DANGEROUS LOVE || MARICHAT +15 || (En Edición)

Capítulo 19

- Gracias tío Sheng.- dijo la joven azabache al recibir el té especial que su familiar había preparado con la intención de curarla.

Después de regresar de esa estruendosa lluvia, la chica pescó un terrible resfriado, dejándola con fiebre, mucho moco y una tos casi incontrolable.

El tío Sheng asintió y se fue de su habitación, dejándola sola de nuevo.

Marinette dejo la taza de té en el buró, aun estaba caliente.

- ¿Mari? ¿Ya estás mejor? - preguntó Tikki volando frente a ella.

- Si Tikki, ya casi no tengo temperatura.

- Que bien Mari... Pero no era a eso a lo que me refería.- miro con tristeza.

En ese momento la pequeña sonrisa que tenía en sus labios se esfumo.

- N-no...- bajo la vista.

Se volvió a recostar, y de nuevo sus mejillas se fueron humedeciendo a causa de sus lágrimas.

Tikki abrazo una de sus mejillas, limpiando las gotas de ésta.

Las últimas noches a veces las pasaba en vela y como enferma debía de estar en reposo, en el día también invadía su mente aquel que hizo pedazos su corazón y esperanzas de tener un amor correspondido.

~•~

- ...Y aun no entiendo por qué. - Dijo Adrien mirando el techo de su recamara, recostado en su cama.

Nino dejo escapar un suspiro lleno de exasperación, sobando su frente con dos dedos.

- ¿Sabes que me estoy cansando de repetirte lo idiota que estás?

- El solito se hubiera hecho multimillonario si por cada estupidez hecha le pagaran.- Hablo Plagg desde el buró comiendo su amado queso.

- Gracias amigos.- hablo Adrien con sarcasmo.

- Es que ¡Adrien!- el morocho se levanto de golpe de aquella silla.- ¿No has pensado que probablemente eran celos? Mejor pregunta: ¿¡No te imaginaste que probablemente le gustas?!

- Es que...

- ¿¡Que jamás paso por tu mente que ocultos en tantos mimos, cariños, cuidados y perdonar tus estupideces, se encontraba una chica queriendo demostrarte su afecto mas allá de una amistad?! ¡Ocultando que te quiere! Bueno... A Chat Noir.

- La verdad...- se incorporo. - no.- mentira. Él si se lo imaginó, pero temía de haber sido una mal interpretación suya.

- Pobre chica...- dijo Nino mientras negaba con la cabeza. - Por cierto.- saco su billetera.- Toma, ahora solo tengo la mitad pero... Una apuesta es una apuesta.

Adrien miro el billete. A través, recordó como había, por fin, poseído a tan deseable mujer; sin embargo, su mente se inundo con el rostro de su amiga, la cual lloraba inconsolable y era mezclado con enfado, o mas bien: celos.

Todavía recuerda que, cuando desapareció de su vista, la siguió, preocupado de que le pasara algo. Si, había roto su corazón, pero aun la cuidaba.
Después de tanto tiempo junto a ella, buscar su protección se había vuelto su prioridad.

- No quiero tu dinero, Nino.- sentencio para después volverse a recostar.

Nino inspeccionó con la mirada a su rubio amigo.

- Te gusta ¿No es así?

Adrien analizo la pregunta a detalle.

¿Acaso esa chica tímida y tonta le gustaba?
¿Le gustaba su forma en que reía, en que se preocupaba por él, en la que hacia sus gestos, en la que jugaba, leía y hablaba con él?