Capítulo uno.

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Cada noche nos llamábamos,
nos reclamábamos
para iluminar aquellas oscuridades que se expandían y nos atemorizaban.

¿Y ahora?

Ahora estoy arrinconada en una esquina del sofá, con la manta sobre los pies para prevenir el frío que me produce tu ausencia.

Los reencuentros y los recuerdos nos pasaron factura. Intentamos juntar los cuerpos para que el invierno no corrompiera nuestros huesos, pero nuestra perdición fue más allá de lo físico.

Encendí una vela con el objetivo de esquivar mis reflexiones. Cantaron gol justo en ese momento y estremecí. El equipo rojiblanco había anotado su primer tanto contra el conjunto merengue.

Los recuerdos sumergieron de nuevo mi mente.

Agarrados de las manos, en un bar, echándonos unas risas.
Pasando noventa minutos frente al televisor, celebrando los goles de los nuestros.
Pillándonos la lluvia, cantando a las farolas.
Sonreírnos.

El derbi liguero en el Bernabéu estuvo a punto de finalizar cuando pitaron penalti a favor de los blancos. Minuto de descuento, como de costumbre.

Me crucé de brazos con el ceño fruncido. El piscinazo de Lucas Vázquez claramente no era motivo de penalti.

El portugués Ronaldo iba a encargarse de dar el empate en el campo merengue.

-Hijo de puta- murmuré.

Cristiano se puso en posición para lanzar el balón a la portería colchonera pero Oblak impidió el tanto.

La grada rojiblanca rugió un: Madridistas hijos de puta.

-¡Bien!, ¡bien! -grité. Eres un dios Jan.

Revolví el bol de palomitas que llevaba en mi mano para hacerme con una. Los jugadores ya estaban en zona mixta.

-Estamos con Yannick Carrasco, autor del primer y único gol del Atlético de Madrid frente al equipo merengue.- anunció el periodista.

-Sí, buenas noches.- contestó el belga.

-¿Contentos por la victoria?.

-Sí... había que hacer un partido así, muy contento por el equipo. Hemos hecho un gran trabajo- concluyó Carrasco.

-Un partido con dos partes muy diferentes, en la primera tocó defender y en la segunda el Atlético presionó bastante. -dijo el periodista.

-Ellos hicieron una gran primera parte pero en el segundo tiempo estuvimos superiores.

-¿Contento al nivel personal?.

-Bastante, aunque aún queda mucho por mejorar.

-Gracias y enhorabuena.- anunció el reportero para finalizar.

-Buenas noches.

Apagué la televisión y me quedé mirando a la pantalla negra masticando la última palomita.

La noche se había quedado tranquila y las estrellas eran las únicas que me hacían compañía. No tenía ganas de nada.

Tenía miedo, miedo a volver a escuchar tu nombre, me faltaba el aire cuando hablaban de ti. Yo solo no quería perderte, fuiste recuerdos, poesías y canciones en forma de biografía pero me fallaste tantas veces.

Ahora solo quiero dormir.
Pero pasaré las noches en vela recordando tu ausencia.

Quiero superarte de una puta vez.

Cóseme - Antoine GriezmannWhere stories live. Discover now