DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 12

Comenzó a abrir los ojos despacio, dejando que sus ojos y mente se acostumbraran. Dejo escapar un jadeo como respuesta de la muy mala noche que había pasado.
Llevó una mano a su frente y pudo sentir una venda.

¿Una venda?

Abrió los ojos de golpe y se incorporo rápidamente. Inspeccionó con la mirada cada rincón de donde se encontraba, para intentar buscar en su mente y recordar.

Estaba en una cama, una grande y rosada, con peluches de gato y corazones a su alrededor. La pintura rosa que envolvía cada pared y los toques de negro para dar una pizca de elegancia.

Estaba en el cuarto de una niña, máximo tendría unos 10 años.

Se fue levantando de a poco, en parte por el cansancio y otra porque aun sentía mareos.

Sintió una punzada de dolor y llevo su mano en ese lugar, debajo de su camisa había una venda que envolvía su torso y en el lateral una mancha roja indicando la ubicación de la herida.

- Plagg, ¡Hey Plagg!- susurró para no provocar algún ruido estruendoso.

Saliendo debajo de una de las almohadas, un somnoliento Plagg apareció.

- ¿Qué quieres?- soltó un bostezo.

- ¿Dónde estamos? ¿Qué paso? - entonces el muchacho se dio cuenta de que ahora era Adrien, no Chat. Busco en su camiseta y encontró el pedazo de queso. - ten, come que no podemos dejar que nos descubra.

Plagg devoró aquel queso con gusto, dando entender que de verdad tenía hambre.

Pero en la parte inferior de la habitación sonó el ruido de la compuertilla abriéndose. Adrien rápidamente se volvió a acostar en la cama y se envolvió con las sabanas.

- Plagg, transformame.- susurró de manera que solo su Kwami escuchara.

Una luz verde lo envolvió y en menos de lo que canta un gallo, este se transformo en Chat Noir.

Escucho unos pasos por la habitación, luego se escucharon más cerca subiendo la escalera que daba a la cama. Chat estaba listo para lo imprevisto.

Logro sentir como unas manos le quitaban la cobija y casi al tocarlo, se giro quedando boca arriba y tomó con fuerza las muñecas de su atacante, acercándole a él.

- ¿Quién e... - las palabras quedaron atoradas en su garganta al fundirse en esos ojos grandes y brillosamente azules.

La chica estaba tiesa, no sabiendo como mas reaccionar ante tal incómoda situación.

- Eres tú.- susurro el gato sin apartar la mirada. Marinette bajo la vista y jalo levemente su cuerpo hacia atrás, indicando que quería zafarse. Su opuesto entendió el mensaje y la soltó.- Por, ¿por qué estoy aquí?¿ Como llegue aquí? ¿Qué carajos con todo esto?

Marinette quedo pensativa por unos instantes. - Amm... Pues es que anoche tú caíste en mi balcón, no se como y tampoco se porqué, pero caíste y estabas inconsciente y muy herido.

Chat analizo sus palabras. ¿acaso ella le había ayudado? ¿Por qué? Sus preguntas estaban en la punta de su lengua, pero no dejo escapar ninguna.

- Yo, eh, te traje té. - la chica se acerco al buró y tomo la taza caliente. Se la ofreció.

- ¿Cómo se que no vas a envenenarme? - miro con el ceño fruncido.

Marinette puso los ojos en blanco y para aclarar la situación dio un sorbo a la taza y se la volvio a extender.

Este un poco mas confiado tomo la taza de té caliente y dio un sorbo, dejando que el cálido liquido inundara su boca y pasara por su garganta.

- Gracias.- dijo por lo bajo.