra en el techo, en el rincon mas alejado, que parece una cara, pienso en el gordo sudoroso al que vi una vez corriendo por mi calle, pienso en una manzana, pienso en lo segura que me sentia debajo de la cama, o con la cabeza en el regazo de mi madre.

Jake se apoya en los brazos, moviendose lentamente sobre mi, con la cara vuelta hacia un lado y los ojos cerrados. Esta ocurriendo de verdad, lo estoy viviendo en este momento, estoy teniendo sexo con un semidesconocido, cuando termina, me quedo quiera debajo de el, callada y sintiendome sobre todomuy pequeña, permanecemos asi un rato, luego Jake se separa y examina mi rostro en la oscuridad.

-¿que pasa? ¿que tienes?

No puedo mirarlo, asi que me apego a el, ocultandome entre sus brazos se que estoy haciendo el ridiculo, lloriqueo como un bebe y no puedo parar, es horrible, Jake me acaricia la espalda en circulos, me susurra ''shhh'' al oido y al final me aparta para observarme.

-¿Que te ocurre? ahora no iras a decir que no querias ¿verdad?

Me seco las lagrimas con el edredon, me incorporo para pones los pies en la alfombra, mi siento de espaldas a el, parpadeando en busca de mi opa, son sombras extrañas esparcidas por el suelo-

Cuando era niña, montaba a caballito sobre los hombros de mi padre, era tan pequeñita que tenia que sujetarme con las dos manos para no caer y, sin embargo. llegaba tan alto que podia meter las manos entre las hojas de los arboles, jamas podria contarlo eso a Jake, no le interesaria, no creo que las palabras llegen a la gente, tal vez no llegue nada, recojo como puedo mi ropa, el vestido rojo lo siento mas pequeño que nunca, me lo estiro, tratando de taparme las rodillas, ¿de verdad he ido a a una discoteca con esta pinta? 

Deslizo los pies en los zapatos y vuelvo a meter las cosas de Zoey en su bolso.

-No tienes que irte -Dice Jake, apoyado en su codo, su pecho parece blanco a la luz parpadeante de la vela.

-Quiero irme.

El se recuesta de nuevo sobre la almohada, le cuelga un brazo por el borde de la cama, sus dedos tocan el suelo, sacude la cabeza muy despacio.

Zoey esta abajo, en el sofa, dormida, tambien el drogadicto, estan acostados juntos, con los brazos entrelazados, de frente, detesto que ella se vea tan ufana, incluso lleva la camisa de el.

Me arrodillo a su lado y le acaricio el brazo levemente, su piel esta caliente, la acaricio hasta que abre los ojos, parpadea.

-¡EH -susurra-. ¿ya terminaste?

Asiento, y no puedo evitar sonreir, lo que es extraño, Zoey se zafa de los brazos del drogadicto, se sienta y pasea la mirada por el suelo.

-¿ves el costo por ahi?

Encuentro la lata con la droga y se la entrego, luego me voy a la cocina y me sirvo un vaso de agua, creia que ella me seguiria pero no lo hace, ¿como vamos a hablar con el drogadicto? Me bebo el agua, dejo el vaso en el fregadero y regreso a la sala, me siento en el suelo, a los pies de Zoey, mientras ella lame un papel de liar, lo enrrolla, luego lame un segundo papel y tambien lo enrrolla, luego arranca los extremos.

-¿y? ¿como te fue?

-Bien.

Un destello de luz atraviesa la cortina y me ciega,solo veo el brillo de sus dientes.

-¿Es bueno?

Pienso en Jake, que esta arriba, con la mano por el suelo.

-No lo se.

Zoey da una fumada, me mira con curiosidad, exhala en humo.

-Has de acostubrarte, mi madre me dijo una vez que el sexo eran solo tres minutos de placer, yo pense: ¿eso es todo? ¡Pues tendra que ser algo mas para mi!, y si lo es, si dejas que los chicos piensen que lo hacen fabuloso, no se por que, todo ira mucho mejor.

Me levanto, me acerco a la ventana y abro las cortinas del todo, los faros de la calle aun estan encendidad, todavia falta mucho para el amanecer.

-¿Y lo has dejado solo alli arriba? - Dice Zoey.

-Eso creo.

-Pues es un poco desconsiderado, deberias volver e intentarlo otra vez.

-No quiero.

-Bueno, pues no podemos irnos de esta casa todavia, estoy hecha mierda.

Apaga el porro en el cenicero, se instala de nuevo junto al drogadicto y cierra los ojos la observo durante horas, viendo el lento movimiento de su pecho al respirar, una hilera de luces a lo largo de la pared arroja un suave resplandor sobre la alfombra. Tambien hay una estera, un ovalo pequeño con salpicaduras de azul y gris, como el mar.

Vuelvo a la cocina y pongo la tetera al fuego. Hay un papel sobre el meson, alguien a escrito en el: ''Queso, mantequilla, judias, pan''. me siento sobre el meson y escribo: ''Chocolate butterscotch. un paquete de seis de creme eggs''.

Sobre todo quiero los creme eggs, porque me encanta comer eso huevos de chocolate rellenos en pascua, faltan docientos diecisiete dias para pascua.

Tal vez deberia ser un poco mas realista. Tacho los Creme eggs y escribo: ''Papa Noel de chocolate, envoltorio dorado y rojo con una campanita''. Puede que a eso llegue, faltan ciento trece dias para navidad.

Le doy vuelta al papel y escribo: ''Tessa Scott''. Un buen nombre de tres silabas, como dice siempre mi padre, si consigo que quepa mi nombre cincuenta veces en este trozo de papel, todo saldra bien, escribo con letra muy pequeña, como si fuera la respuesta de un hada a la carta de un niño. Me duele la muñeca, la tetera silba, la cocina se llena de vapor.