[KanouYuki] Forastero en mi corazón

[1]

un día cualquiera para el pequeño chico del cabello verdoso, llegar a la secundaria con los ojos llenos de alegría, pero con un aura de temor por la presidenta de el establecimiento, daba miedo verla a los ojos cuando estaba alterada, sobre todo cuando un trabajo u otra cosa esta retrasado.

-¡B-Buenos días presidenta!-le dijo muy alegremente, mientras que ella solo le sonrió con una amabilidad en sus ojos, Yukimura se ruborizó un poco, era muy anormal que ella saludara tan amigablemente a los chicos.

-Buenos días...¿cómo estás?-le dijo mientras se dirigian al salón de la directiva, Yukimura solo le sonrió asientiendo, haciendo saber que estaba bien, miró al alrededor, para ver quien más a llegado, dió un salto al escuchar a Misaki gritar, estaba regañando a unos chicos que venian con las orejas perforadas, él solo miró con inocencia y asombro a la presidenta que se veía muy alterada, además de furiosa, entonces prefirió ir solo al salón, porque ya empezaba a temerle a ella.

cuando llegó estaba solo, nadie había llegado.

-¿eh?...¿habré llegado muy tempran...

-¡Buenos días Yukimura!-gritaron todos los chicos que recién habían llegado.

-Bu-buenos días-dijo bajando la cabeza, con alegría y con algo de miedo.

-oh no!...hoy hay mucho trabajooo!...y quería irme temprano a casaa!-dijo uno de los chicos mientras que los demás solo se reian de él. excepto Yukimura, él estaba centrado en terminar algo de trabajo y luego irse a clases, luego volver y terminar. ya eran las 8:30 hrs. y Yukimura salió disparado de la sala para llegar a su clase, se topó con el rubio de ojos brillantes que en una ocación le había robado un beso, se atormentó, trató de evitarlo pero un "muy buenos días" se oyó a sus espalda <¿sería descortés no saludar> pensó.

-bu..bu...buenos dí..as-le dijo, pero sin guiar la mirada hacía a él.

llegó a su clase, para pasar desapersivido, se sentó rapidamente y finjió que su bolso que cayó del gancho de su mesa, con el rostro rojo, por la incómodidad que sentía;

al finalizar el primer périodo, fue a almorzar con su amigo Kanou, lo estaba esperando fuera del salón.

-¿eh?...¿por-porque estás aquí tan temprano...?-le preguntó, porque habitualmente suelen encontrarse en el patio de la escuela.

-salí temprano de la clase, ya que terminé la actividad...ven vamos...si no, no alcanzaremos a comer-dijo con un tono algo extraño.

<será verdad?...o ¿no asistió a clases?> se interrogaba Yukimura mientras caminaba junto a él, mirándolo de reojo.

se sentarón en una banca frente a la multicancha, para ver a los chicos jugar.

-¿que trajiste Kanou?-le dijo muy alegre, mirando a la vez las manos de el chico de anteojos, que se sonrojaba al ser observado.

-un poco de origini- le dijo mirandolo a los ojos brillantes castaños que él pequeño poseía.

-ah...¿es suficiente para ti?-le dijo muy preocupado, sacando su pote con comida y sus palillos.

-eso...creo- dijo mientras sacaba un mordisco-Yukimura lo miró desentendido, separó los palillos que venían pegados, tomando un pedazo de carne que tenia su almuerzo.

-ven...come un poco...-le dijo con una gran sonrisa, además su rostro parecia estar en las mejillas un tono rosa, Kanou lo miró con extrañeza y solo se acerco, dando un mordisco, asintió con la cabeza, para decirle que "sabe bien" además tenia un rubor en sus mejillas- ¡muy bien!...no te alimentas bien con eso...si quieres podemos compartir mi almuerzo, no creo que lo coma todo...-le sonrió y dejó el plato en la banca, sacando otro par de palillos para Kanou.